Colin, será amor?

Parte 1-Basta de encierro!

Camino por la casa arrastrando los pies y me dejo caer pesadamente en el sofá. Que día! No puedo decir que haya sido de los mejores...mi jefe al parecer se había levantado con el pie izquierdo y adivinen quienes pagamos por eso? Si! por supuesto! mi compañero y yo. Aunque Matt tiene una capacidad única para mantenerse de buen humor no puede decirse que yo haya logrado lo mismo. Por suerte llego el fin de semana así que puedo tener un respiro del trabajo.

Mis planes para el viernes pueden considerarse patéticos, pero mi ánimo últimamente no me permite mucho más, así que decidí quedarme en casa y buscar alguna película que me distraiga un rato. Cuando me dispongo a investigar qué puedo ver suena mi celular, miro la pantalla y veo el nombre de Jessie en ella.

-Lucy! estás en tu casa? tengo unos planes para esta noche que te van a encantar!- Jessie siempre tiene planes, es una chica muy sociable y simpática por lo que siempre hace amigos en todos lados. Yo por mi parte soy más bien tímida, tengo mi tiempo para conocer a la gente, necesito entrar en confianza para poder sentirme yo misma. Creo que es una forma de protección contra los que quieran lastimarme.

-Hola Jess! sí, estoy en casa, buscando alguna película para ver, no pensaba salir.

-Ay Lucy basta! desde que terminaste con ese imbécil te la pasas encerrada! En media hora estoy en tu casa, vamos a salir, la banda de un amigo de Matt toca en el bar y quiero que vengas conmigo! No acepto un no por respuesta!- cuelga el teléfono tan rápido que no me da tiempo a quejarme. Bueno, en realidad tiene razón, hace mucho que no me doy la oportunidad de divertirme. La ruptura con mi ex (el imbécil que Jess mencionó) me afecto un poco, decidí no volver a enamorarme ya que al parecer eso le da a la gente el poder de destruirte. Sin embargo, creo que no me vendría mal una noche con amigos donde pueda reírme a carcajadas y borrar el mal humor del día.

Jess es astuta, sabe que amo ir a conciertos, la música siempre fue una parte fundamental de mi vida, siempre me acompaña, tiene una influencia mágica sobre mi estado de ánimo. Desde chica bailo, es una descarga y una forma de expresarme que tiene el poder de transportarme a otro mundo. También toco el piano, aunque esto solo hace algunos años, siempre había querido hacerlo pero por un motivo u otro no tenía la oportunidad. No toco nada mal, aunque desde la ruptura con el imbécil no he vuelto a poner mis dedos en las teclas.

Me levanto del sillón y avanzo por la sala, veo el piano a un lado y lo miro con añoranza -ya volveré contigo!- le digo al pasar y sonrío, divertida por estar hablándole a un objeto inanimado.

Cuando llego a mi habitación abro el placard, Jessie va a llegar dentro de poco y si me encuentra en mis pijamas creo que va a matarme. Observo mi ropa distraídamente, necesito prendas nuevas, aunque odio el proceso de salir de compras, preferiría usar ese tiempo para estar en alguna plaza acostada en el pasto con amigos o algo así. Creo que esa parte femenina de amar las compras no vino conmigo desde la fábrica. Tomo del armario un short negro algo rasgado, una remera sin mangas con un cierre delante y mis borcegos más cómodos. Dejo la ropa sobre la cama y la miro, esto podría servir! Aunque ni siquiera sé a qué tipo de banda vamos a ver. Mis pensamientos son interrumpidos por el sonido del timbre. Voy rápidamente hacia la puerta y cuando la abro encuentro a mi amiga con toda su efusividad sonriéndome, su mirada baja a mi pijama y su expresión de rechazo es tan marcada que me arranca una carcajada.

-Juro que estaba por sacarme este pijama y ponerme ropa decente, no me mates!- su mirada se suaviza y se hecha a reír conmigo. La invito a pasar y paso por la heladera a tomar dos cervezas, le doy una y brindamos como siempre.

-Bueno, ahora voy a supervisar qué te piensas poner para el concierto- la miro desconfiada, tiene una expresión rara, está conteniendo una sonrisa como si me ocultara algo, algo que al parecer le divierte bastante.