Parte 21 - Espacios reducidos

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El fin de semana no estuvo mal, es bueno tener tiempo para mí sola. Mi celular estuvo apagado todo el día, un descanso de la tecnología y de todo lo que implica. Por supuesto que primero tuve que dar señales de vida a Jess y a Matt para que no se preocupen, de otra forma ya podía imaginarlos golpeando mi puerta para asegurarse de que estoy viva. Tengo que agradecer el hecho tener tan buenos amigos, pero realmente necesitaba un descanso de todo.

Tuve tiempo de pensar y de darme cuenta que las cosas son mejores así, estaba claro que no iba a funcionar para nada y yo ya tengo suficiente de relaciones destructivas. No puedo negar que la imagen de Colin sigue encontrando la forma de escabullirse hacia mis pensamientos, pero todo es cuestión de tiempo. No puede ser tan difícil, después de todo sólo lo conozco hace unos días. Repito como un mantra que no significa nada para mí cada vez que puedo.

Desayuno tranquila antes de ir al trabajo, desperté antes de que suene la alarma y eso me dio tiempo a prepararme tranquila para el día que tengo por delante. Decido finalmente encender mi celular y éste es invadido por una lluvia de mensajes de Jess, era de esperarse. Me doy cuenta de que olvidé completamente su cita con Adam, me siento una mala amiga...Pero por otro lado es cierto que necesitaba esta desconexión. Miro la hora y veo que es tiempo de salir de casa si no quiero llegar tarde y enfrentar la furia de Gabriel, con él nunca se sabe que humor pueda tener

Llegó justo a tiempo, más exactamente 10 minutos antes de mi horario, agradezco internamente que Colin trabaje en otro piso de la oficina y no tengo que cruzarlo al entrar. Me acerco a mi escritorio y veo que en el de Matt ya se encuentra apoyado el casco de su moto. Wow, Matt llegando temprano! Quién lo diría! Escucho a alguien detrás de mí y cuando volteo encuentro a mi amigo con dos vasos de café en sus manos y una sonrisa de oreja a oreja. No entiendo cómo logra tener tan buen humor justamente un lunes, pero su actitud es contagiosa y le devuelvo la sonrisa.

-Hola Matt! Te caiste de la cama o buscas provocar un diluvio llegando temprano? - espero a que apoye los vasos en el escritorio y lo abrazo aun sonriendo.

-Buen día preciosa! No tengo idea de que hablas, siempre llego temprano para cumplir con mis obligaciones.- intenta poner su rostro serio cómo si se hubiera ofendido, pero lo conozco tan bien que no le creo ni un instante. En su lugar me echo a reír hasta que se contagia y me acompaña con sus carcajadas. Algunos nos miran mal, deben pensar que estamos algo locos porque vivimos haciendo chiquilinadas, pero no nos importa demasiado.
Nos sentamos en nuestros puestos y le doy un sorbo al delicioso café. Comienza la jornada y enfrentamos un día muy rutinario. Agradezco que Matt no haga ninguna pregunta sobre mi huida del bar la otra noche. Se nota que se muere por hacerlo pero no sabe si debería. En fin, lo prefiero así. En el horario de almuerzo respondo a Jess los mensajes, me disculpo por no haberle preguntado sobre su cita y la invito a casa más tarde para ponernos al día. Acepta encantada y eso me alegra, ya no veo la hora de que el día termine.

Las horas pasan y llega el momento de irnos, Matt es el primero en apagar su ordenador mientras se inclina hacia atrás en su asiento y suspira ruidosamente, sin duda tan aliviado como yo de haber superado el día sin ningún regaño de Gabriel. Guardo mis cosas y nos ponemos en marcha hacia el ascensor conversando animadamente. Esperamos y finalmente las puertas se abren delante nuestro.

Mierda! Dentro encuentro esos ojos azules que aún me torturan cada vez que invaden mi mente. Porqué tiene que ser tan jodidamente atractivo? Vuelvo a pensar que el aspecto entre formal y descuidado que lleva en el trabajo le queda completamente sexy pero alejo ese pensamiento al instante, no quiero pensar en eso. Se ve igual de sorprendido que yo, sus ojos no se despegan de mí, tiene esa expresión fría de siempre mezclada con algo más que no logro descifrar. Matt lo saluda efusivamente mientras detiene la puerta del elevador con sus manos.
No puedo subir ahí, la electricidad que sentiría cerca de Colin en un espacio tan reducido sería insoportable y completamente contraproducente. Pienso rápido en una excusa. Matt me hace señas para que suba y encuentro mi señal para escapar.

-Uf! Que torpe, olvidé el móvil en el escritorio! Tú baja, ya nos veremos mañana!- le guiño el ojo intentando parecer despreocupada, no sé si termina de creerlo pero me saluda y se dispone a bajar. Antes de que se cierren las puertas no puedo evitar echarle una última mirada a Colin, mi cuerpo es un torbellino de sensaciones que no puedo descifrar, y tampoco quiero hacerlo. Aún no despega sus ojos de mí y mientras las puertas se cierran intento entender su expresión. No es sólo seriedad o su frialdad habitual, es casi como si estuviera... apenado?...


Me doy media vuelta y voy a refrescarme al baño con el objetivo de que pase unpoco el tiempo, no quiero volver a cruzarlo en la salida. Destierro todos lospensamientos que me atravesaron hace un momento e intento que mi cuerpo vuelvaa sentirse normal. Dios! No puede ser que me afecte tanto! Espero que esto nose vuelva una rutina...

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Parece que evitar a Colin no va a ser tan fácil!

Espero que les guste el capítulo, y espero sus comentarios <3

Gracias por leerme!

Colin, será amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora