Parte 5 - El informático

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Cuando llego a la sala de descanso camino de un lado a otro preocupada, estoy muy cansada y no quiero ni pensar en la furia de Gabriel si no entregamos este trabajo a tiempo. Decido pasar por el baño antes de tomar nuestras bebidas, me miro al espejo, no estoy en mi mejor momento, tomo mi pelo para hacerme una coleta improvisada, varios mechones rebeldes se escapan por los lados pero en realidad no me importa. Abro el grifo y me mojo un poco la cara con cuidado de no estropear mi maquillaje, tampoco quiero parecer un desastre al volver. El agua fresca se siente bien, miro nuevamente mi reflejo y me convenzo a mí misma de tranquilizarme, alterarme no ayudará en nada.

Voy hacia la máquina y selecciono un café para mí y luego otro para Matt, vuelvo caminando hacia mi puesto donde encuentro a mi amigo parado junto a mi asiento dándome la espalda. Lo escucho conversar con alguien pero su cuerpo me bloquea la visión así que no sé de quién se trata. Mientras me acerco a él le hablo.

-Dime que has podido arreglarlo porque creo que si no voy a desmayarme aquí mismo!- Se voltea con una sonrisa y su cuerpo deja de bloquearme la visión por lo que ahora puedo ver con quien hablaba. QUE?! Me quedo clavada al suelo con la boca abierta, unos ojos azules me miran inexpresivos, su cabello negro enmarcando su rostro, lleva un traje con la corbata negra floja sobre su pecho. Qué demonios hace Colin aquí?!

-Qué?...- Mis ojos salen de sus órbitas y solo me sale un susurro casi inaudible. No entiendo nada.

-Princesa! No te lo dije? Colin también trabaja en la empresa, pero en otro piso, es el informático que va a solucionar nuestra pesadilla, te dije que tenía un truco bajo la manga!- Matt sonríe de oreja a oreja mientras yo abro y cierro la boca como una idiota sin saber que decir. Cómo es que nunca lo vi por aquí antes?! Ante mi incapacidad para moverme mi amigo se acerca y toma uno de los vasos de mis manos, lo deja en el escritorio y me guiña un ojo.

-Voy a cederle mi café a Colin, voy a buscar uno más para mí, de paso necesito ir a tomarme un descanso yo también, tú quédate por si mi amigo necesita saber que has hecho para terminar de destartalar este cacharro!- Frunzo el ceño molesta.

-Yo no he hecho nad...-Me pellizca la mejilla y me interrumpe antes de que pueda terminar.

-Lo sé, solo bromeaba, pórtense bien ustedes!- Y antes de que pueda volver a protestar desaparece dejándonos solos. Unos ojos azules se quedan clavados en mí, sostengo su mirada y no puedo evitar notar lo sexy que también se encuentra usando ropa de oficina. Bajo los ojos nerviosa, resulta que ahora dependo del tipo que me irritó tanto el viernes para resolver mi problema, el día sigue mejorando a cada instante!

-Qué has hecho para que colapse?- Que amigable, no puedo decir que me sorprenda.

-Ya he dicho que no hice nada! Simplemente quise guardar el archivo, el cacharro enloqueció y luego quedó así!- Señalo la pantalla indignada, creo que estoy tan cansada que ni puedo pelearme con él. Pone los ojos en blanco y vuelve su mirada a la pantalla mientras sus dedos teclean algo. Me acerco hasta quedar a su lado mirando curiosa su trabajo.

-Qué haces?- Le pregunto intrigada, con la mirada en el ordenador.

-Mi trabajo.

-Siempre eres tan simpático o solo yo tengo ese honor?- Le suelto algo molesta por su actitud.

-Siempre que no me dejan concentrarme.

-Si vas a ser tan insoportable me las arreglaré sola!- Esta vez se inclina hacia atrás en mi asiento mirándome con una media sonrisa en el rostro. Sin decir nada se levanta y me hace una reverencia exagerada dándome a entender que haga lo que he dicho. Mierda! No tengo idea de cómo arreglar esto pero no pienso dejar que note que estoy perdida sin su ayuda. Me siento con calma y miro la pantalla azul sin saber qué hacer. Él se ubica detrás de mí y casi puedo sentir sus ojos clavados en mi nuca. Hago lo primero que se me viene a la mente (y lo único) y comienzo a teclear desesperadamente el famoso Ctrol+Alt+Supr sin ninguna respuesta.

