Capitulo 2

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  Lo abrace con fuerza cuando escuche lo que él dijo. El ni siquiera tenía que pedir permiso para tal cosa, estábamos casados y no había nada que yo deseara más que estar con el todo el tiempo que me fuera posible.
El escondió su rostro en mi cabello que caía por mis hombros mientras yo acaricie el suyo que era tan suave.
— ¿Vas a decirme que si?—pregunto levantando su rostro—
— No tienes que preguntar eso... sabes que yo también lo deseo...—con mi dedo índice recorrí su labio inferior mirándolo concentradamente—hazme tuya...
— Eres mi debilidad... y siempre lo vas a ser...
Comencé a sentir sus labios sobre mi cuello, si había algo que debilitaba todos mis sentidos eso era sentir sus labios sobre mi piel, sobre todo en mi cuello. De repente sentí todo su cuerpo sobre el mío, pasando una de sus manos por mi espalda, mientras que la otra comenzaba suavemente a deslizarse por debajo de mi remera, sentía que con roce suyo mi piel se quemaba. Cuando se deshizo de mi remera, bajo sus manos hasta mi jeans, bajo el cierro y me lo quito por completo dejándome solo con mi ropa interior. Rodo sobre la cama dejándome a mí sobre él. Ahora era mi turno para deshacerme de su ropa. Estaba sentada sobre el a horcajadas, el con sus manos acaricio mis piernas desnudas, pase mis manos que aún eran algo torpes por su camisa desprendiendo uno por uno los botones. Durante todo ese momento el no quito su ojos de mí, le quite su camisa y el termino por sacársela por completo se lo veía muy desesperado, ya que arrojo la camisa al piso, sonreí ante su acto, como me gustaba verlo así, me hacía sentir muy deseada.
Baje mis manos a su pantalón, desabroche su cinturón y luego baje el cierre de su pantalón, se lo quite hasta la mitad, el solo termino por sacárselo a través de su bóxer podía visualizarse su miembro ya muy erecto. Incline mi rostro hasta su abdomen y ahí empecé a repartir varios besos por su torso, levante mi mirada y vi que el cerraba sus ojos con fuerza, volví a su abdomen para volver a besarlo, sentí sus manos en mi espalda que de inmediato desabrocharon mi sostén, me lo quito dejando ver mis senos. Volvió a posarse sobre mí, los dos ya casi estábamos desnudos. Empezó besándome los labios de un manera tan intensa que hacía a mi corazón saltar de alegría, luego descendía por mi cuello dándome una fuertes mordidas que me hacían cerrar con fuerza mis ojos, sus manos ya estaban masajeando mis senos, creo que si no fuera por la excitación que tenía tal vez me solería de lo fuerte que él me apretaba, pero la excitación era tan intensa que me hacía querer cada vez más y más. Mis gemidos empezaron a escucharse cuando el beso mis senos, siempre que lo hacia sentía que una llama de calor bajaba hasta llegar a mi entrepierna ya ansiosa por quererlo dentro de mí. Escuchaba el ruido que hacia cuando succionaba mis senos se mezclaba con su respiración agitada.
Fue bajando de a poco una de sus manos hasta llegar a mi braga, muy desesperado me la quito y luego él se quitó su bóxer.
— Un momento linda...—dijo agitado levantándose de la cama para buscar un preservativo en su mesa de luz, donde siempre solía guardarlos—
Mientras el rasgaba el papel para abrirlo y luego colocárselo yo tire de la sabana cubriéndome.
— Listo dijo el dándose al vuelta... esta sabana está estorbando...—rió y quito la sabana que me cubría—
— Hazlo ya... quiero sentirte ya dentro de mi...—le urgí sintiéndome muy desesperada—
— No sabes cómo me gusta escucharte decir eso...—sonrió de manera picara y me beso intensificando el beso e introduciendo su lengua recorriendo toda mi boca—
Lo rodee con mis manos apretándolo junto a mi chocando nuestros cuerpos desnudos para poder sentir su calor que tanto amaba.
Abrí mis piernas ahorrándole el trabajo de que él lo hiciera, él se posiciono en medio de ellas, situó su miembro en la entrada de mi intimidad. Volvió su mirada hacia mí para mirarme fijamente y dio su primer movimiento adentrándose en mí, gemí por el dolor que esto me causaba al principio, dio su segundo movimiento, fue mucho más fuerte que el anterior, esta vez su mimbro había entrado del todo en mí. El descanso su rostro sobre mi cuello y sentí como gimió roncamente tratando de controlar su respiración, los dos teníamos nuestra respiración entrecortada, el levanto sus rostro, paso sus manos a mis caderas, para sujetarse de ellas y empezó con sus embestidas, que eran suaves y luego las sustituía por unas más fuertes e intensas.
Nuestros gemidos se mezclaban entre sí e inundaban toda nuestra habitación, yo rasguñaba su espalda debido al placer que él me hacía sentir. Estar con él era todo lo que yo necesitaba en este mundo, si él estaba conmigo lo demás importaba poco, que estuviera alejada de mi familia, de mis amigos, de mi país y de todo lo que me había rodeado y me había hecho feliz antes de él, todo eso pasaba a un segundo plano cuando me sentía amada por él. De repente una embestida muy fuerte me saco de mis pensamientos, él y yo ya estábamos a punto de llegar al clímax, me sujete con fuerza de su espalda así como el también hizo lo mismo con mis caderas. Aumento sus movimientos de tal manera que los dos llegamos al orgasmo. Se quedó recostado sobre mí intentando regular su respiración, salió de mí y me beso. Me acurruque en su pecho para luego dormir junto a él. Él dijo unas cuantas cosas dulces en mi oído mientras acariciaba mi cabello.
— Te amo Yesung—dije acariciando su pecho—
— Y yo te amo mas (TN) ____...—después de escuchar eso me dormí junto a él, era todo lo que necesitaba para dormir tranquilamente—

El ruido del despertador por la mañana fue lo que me despertó. Apreté mis ojos con fuerza para luego abrirlos. Tome el despertador y lo apague, vi la hora y aún era temprano, ¡genial! era perfecto para poder prepararle el almuerzo a Yesung, con mucho cuidado de no despertarlo me levante de la cama, me di una ducha y luego me cambien lista para salir a mi trabajo cuando terminara con la comida de él. Yesung aún seguía dormido abrazado a una almohada como un niño, que tierno se veía, sonreí al verlo y salí hacia la cocina.
Todavía me acordaba de lo que el había dicho anoche "déjame hacerte mía como lo hice aquella primera vez" era tan hermoso saber que el aún conservaba esos recuerdos que eran tan valiosos, ese día había sido maravilloso, el mejor de mi vida, fue el día... ahora que lo recordaba la primera vez que estuvimos juntos había sido el día de su compromiso, ¡uf! Me sentía algo incomoda al recordarlo ya que cuando lo hacía me sentía como una entrometida o una rompe hogares, pero Yesung siempre decía que yo no era nada de eso, que las cosas pasaban es su debido momento y que por algo pasaban, creo que lo decía por hacerme sentir bien, el siempre tan amable.
Cuando por fin me dispuse a preparar su almuerzo su celular comenzó a sonar, lo tome con rapidez para que el no despertara ya que aún era temprano, era un mensaje de texto, me llamo mucho la atención al ver que solo aparecía un número, el aun no tenía agendado ese número. Sin pensarlo abrí el mensaje, mis ojos se abrieron como platos al ver lo que decía "Oppa que bueno saber que te gusto el almuerzo que ayer lleve para ti, me gusto almorzar contigo antes de mi viaje, fue una agradable despedida, volveré pronto, te quiero..." ¿¡que era esto!? Espese a sentir miedo y a verme insegura, mi rostro solo mostraba horror, el mensaje decía "almuerzo para ti" fui al baño, la cocina y a la sala, tire todo a mi paso buscando el taper donde yo le preparaba su almuerzo, tire todo al piso tratando de encontrarlo, hasta que por fin lo halle, estaba debajo de su saco sobre el sillón donde lo había dejado anoche, lo abrí y vi que toda la comida que yo le había preparado estaba allí. Otra vez me sentí tan inútil cuando vi que él no había comido nada de lo que yo había cocinado. Y ¿Por qué él no tenía agendado ese número? Eso solo podía ser porque estaba ocultando algo. Yo llegue tarde a mi trabajo por él y el dejo todo lo que yo hice para irse a comer con quien sabe quién, algo que de seguro sabio mejor que la porquería que yo hacía. Tenía tanta bronca, pero era más por mí, porque todo me salía mal.
— (TN) ____...—escuche la voz de Yesung que venía desde el pasillo— ¿Qué es todo este desorden?—dijo viendo todo lo que yo había tirado al piso—
El me miro y me vio de pie allí seria con el taper de comida en la mano, me vio y su expresión cambio, se veía algo incómodo.
— ¿Desde cuándo?—pregunte, el abrió más sus ojos sin entender mi pregunta— ¿desde cuándo me haces preparar inultamente la comida para irte a almorzar con otra?—dije levantando mi voz y arrojando el taper al piso dejando caer todo—
— (TN) _____ ¿qué haces? no hacía falta tirar eso al piso... ¿de que estas hablando?
— Te llego un mensaje a tu celular—el tomo su celular y leyó el mensaje y luego volvió a mirarme—
— ¿Revisaste mi celular?
— Es la primera vez que lo hago, lo hice porque vi que el número era desconocido.
— (TN) _____ yo puedo explicarte...—camino intentando acercarse a mí—
— ¿Qué me vas a explicar?-grite alejándome de el—¿que soy una inútil? ¿Y que por eso te vas a almorzar con otra porque es mejor que yo cocinando?
— (TN) ____ no digas estupideces... para mí no eres ninguna inútil...
— Pues así es como me haces sentir... tu familia, tus amigos, todo creen eso de mí eso de mí y ahora tu también.
— Hablemos, no es nada de lo que piensas...
— Si no tienes ese número agendado es por algo... algo que me estas ocultando...
— ¡Claro que no yo puedo explicarte quien es ella...—se acercó a mí y me tomo del brazo—
— No me expliques nada... ahora no quiero escuchar tu excusas...—dije tirando de mi brazo para que me soltara—¿sabes qué? Mejor me voy.
Camine hasta la habitación en busca de mi bolso, el me siguió y trato de quitarme mi bolso para que no me fuera.
— Déjame que cuente... (TN) ____ no hagas esto...—tire de mi bolso y me lo puse sobre mi hombro—
— No quiero escucharte, no ahora—me fui del cuarto para dirigirme hacia la puerta—
— Por favor no hagas esto hoy no...—ignore sus palabras, de verdad sentía mucha rabia y de nada servirían sus explicaciones—
— No prepare tu almuerzo. Ve a un restaurante cerca de tu trabajo, de todas formas cualquier cosa es mejor—abrí la puerta y me fui—

Llegue al restaurante donde trabajaba, aun me sentía mal y la bronca todavía estaba en mí, me dispuse a trabajar para tratar de despejarme un poco, apague mi celular y lo guarde en mi armario.
Después de unas horas cuando estaba en mi descanso saque mi celular y lo prendí al instante entro una llamada de Yoona, ella era mi mejor amiga aquí en Corea.
— Hola Yoona...
— Felicidades amiga...—dijo muy entusiasmada. ¿Qué le pasaba a Yoona? Hoy no era mi cumpleaños ni nada que se le pareciera—
— ¿De qué hablas Yoona? ¿Por qué me felicitas?
— (TN) ____ ¿es enserio? Pensé que tú lo recordarías... hoy es tu aniversario con Yesung... cumplen 6 meses de casados... ¿no me digas que lo olvidaste?
— ¿Qué? ¡Dios! No puede ser lo olvide por completo—cerré mis ojos con fuerza ¿Cómo había olvidado este día?—
— ¿No le dijiste nada a Yesung?
— No... Es que tuvimos una discusión... es algo complicado...
— ¡Lo siento! Sea lo que sea ya verás que todo se resolverá... (TN) ____ tengo que dejarte estoy con algo de trabajo aquí, luego hablamos ¿sí?
— Si claro Yoona gracias y adiós...
Termine de hablar con mi amiga y me sentía un estúpida con razón Yesung me había dicho "No hagas esto hoy" ¿era por qué el sí lo había recordado? Sea como sea ya estaba todo arruinado. Tal vez había sido dura con él, ni siquiera había dejado que me explicara cómo habían sido las cosas... no le di chance de nada. Tal vez debería ir a buscarlo a su trabajo así hablábamos. No me gustaba estar enojada con él. Mire mi celular y todavía faltaban unas horas para que el saliera de su trabajo. Vi que en mi celular había dos llamas de Yesung de hace más de una hora, también tenía otras llamadas, eran de un número desconocido. Quise devolver la llamada para ver quién era.
— (TN) ____—me llamo Key antes de que marcara el numero—tienes una llamada...—dijo algo serio con el teléfono del restaurarte en su mano. Me acerque a el—es del hospital.
Tome el teléfono casi sin entender... ¿del hospital? ¡Qué extraño!
— Hola...
— ¿Con la señora Kim?
— Si... soy yo...
— Lamento informarle que su esposo tuvo un accidente en su auto, necesito que venga al hospital lo antes posible.  

Ina Kim ♥

Una vez nos amamosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora