Capitulo 43

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Mi vestido era de color rosa, iba perfecto con mi tono de piel, Yesung me había ayudado a escogerlo, llegaba hasta un poco arriba de mis rodillas, mis zapatos eran del mismo color, tenía pequeños destellos que parecían brillar como diamantes, mi cabello estaba casi todo suelto, excepto por una trenza que caía por el costado manteniéndolo todo muy prolijo. En cuanto al vestido de bodas ya estaba completamente terminado, Yoona y la mama de Yesung me había acompañado a todas las visitas al sastre para que quedara hecho justo a mi medida. La boda seria en una semana y ya estaba todo completamente listo, el salón de fiestas, decoración, catering, todo. Las invitaciones ya habían sido repartidas hace dos semanas atrás.

— ¿Me veo bien?—Yesung salió de su baño mostrando su elegante traje, llevaba una camisa de seda y un traje de color negro que le quedaba muy bien—

— Te ves muy guapo...—me acerque a el abrazándolo por su cuello, había esperado mucho por esto y por fin estaba sucediendo—

— Tú te ves mucho más que hermosa ¿sabías?—reí en su cuello por las cosquillas que él lograba hacerme en mi cintura mientras me abrazaba—

— Creo que es hora de salir...—el asintió tomando mi mano—

El jardín de su casa estaba muy bien decorado, había flores por todas partes, la mama de Yesung había hecho un hermoso trabajo, claro con la ayuda de Yoona. Había mucha gente la cual no conocía, eran familiares y conocidos de la familia Kim, Yesung y sus padres se encargaron de presentarme a cada uno de ellos, al verme me miraban de manera extraña, yo no era de aquí, pero estaba segura que pronto se acostumbrarían, yo ya lo había hecho. El no soltó mi mano en ningún momento, de vez en cuando mientras nadie nos miraba me susurraba varios "te amo" en mi oído y me daba pequeños besos.

Todas las personas presentes se reunieron alrededor de nosotros cuando exhibimos nuestros anillos de compromiso, nuestras copas se llenaron de Champagne y los dos brindamos juntos a los demás invitados, sin poder evitarlo me arroje a los brazos de Yesung, quería sentir su calor, me era imposible todavía creer que en verdad esto estaba sucediendo, que no se trataba de un simple sueño que terminaría al despertar, él era más que real, estaba junto a mi...

— Te amo demasiado, nunca lo olvides...—susurre en su oído, el acariciaba mi espalda—

— Lo sé, tampoco olvides que eres todo para mí y que te amo como no tienes idea, júrame que no vas a dejarme...—dijo con voz seria y casi quebrada—

— Lo juro, jamás te dejare, te amo Yesung...

Nuestros labios se unieron en un beso tímido e inocente, solo se escuchaban los aplausos de los invitados.

— ¡Felicidades!—alguien cuya voz distinguí era de la de Eunhyuk tiro del brazo de Yesung separándolo de mí, este y otros de sus amigos comenzaron a golpear su espalda como muestra de afecto y cariño, reí al ver la manera en como lo saludaban. Yoona fue la primera quien me saludo, era mi mejor amiga y la única persona a quien podía llamar mi familia aquí en Corea, sin ella no sé dónde estaría, ella había hecho mucho por mí, le debía demasiado.

La ceremonia duro hasta altas horas de la noche. Ya estábamos comprometidos pero aun vivíamos separados, todavía estaba prendida de su cuello besándolo en su habitación despidiéndome de él, tenía que hacerlo lo más rápido posible antes que alguien nos interrumpiera, si se trataba de su madre, a ella no le gustaría nada saber que nos quedábamos a solas en su habitación, era muy reservada.

— Tengo que irme...—logre decir cuando sus labios abandonaron los míos para deslizarse por mi cuello—

— Solo un poco más...—sus manos lograron meterse por debajo de mi vestido, juraría que toda mi ropa interior ya estaba expuesta—

Una vez nos amamosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora