Una vez nos amamos

Capitulo 10

Mire a Hangeng con mucha curiosidad, no sabía exactamente a qué se refería, pero preferí no decir nada más y esperar a que el hablara.

— Habla Hangeng...—mientras él se tomaba su tiempo para hablar de una vez, mire sus ojos que estaban muy brillantes—

— Sabes lo que siempre fuiste para mi ¿verdad?

— ¿Tu amiga?—él sonrió ante la otra pregunta que yo formule—

— No (TN) ____ —subió su mano hasta mi rostro y lo acaricio, con mi mirada seguí sus manos—tu eres más que eso para mí.

— ¿De qué hablas Hangeng?—baje mi mirada sintiéndome muy nerviosa ¿era la primera vez en años que él me hacía sentir algo así—

— Te quiero y... quiero que sepas una cosa... quiero estar contigo (TN) _____, quiero empezar una historia contigo, quiero amarte, porque sé que nadie en el mundo jamás va a amarte como yo... daría mi vida por ti y por eso fue que siempre me negué a que fueras a Corea, no quisiera ni pensar que algún día podrías llegar a amar a alguien más...—se detuvo varios minutos mirándome—(TN) ____ ¿tú que sientes por mí?—no supe que decir. Me quede en absoluto silencio— ¿no vas a decirme nada?—al ver que no decía nada con su mano levanto mi mentón para que lo mirara—

— No sé qué decirte Hangeng...—había quedado como una tonta ante su declaración—

— No digas nada ahora...—levante mis cejas asombrada sin entender— ¿prométeme una cosa?

— Dime...—acerco sus manos a las mías y las tomo. Si ya estaba nerviosa, esto lo empeoraba aún más—

— Prométeme que pensaras en esta propuesta que te acabo de acerté...

— Hangeng...—con su mano acaricio mi rostro nuevamente—

— Shhh.... Solo dime que lo pensaras y que cuando vuelvas me darás una respuesta... por más que sea un sí o un no...

— Pero Hangeng yo...—me tomo de mi cintura silenciándome del todo, cuando yo estaba a punto de decirle que quizás jamás regresaría—

— Cuando vuelvas me lo dirás, ve y disfruta de tus vacaciones y dentro de un mes te estaré esperando de nuevo... por ti esperaría la vida entera...

Sé que en ese momento debí decirle que mis planes eran otros muy distintos y que en mi corazón habitaba una sola persona, pero mi voz no salía, me quede petrificada sin decir nada.

— ¿Es un trato?—acaricio mi mejilla con su pulgar, su voz sonaba muy dulce—

Me limite a asentir y el sonrió, para después quedarse serio, estuvimos los dos así por varios segundos, Hangeng fue quien dio el primer paso y rompió la distancia que había entre los dos acercándose de a poco. Mi lado más coherente me decía a gritos que lo detuviera, pero mi lado más incoherente no me permitía pensar, me quede quieta y cuando su boca estuvo a unos milímetros de los míos cerré mis ojos y sentí sus labios sobre los míos, sintiéndolos muy suaves, seguí sus movimientos y también lo bese, me tomo de mi cintura y me apego cerca de su cuerpo, tímidamente pase mis manos a su pecho, él se encargó de intensificar el beso de manera muy tierna. No tengo la más mínima idea de porque no fui sincera con el ese momento, debí haberle dicho lo que yo quería hacer, pero no podía permitirme otra pelea con él, ya no podía decirle "mi mejor amigo" porque creo que esto lo había desordenado todo. En cierta parte sentí que traicionaba a alguien... pero ¿a quién? ¿A Yesung? ¡Claro que no! el con su indiferencia era como si hubiera decidido terminar conmigo de la única manera que nos unía, a través del celular, y cuando ni siquiera me había conocido. Creo que tal vez hice esto porque lo necesitaba, necesitaba cerrar este capítulo de mi vida de una vez por todas, Hangeng es y seria siempre una persona indispensable en mi vida, pero ya no tenía el significado que una vez lo tuvo. El termino el beso de manera lenta y depositando otro beso delicadamente en mis labios, sonrió y no pude evitar hacer lo mismo.