Parte 31 - Lo que te pierdes...

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Me miro al espejo luego de una larga ducha, esta mañana desperté más temprano de lo normal, una hora antes de que suene la alarma. La ansiedad por lo que me espera el día de hoy no me ha dejado dormir bien. Estuve dándole vueltas a todo este asunto, recordando la discusión del fin de semana, pensando que hacer. Sigo creyendo que podemos tratar esto como profesionales, pero aún así estoy nerviosa...Voy a tomarlo con calma (o al menos lo intentaré) sin embargo una parte de mi insiste en que le muestre lo que se pierde... y en verdad no voy a reprimirla.

Seco mi cabello y lo dejo suelto con sus ondas naturales. Abro el placard y examino mi ropa en busca de algo perfecto, no debe ser muy obvio pero a la vez debe realzar mi figura. Unos minutos después (y diez pruebas de vestuario fallidas) creo que encontré lo que buscaba, unos pantalones negros que se ajustan a mi cuerpo como un guante y una remera de tirantes negra que realza mi cintura con unos pequeños detalles de encaje. Es perfecto para el trabajo y a la vez se me ve muy bien. Elijo los tacones básicos que uso habitualmente y me aplico un maquillaje suave. Me doy un último vistazo en el espejo y sonrío, verá lo que se pierde por idiota. Tomo un café y salgo de casa, a cada cuadra siento aumentar mi nerviosismo.

Para cuando llego a la oficina el nudo en mi estómago es casi doloroso, primero tomo el elevador hacia mi piso para guardar los archivos que necesito. Hago una breve parada en el baño antes de subir, necesito respirar. Dejo el agua del lavamanos correr y mojo un poco mi cuello, dios...muero de ganas de salir corriendo de aquí. En lugar de eso me pongo firme y subo al piso de arriba, busco la oficina 6 nuevamente y respiro hondo antes de golpear. Puedo con esto, o al menos eso estoy repitiéndome desde ayer en la tarde. Doy unos toques firmes en la puerta y aguardo a escuchar su voz, esta vez abre bastante rápido y clava sus ojos en mi. Tengo que hacer un esfuerzo por seguir firme y tranquila, intento esquivar su mirada o de otra forma no conseguiré hablar con normalidad.

-Emm hola. Gabriel te ha comentado que vendría? - niega con la cabeza en silencio y sigue sin quitarme los ojos de encima.

-Bueno...emm...ayer me ha echado un poco la bronca. Al parecer su idea es que trabaje aquí contigo hasta que terminemos esto...- veo un asomo de sorpresa en su rostro pero no parece demasiado disgustado. Se aparta de la puerta haciéndome una seña para que pase.

-Puedes instalarte entonces.- señala uno de los ordenadores en un escritorio cercano al suyo, quita unos papeles de encima y me acerco a dejar mis cosas. Llego a ver de reojo cómo me recorre con la mirada, ja! Funcionó. Antes de sentarme miro la hora en mi celular, aún estoy a tiempo de ir por un café, me acerco nuevamente a la puerta.

-Iré por un café...-dudo un momento y finalmente decido ser amable, a ver si empezamos con buen pie- quieres uno?- me mira alzando una ceja y me dedica una media sonrisa, dios, voy a derretirme, que débil soy.

-No estaría mal.

-Bien, ya vuelvo.- salgo a paso rápido cerrando la puerta detrás de mí. No demoro mucho en buscar el café, no quiero que Gabriel me encuentre y me regañe. Vuelvo intentando no derramar nada en el camino, la puerta está cerrada y tengo que hacer malabares para abrir sin hacer un enchastre ya que tengo ambas manos ocupadas, cierro nuevamente con un golpe de cadera y suspiro feliz de haber cumplido estas tareas sin problemas. Colin ya se encuentra en su escritorio y me observa con una sonrisa burlona.

-Que rápido.- alza una ceja y se recuesta en el respaldo de su asiento.

-Ajam, no quiero ganarme otro regaño.- dejo el café en su escritorio y me siento en el mío, es más pequeño y se encuentra a un lado del suyo, desde mi asiento puedo verlo perfectamente. Está demasiado sexy, ese traje oscuro le queda muy bien pero el toque perfecto se lo da la corbata desajustada sobre su pecho y esos dos botones de su camisa desabrochados... muero de ganas de desabrocharla por completo y sentir los músculos de su pecho bajo mis dedos...Basta Lucy!!! 

Me descubre mirándolo y aparto mis ojos rápidamente, avergonzada de mis pensamientos. Siento el calor subir por mi rostro y sé que estoy sonrojándome. Por suerte no hace ningún comentario para torturarme. Tengo que controlarme o esto no va a funcionar. Tomo el café y me pongo a trabajar, si todo sale bien en unas horas ya podré darle a Colin algo con que comenzar...

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Capítulo corto! El lunes subo el siguiente :)

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Colin, será amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora