Capitulo 37

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— Tienes que hacer esto y después le agregas esto...—Explicaba la madre de Yesung de manera rápida, mientras en mi mente trataba de anotar todo, en momentos como estos quisiera tanto haber traído una libreta y un bolígrafo—¿me vas siguiendo?

— Si...—dije sonriendo, ella estaba enseñándome a cocinar uno de los platos favoritos de Yesung, me sentía tan feliz por esto—

— Y luego terminas así...—el plato quedo servido de manera perfecta, parecía echo por una profesional—debes practicar mucho...—dijo severamente —

— Por supuesto que lo hare... gracias—sonreí, de verdad me sentí muy agradecida—

— ¡Ahora harás esto!—volvió decir de manera exigente— (TN) ____ ¡aquí!—me llamo ella—

— Voy...—corrí hasta donde estaba ella, quería hacer todo lo que me dijera, mire hacia un costado Yesung me miraba riendo, levanto su dedo pulgar y me susurró muy despacio algo, leí sus labios me había dicho ¡Fighting!—

Ya estábamos los cuatro reunidos en la mesa para almorzar, la madre de Yesung había preparado muchas cosas ricas para comer, además de darme algunas clases de cocina.

— ¿Quieres vino?—pregunto Yesung, negué señalando coca-cola, el lleno mi vaso y cuando todo parecía estar bien tuve la mala suerte de querer agarrar un poco de comida con los palitos, no sabía usarlos muy bien, en resultado esto, la comida cayó sobre mi ropa—

— Lo siento...—dije levantándome de mi silla—permiso pasare al baño—los padres de Yesung asintieron y me dirigí hasta el cuarto de baño—

Allí tome un paño de papel y lo moje tratando de quitar la salsa bastante roja de mi vestido ¡maldición! Esto no se quitaría.

— ¿Necesitas ayuda?—Yesung apareció adentrándose al baño—

— Esto no se quitara... ¡demonios! Era uno de mis preferidos...—me queje tirando los paños usados al cesto de basura—

— No te preocupes, mañana podemos ir de compras por un nuevo vestido...—dijo sonriendo—

— No empieces...—lave mis manos salpicándole un poco de agua—ya te dije que no quiero que me compres nada...

— No seas terca...—me tomo de mi cintura acomodando los mechones de cabello que se habían salido de su lugar—déjame hacerlo, me sentiría más tranquilo....

— ¡Que no!...—lleve mis manos a su cuello—ya pagas mis píldoras y el motel las veces que Hyuk no nos presta su casa, confórmate con eso...—bromee, me puse de puntitas de pie para alcanzar su boca—

— Que graciosa...—pase mi lengua por su labio inferior—si haces eso una vez más me harás hacértelo aquí en el baño...

— No serias capaz...—ya había empezado a rozar mi pierna con su entrepierna—

— ¿Quieres ponerme a prueba?—sonreí de manera provocativa haciendo una vez más aquello que lo enloquecía—tú te lo buscaste...—Di un pequeño grito cuando me levanto del piso y me subió sobre el lavabo, allí abrió mis piernas y comenzó a besarme muy desesperado—

Pero no había sido una buena idea hacer esto justo aquí, alguien aclaro su garganta afuera del baño, Yesung se separó de mi inmediatamente bajándome del lavabo, acomode mi vestido, deseando que sea quien sea no hubiera visto nada....

— Yesung...—era la voz de su padre—¿puedes venir por favor?

— Voy papa...—Yesung salió, me pare cerca de la puerta, escuche como su padre lo regañaba por hacer esto en su casa—lo siento papa... yo... estaba... ayudando a (TN) _____ a limpiar la mancha de su vestido...

Una vez nos amamosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora