La Farsante (Camren)

Capitulo 14

  Los Ángeles, California.

-Hola Lauren –la sedosa voz invadió toda la habitación, provocando un temblor interno en el cuerpo de Lauren, hace años que no la veía.

-¿Qué haces aquí? –pregunto con la voz tensa. Alerta a cualquier movimiento que hiciera ella.

-He oído que tu madre te ha contado todo –dijo ella- no te hagas la que no sabes... supongo que es un poco obvio que no te ha mentido.

Entonces Lauren bajó la mirada recorriendo el cuerpo de la mujer que tanto daño le hizo, estaba llena de moretones, tenía un venda en recorriéndole el hombro y una muñequera, sus piernas con rasguños y heridas sin cerrar... todo por querer escaparse... con su hermana.

Y ahora su hermana estaba en coma y ella... ella solo tenía la muñeca dislocada. Buena jugada del destino ¿eh?
¿Acaso se estaba cobrando el engaño hacia Camila? ¿El destino se estaba desquitando con su hermana?

-¿Qué ha pasado? Quiero que me lo digas.

-La semana pasada Michelle recibió una llamada, no sabría decirte quien llamó, ella no me lo dijo. Quién sea que allá sido le informó que Clara iría esa misma tarde a buscarla, ella se puso paranoica y al instante se puso a empacar de todo, salimos una hora después y a los minutos sentimos como el coche estaba teniendo problemas, no había avanzado ni 5 metros cuando algo explotó. No sé que fue... tal vez el motor ¿eso explota? –Lauren puso los ojos en blanco- La cuestión es que el auto volcó y terminamos contra una barda... Yo solo me hice daño en el hombro y mi mano... pero Michelle... ella...

-Ya sé.- la cortó la ojiverde, no era necesario que nadie se lo repitiera.

-¿Es muy fea?-preguntó Lucy después de un pequeño silencio.

-¿De qué hablas?

-Ella,Camila. ¿Es fea? ¿O gruñona? Tal vez un asco en la cama...

Lauren frunció el ceño.

-¿Michelle te dijo algo malo de ella?

-Ella nunca habló de ese "plan", tu madre me lo ha dicho el mismo día del accidente. Pero debe de ser una adefesio si es que mi Michelle pudo correr el riesgo de manejar un carro en mal estado solo para no regresar con ella.

Jauregui gruño al escuchar como llamaban a su Camila adefesio, ella era la diosa más hermosa de todas. Abrió la boca un poco al notar como seguía refiriéndose a Camila como suya, tal como Lucy se refería a Michelle como de ella.

-Es preciosa –musitó- linda, carismática, inteligente y con sentido del humor. Es la mujer más tierna dulce y sensual que eh conocido. Michelle fue una tonta al...

-¿Al preferirme sobre ella, ibas a decir eso?

-No –negó ella.- Iba a decir que fue una tonta al no querer estar con ella, fue realmente estúpido al perderse una oportunidad como es... ser su esposa.

Los ojos de Lucy se posaron en el anillo que Lauren tenía en su mano izquierda.

-Tú solo te has casado por dinero.

-No hables si no sabes –gruñó.

-Yo digo lo que tu madre me ha contado.

-¿Sabes? Me importa un reverendo comino lo que creas ¿A qué has venido y por qué tanta urgencia en hablarme? La última vez que nos vimos te dije que no quería verte más.

Lucy sonrió –Eso fue hace dos años.

-Que buena memoria tienes –Lauren levanto las cejas- ¿Aún recuerdas cómo te descubrí ese día? Yo sí. Desnuda, engañándome con mi hermana... en mi propia casa.

-Lauren si me dejaras...

-No te he pedido explicaciones en ningún momento, lo único que me interesa saber es que querías hablar.

-Quiero hablar de ese día.

-Pero yo no. Así que me retiro – empezó a caminar hasta la puerta pero su voz lo detuvo.-

-Me veras más seguido de lo que querrás, estoy viviendo aquí.

-¿Por qué? –volteó mirándola de nuevo.

-Porque no quiero estar sola.

-Bueno entonces, ¡Bienvenida a la mansión del terror Jauregui! Esperamos que su estadía no sea tan terrorífica como fue la mía.

-Sigues guardando rencor hacia mí ¿verdad? Oí por ahí que te has vuelto una mujeriega de lo peor... que ya no crees en el amor.

-No tienes porque meterte en mi vida Lucy, pero estoy orgulloso de decirte que amo a Camila.

-Atracción y amor no son lo mismo.- murmuró ella.

-Es amor –confirmó ella. Si quieres creer que es mentira, créelo. Yo sé que es verdad.

-La debes amar demasiado, ya sabes... "Michelle" como para engañarla para tener su dinero –dijo ella sarcástica.-

Lauren rodó los ojos y volvió a dirigirse a la puerta. –Me voy Lucy, si necesitas algo no cuentes conmigo... voy a regresar a Hawái lo más pronto posible.

-¿Necesitas a tu esposa para ser feliz? –rió ella.

Lauren asimiló la pregunta y recordó la hermosa sonrisa de Camila.

-Así es –murmuró mientras salía. Había perdido 15 minutos hablando con Lucy en vano, ahora iría a su casa, llamaría a Camila y arreglaría lo más pronto posible su viaje... debía decirle la verdad.

***

.Hawái.

Camila estaba teniendo un ataque de limpieza en esos momentos, siempre los tenía cuando se encontraba aburrida, y todo el día lo había estado, los libros que había ahí no le interesaban, no podía llamar a Drew porque de seguro estaba trabajando al igual que Dinah y Harry.
Ahora mismo estaba sacudiendo el polvo de su habitación, recordando la primera noche sin Michelle a su lado... se había sentido tan sola.

Movió algunos adornos bruscamente provocando que una caja cayera al piso y se abriera.
Era la caja de Michelle, la que guardaba con llave. El cerrojo se había abierto con el golpe.

Se agachó velozmente y empezó a recoger todo el papeleo que tenía ahí, tratando de no enfocar su mirada en nada. Por respeto; era sus cosas personales y sería violar su privacidad el verlas sin su permiso.

Cuando la mayoría de los objetos estaban dentro no pudo evitar mirar una foto, demasiado peculiar, eran dos Michelle... más bien su hermana gemela, Lauren y ella. Ambas con traje, seguramente en algún baile de graduación, pues lucían juveniles, se veían contentas, amigables... tal como las hermanas deberían comportarse ¿Por qué se abrían distanciado tanto? –volvió a dejar la foto dentro y cerro la caja volviéndola a poner en su lugar.

Siguió limpiando más, y entonces notó como algo brillaba en la alfombra, era un collar, tenía un nombre grabado en oro: "Lauren".