Capitulo 52

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(TN) _______

El despertador sonó, pero ya hace más de diez minutos que estaba despierta, estire mi mano tomando el reloj desactivando el sonido, me levante del sofá donde ahora solía dormir. Ya eran las 8 de la mañana me apresure a entrar a la ducha y tomar un baño ligero. Entre a la habitación y tome algo de ropa, hoy era un día especial asique quería verme algo deslumbrante o al menos intentarlo. Opte por una pollera color negra, y una blusa gris, unos zapatos bajos ya que tenía mucho que caminar. Fui hasta la cocina y serví un poco de café, ahora mis desayunos eran de pie junto a la mesada de la cocina, solo un poco de café y listo, era más que suficiente. Tome mi bolso y las cosas que había preparado la noche anterior, Salí hacia la calle para esperar el autobús. Iba de pie agarrada de los asientos ya que este iba casi lleno.

— ¿A dónde vas así tan linda...?—sonreí agachando mi mirada, él estaba apoyando sobre la puerta de descenso—

— Iré a verte...—dije despacio sonrojándome—

— ¡Wow! ¿te vestiste así para mí?—asentí sujetando fuerte la bolsa que cargaba en mis brazos—

— Me haces falta...—susurre, su sonrisa desapareció y se tornó triste—

— Perdoname por hacerte pasar por esto...—una lagrima cayo de mis ojos—esperaras por mi ¿verdad?—asentí y pude sentir como sus dedos limpiaban mis lágrimas—

— Esperare toda la vida por ti si es preciso...—y por un momento sentí como si estuviera en sus brazos, sobre su pecho sintiendo su respiración—

— Ya tienes que bajar (TN) ____...—abrí mis ojos de golpe, estaba sentada en uno de los asientos, vi por las ventanillas que mi parada estaba próxima—

Ya se había vuelto costumbre soñar con Yesung cuando viajaba en el autobús a verlo y sentirlo tan real.

Entre al gran edificio, los enfermeros, algunos doctores y sobre todo los del personal de limpieza ya me conocían y me saludaban cuando me veían llegar.

— Buenos días señora Kim—me saludo la recepcionista del 4° piso cuando salí del ascensor—

— Buenos días...—respondí amablemente mientras me dirigía a la misma habitación de siempre—

Ingrese al cuarto allí había una de las enfermeras que ya conocía se preparaba para realizarle el aseo diaria a mi esposo.

— Buenos días Jen...

— ¡Oh! Buenos días señora Kim.

— Yo lo hare—dije quitándome mi suéter—

— No es necesario señora además es mi deber...

— Ten...—dije extendiéndole un vaso de café con leche que acababa de comprar afuera—lo compre para ti, apuesto que todavía no has desayunado...

— Bueno... la verdad es que no pero...

— Vamos, tomate un descanso—hice que agarrara el vaso y dejara de resistirse—yo me ocupare ahora de el...

— Está bien, ya que insiste—sonrió yendo hacia la puerta—gracias...

Jen cerró la puerta dejándome sola con él. Estaba recostado sobre la cama, una sábana blanca cubría su cuerpo hasta su pecho, su cabello estaba muy corto, Jong Jin había pasado ayer por aquí y cortó su cabello demasiado corto, si Yesung pudiera hablar se habría quejado y apuesto que habría golpeado a su hermano, pero aun así para mí se veía guapo. Me acerque a él y acaricie su rostro, me agache y bese su mejilla.

Una vez nos amamosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora