Capitulo 47

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"El matrimonio es tratar de solucionar entre los dos problemas que nunca hubieran surgido al estar solo"
Eddy Cantor

NARRA YESUNG

— ¡Basta!—grito haciendo que me callara—si la casa estaba sucia deberías haberla limpiado tu ¿quién te crees que soy? No soy tu maldita sirvienta...—mis ojos se abrieron como platos, contemplando como ella me miraba con enojo, estaba a punto de decir algo, pero prefirió apretar sus labios y guardar silencio—

— (TN) ______...

— No digas nada...—rompió a llorar, me empujo a un lado y se echó a correr hasta la habitación, escuche el estruendoso ruido de la puerta al cerrarse—

Tome aire pensando en lo que acababa de suceder, todo había pasado tan rápido que no lograba comprender que era lo que había salido mal, suspire pasando mi mano por mi cabello y me dirigí hasta la habitación. Desde afuera podía escuchar con claridad el llanto de (TN) _____, abrí la puerta y la descubrí sentada a horillas de la cama abrazando sus rodillas, parecía una niña llorando desconsoladamente.

— Si vas a continuar gritándome por ser una inútil me meteré al baño y dormiré allí...—dijo con voz ahogada volviendo a esconder su rostro entre sus rodillas—

—No vine a eso...—me aproxime a ella sentándome en la cama junto ella—oye...—susurre acariciando su espalda—cuéntame que paso...—sacudió su cabeza como una niña aun llorando, sentí deseos de sonreír, pero eso solo aumentaría su enfado—vamos, dímelo a mí, tu esposo.

— Lo eche todo a perder...

— ¿Por qué?

— Hoy era el día de presentación del nuevo plato...—exclamo con rapidez aun manteniendo su rostro escondido—te lo dije más de cien veces...

— Lo sé ¿Cómo salió todo?

— Mi plato fue el peor de todos...—levanto su rostro mirándome, sus mejillas estaban enrojecidas y al igual que sus ojos—confundí la canela con el cacao—saque un pañuelo de la cómoda que estaba allí cerca de la cama y comencé a limpiar sus lágrimas que cain unas tras otras—el gerente del restaurante estuvo a punto de despedirme—apretó sus labios cerrando sus ojos con fuerza—si no fuera por el jefe de cocina, el señor Han interfirió para que no me despidieran ¡qué vergüenza! ¿Verdad?—volvió a echarse a llorar cubriendo sus ojos—

— No digas eso...—la estreche entre mis brazos, dejando que ella se recargara sobre mí. Sentí pena por ella, (TN) _____ había pasado muchos días ilusionada con esa prueba, se había esmerado mucho—diste lo mejor de ti... simplemente no pudo ser hoy, tal vez más adelante tengas esta oportunidad...

— ¿Tú crees?—limpio sus lágrimas con el dorso de su manga—

— Estoy seguro. Perdóname por cómo te trate cuando llegaste, tienes razón no eres mi sirvienta—ella hizo una mueca sonriéndose—

— Perdóname tu a mí, sé que odias el desorden. Te prometo que nunca más volverla a suceder—se abrazó a mi curvando sus labios—

— Debes tener hambre, ve a darte una ducha mientras yo te traigo la comida.

— Gracias, eres el mejor ¿sabes?

— Pues tú lo vales...

4 Meses de casados

NARRAS TU

— ¡Son las 1 de la mañana!—mire el reloj ya no sé cuántas veces—en cuanto llegues ¡vas a ver! Me vas a escuchar Yesung...

Una vez nos amamosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora