La Farsante (Camren)

Capitulo 23

-¡¿Tú qué?! –la expresión de sorpresa cruzó el rostro de Camila convirtiéndose automáticamente en una llena de horror.

Lauren trató de tomar su mano pero ella se apartó bruscamente.

-No me toques –el condescendiente tono que usó hizo que el corazón de Lauren se estrujara. -¿Por qué? ¿Por qué harías una cosa así? ¿Qué buscabas? ¿Qué puede ser tan malditamente importante como para engañar a toda una familia?

La ojiverde se tensó.

-¡Respóndeme! –Chilló.- Engañaste a mis hermanos, a mis mejores amigos. ¡Me engañaste a mí! Todo este tiempo... no puedo comprenderlo. ¿Desde cuándo? ¿Desde cuándo empezó toda esta porquería?
Lauren abrió la boca, pero después la cerró, insegura en qué decir.

-Fue en la boda ¿cierto? Ahora toda esa mierda de vida tiene sentido –los ojos verdes de Lauren se abrieron, sorprendidos, nunca había escuchado a Camila ser grosera- Tu cambio de cabello, tu crecimiento exprés, tus tatuajes... los piercings, la mirada fría y cansada, tu actitud bipolar, distante y molesta en cada instante. Entiendo ahora por qué me odiabas. Debió ser un horror casarse a la fuerza conmigo.

Jauregui negó con la cabeza.
Lo peor es que Camila no la había dejado explicar nada, ella estaba sacando conclusiones precipitadas.

-No fue así- pudo decir débilmente.

-¿No fue así? ¿Entonces te casaste porque estabas locamente enamorado? No... no lo hiciste ¿cuál fue la razón, entonces?

-Mi madre...

-¿Clara? –Lauren asintió.

-Necesitábamos dinero y tú...

-Y yo estaba llena de el por todos lados ¡claro! ¿Ese fue el plan desde un principio? Michelle... ¿por eso el verdadero Michelle salió conmigo? –preguntó a punto de echarse a llorar ¿nadie la había amado nunca?

-Michelle...-suspiró- ella estaba enamorado de alguien más.

-¿Quién?

-Lucy –respondió.

-¿Tú esposa?-ella se paró rápidamente y empezó a caminar de lado a lado. Eran demasiadas cosas por procesar.

-Ex esposa –corrigió- el motivo por el cual me alejé de mi abuelo y de mi hermano,-la morena quedó boquiabierta ¿justo ahora ella decidía responder sus preguntas? –mi abuelo se enojó porque decía que ella no era una mujer buena.

-¿Tenía razón? –Lauren volvió a asentir.

-Lucy me engaño con Michelle, después de divorciarnos, ellos dos fueron novios por 2 años, tuvieron una leve pelea y fue cuando Michelle te conoció, pero se reconcilió con Lucy un poco después.

Camila cayó en llanto.

-Y fue cuando ella se fue a su viaje ¿no es así? Y tú aprovechaste y tomaste su lugar. Sabías... sabías lo que era estar engañado, conocías el dolor del descubrimiento de una mentira ¿por qué provocármelo a mí?

-Porque antes no me importaban los sentimientos, ni los míos ni los de nadie. Cuando Michelle desapareció, mi madre decidió contratarme.

-¡¡Te contrató!! –Gritó- ¿Y cuál era el plan? ¿Robarme? ¿Secuestrarme y pedir la recompensa a Drew?
-Nos hemos casado por bienes mancomunados, el plan consistía en divorciarnos después de un año y Clara y yo nos quedaríamos con la parte del dinero.

-¿Un año? ¿Enserio pensaban estafarme por un año entero?

-Fuiste mucho más inteligente de lo que creíamos, además yo ya no podía fingir.

-En ningún momento te vi intención de decirme la verdad, te la he sacado casi a la fuerza.

-Ya no podía permitirme enredar más las cosas, yo te amaba.

-¡Tú no me amas!

-Camz, amor –ella chasqueó la lengua- se que suena estúpido, irreal y estoy seguro que ya no confías en mí, pero te amo, de verdad lo hago.

-Dinah me lo advirtió. Ella presentía que algo no iba bien. No confió nunca en las Jauregui.

-Camila, escúchame...

-¿Aún la amabas? –Lo interrumpió- ¿Amabas a Lucy cuando te casaste conmigo?

Ella exhaló profundamente.

-Sí, lo hacía. Más bien creo que estaba dolido, frustrado, odiaba cada parte de mí y cada molécula que me rodeaba.

-Y así me siento ahora, son unas malditas farsantes, tú, Michelle, ambas, yo nunca pedí nacer rica Lauren, eso siempre me ha ocasionado problemas, privilegios injustos, amigos falsos y ahora, ahora un amor que no es de verdad.

-Ya te dije que...

-¡Y te he escuchado! –Volvió a intervenir- pero no puedes pedir que crea en una falsedad tan grande –su voz se tornó grave, imitando a la de Lauren.- ¡Oh, Camila, te amo! Por eso te he engañado por todo este mes.

-nena, tienes que entender...

-¡NO! ¡Yo no tengo por qué comprender o entender nada, ahora quiero que me digas dónde está esa cobarde de tu hermana!

-Camila debes calmarte, estás entrando en un ataque de nervios y te puede hacer daño.

Camila tomó la guitarra de Lauren y la sacudió en el aire, dejando en claro que no le daba miedo romperla.

-Dime. –exigió.

-Baja eso, nena. Puedes hacerte daño. Es normal que estés paranoica después de una noticia así, pero debes respirar, vamos...

Lo siguiente fue algo no demasiado inesperado, ella estrelló el instrumento contra el prado convirtiéndola en pedacitos y haciendo que un sonido desafinado saliera de por la cuerdas, que automáticamente se estiraron hasta romperse.

-¡CAMILA! –gritó Lauren.

-Haz roto mi corazón en trozos ¿por qué no he de hacer lo mismo con tu guitarra?

Lauren no se inmutó, era obvio que ella estaba teniendo un ataque nervioso.

-¡Te exijo que me digas en donde está Michelle!

-Camila, ella está en coma.