-Mierda!!- Puedo imaginarlo sonriendo por mis intentos vanos de que el ordenador reaccione. Cambio de táctica y comienzo a mover el mouse frenéticamente pero el cursor ni siquiera aparece en la pantalla. Escucho su risa relajada y en un instante me quedo helada, Colin se ha inclinado encima de mí, con una mano sobre la mía que aún se encuentra en el mouse y la otra en el teclado, mientras sus dedos vuelan ingresando quién sabe qué código. Su rostro está casi pegado al mío, su cabello largo me hace cosquillas en la mejilla, lo miro de reojo pero sus ojos están concentrados en la pantalla. Tengo todo el cuerpo electrificado, su contacto me vuelve loca. Puedo sentir su respiración lenta y pausada mientras que la mía está entrecortada, al parecer lo ha notado porque me mira de reojo y sonríe un poco de una manera seductora para luego volver a lo suyo.

Estamos en completo silencio y no me siento capaz de romperlo, saca su mano de la mía para poder trabajar con ambas en el teclado y siento como si me arrancara algo de mí, casi siento mi piel ardiendo donde antes estuvo su contacto. No tengo idea de cuánto tiempo dura este momento, encerrada en este extraño abrazo de su cuerpo mientras el teclea a la velocidad de la luz, de lo único que ahora estoy segura es de que no quiero que termine.

El parpadeo del monitor me sorprende y observo que la pantalla vuelve a la normalidad, con mi archivo intacto!! No puedo contener la felicidad y lanzo un pequeño grito de entusiasmo. Volteo un poco mi rostro con la boca abierta por completo.

-Lo lograste!!!- Aunque la mayoría del tiempo quiera matarlo esta vez se ganó mi gratitud.

-Claro que si- Me mira a los ojos y siento que me voy a derretir, nos separan solo escasos centímetros. Creo que mi corazón va a salirse de mi pecho. A pesar de que el problema del ordenador ya está resuelto ninguno de los dos se mueve para alejarse, la tensión es palpable en el aire y muero de ganas por enredar mis dedos en su cabello y atraerlo hacia mí, pero aun así me mantengo quieta. El sentirá lo mismo? Esa pregunta me carcome. Quizás no, y toda esta electricidad solo es producto de mi mente, pero si es así porqué no se aleja el tampoco? Me gustaría que me besara y silenciara todas esas preguntas. 

Unos momentos después el ruido de alguien caminando hacia nosotros rompe el hechizo. Colin se endereza mostrándose completamente tranquilo, yo por mi parte intento recomponerme y evitar que se note la decepción que me provoca esta interrupción. Matt avanza con una sonrisa en su rostro.

-Y? Se ha solucionado o podemos considerarnos desempleados?

-Sigues teniendo empleo por ahora- Es Colin quien le responde, yo todavía intento calmar mi corazón.

-Genial! Te debo una.

-Te aseguro que me la cobraré – Colin le lanza a Matt una sonrisa maliciosa dándole a entender que esto le costará caro mientras el otro se ríe relajado. Me levanto lentamente y aclaro mi garganta para hablar.

-Gracias, en serio nos has salvado con esto- Sonrío mostrándome amable con él, probablemente es el responsable de que no nos dejen de patitas en la calle. No dice nada, se limita a mirarme a los ojos y asentir inexpresivo, luego se gira y se va. Me quedo unos segundos inmóvil, como me confunde este tipo! Hace un momento estaba a unos centímetros de mi boca, devorándome con su mirada y ahora ni siquiera un "No es nada" en respuesta a mí agradecimiento. Va a volverme loca.

-Bueno Preciosa, solo unos minutos más y podremos irnos a casa!- La voz de Matt interrumpe mis pensamientos, tiene razón, ya casi está todo listo! Ponemos manos a la obra y en solo media hora enviamos el trabajo completo a Gabriel. 

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Muchas gracias por leer! Trataré de seguir subiendo tan seguido como estos días.

Acepto críticas, tanto positivas como negativas mientras se hagan con buena intención <3

Les agradecería que me dejen su opinión en los comentarios, al ser mi primera historia me ayuda mucho leerlos para seguir escribiendo motivada!

Hasta la próxima!

Colin, será amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora