Parte 4 - Trabajo de pesadilla

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A la mañana siguiente me siento un desastre, la noche con Jess derivo en más tragos hasta que terminamos como dos chifladas cantando karaoke en mi casa. Nos divertimos como niñas pero ahora la falta de sueño me está pasando factura, todo mi cuerpo se siente pesado y mi cabeza parece latir. Me dejo caer en mi asiento, apoyo los codos en el escritorio y tomo mi cabeza entre las manos en un intento vano para que pare de doler. Unos minutos después Matt deja el casco de su moto en su escritorio, el ruido parece retumbar en mi cabeza y hago una mueca.

-Parece que alguien no durmió bien anoche!- Matt sonríe de oreja a oreja como siempre, divertido por verme en este estado.

-Quiero una almohada!- Le hago un puchero y suelta una carcajada abrazándome.

-No tengo una pero puedo conseguir un café y un analgésico.

-Eres un amor!- Es el mejor amigo y compañero que puedo pedir.

-Lo sé Preciosa, voy a conquistarte un día- Pongo los ojos en blanco divertida y luego de alborotarme un poco el cabello se va para volver en poco tiempo con mi café y una píldora de ibuprofeno. Me apresuro a tomar la píldora y enciendo el ordenador para ponerme a trabajar, mientras lo hago el teléfono a mi lado suena, atiendo para encontrarme con la voz malhumorada de nuestro jefe que quiere vernos en su oficina en 5 minutos. Me asomo para comunicarle a mi amigo del llamado.

- Gabriel nos quiere en su oficina ahora – Matt eleva los brazos al techo con cara de "y ahora qué?", asiento con la cabeza.

- Yo tampoco tengo idea, pero vamos antes de que nos patee el trasero- Atravesamos el piso hasta llegar a su despacho, me paro delante de la puerta y antes de golpear me asalta una duda, giro sobre mis talones con los ojos un poco alarmados.

-Estoy presentable? -Casi susurro, no tengo nada de ganas de que Gabriel note que no he dormido mucho y me regañe.

-Estás perfecta, solo evita bostezar en su cara y estarás bien- Me río bajito y toco la puerta.

-Adelante!- Giro el pomo de la puerta y avanzamos, mi jefe está con la mirada clavada en su computadora y nos hace una seña para que esperemos, nos quedamos en silencio, retuerzo mis dedos algo nerviosa, nunca se sabe que se puede esperar de él. Luego de unos momentos se endereza sobre su asiento y nos mira.

-Tengo trabajo para ustedes, es un cliente importante y la tarea es urgente así que tendrán que terminarlo hoy mismo.- Debemos tener los ojos como platos porque continúa hablando – Sé que es mucho, pero no podemos negarnos a tomar este trabajo y son el mejor equipo que tengo.- Sé que intenta halagarnos para que no nos quejemos, pero después de todo no tenemos otra opción.

-Está bien, haremos lo posible – Gabriel alarga su mano para entregarme el expediente. Lo ojeo brevemente, definitivamente es mucho trabajo, tendremos que ponernos al 100% durante todo el día.

-Cuando lo terminen envíenme todo vía mail, no importa el horario- Lo que esas últimas palabras esconden entre líneas es que quizás tengamos que hacer horas extras. Genial! Justo hoy que no puedo con mi misma. Me regaño internamente y me prometo no volver a dormirme tan tarde un día de semana.

-Lo haremos- Matt parece decirlo con convicción.

-Perfecto, eso es todo- Nos giramos y salimos cerrando la puerta tras nosotros. Cuando llegamos a nuestros puestos dejo el expediente en el escritorio y tomo a mi amigo por los hombros.

-Si esto es una pesadilla despiértame ahora!!- Ahora que estamos lejos del jefe puedo poner la cara de horror que estuve reprimiendo hace un rato.

-Tranquila, lo lograremos, te mantendré despierta a base de mucha cafeína- Nunca dejará de sorprenderme su optimismo. Suspiro y me siento, será mejor que comencemos con esto.

Las horas pasan y trabajamos sin parar, almorzamos apenas un bocadillo en nuestros puestos y gracias a la gran carga de tareas (y cafés también) me siento más despierta. Cuando estamos casi terminando miro la hora, son las siete, todos nuestros compañeros de piso ya se han retirado hace un rato, estiro mis brazos para desperezarme y me pongo de pie, necesito caminar un poco o mis piernas van a entumecerse.

-Creo que voy a ir a buscar un café, quieres algo?

-Uno para mí también preciosa, ya nos falta poco, anímate!- Tiene razón y es un alivio, esta noche voy a dormir tan profundamente! Me inclino sobre mi escritorio para guardar el archivo, prefiero ser precavida, es tan pesado que el proceso demora un poco. Cuando la barra de carga se encuentra al 99% el monitor enloquece y luego de un par de parpadeos se pone azul.

-NOO!!- Mi grito sobresalta a Matt, por suerte no hay nadie más aquí para presenciar el escándalo- no, no, no!!!

-Que pasa Lucy?!...Oh...Mierda- Mi amigo se encuentra ahora parado a mi lado mirando la pantalla con la boca abierta. Lo miro desesperada, si he perdido ese archivo no quiero pensar en lo que puede pasar. Matt pasa los dedos por su cabello pensativo, después de unos minutos rompe el silencio.

-Tranquila, creo que tengo una solución, ve por el café y con un poco de suerte cuando vuelvas estará resuelto- Me sonríe pero sé muy bien que solo intenta tranquilizarme, se lo nota tan nervioso como yo.

-Te juro que solo guardaba el archivo antes de irme por precaución, no sé qué paso!- Tomo mi cabeza entre mis manos, esto no podría ser peor.

-Te creo princesa, ve a descansar un momento, lo necesitas y yo voy a ocuparme de esto, tengo algunos trucos bajo la manga- Me guiña un ojo y suspiro, tiene razón, necesito descansar un poco. Le prometo que solo me tomaré unos minutos y me alejo caminando hacia la sala de descanso rogando que tenga razón y cuando vuelva todo esté mágicamente arreglado.

Colin, será amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora