-¿Segura que no quieres acompañarnos, Camila?
-No, voy a ir con Dinah a pasear.
-No quiero separarme de ti –murmuró acariciando su mano y depositando un beso sobre esta.
-Tendremos mucho tiempo después, Lolo. Ahora necesitan ir a la comisaría para que les ayuden a encontrar a Lucy.
-Vamos, se está haciendo tarde –Lo llamó Michelle.
-Llámame en cuanto tengan noticias ¿sí? –pidió.
-No creo que las tengamos hoy.
-Les recomiendo que vayan a los hospitales y aeropuertos, no sé –jugó con su cabello.- Ella pudo salir de California e ir a otro estado o... país.
-¿Crees que esté en un hospital? –su cara palideció ante la posibilidad.
-Michelle no pienses en eso,-vacila- yo solo creo que hay que tomar todas las posibilidades... pero si somos sencillos, puede que ella siga en California, escondida y con el celular apagado.
-Gracias,Camila. Tomaré eso en cuenta, ya vámonos –le pide a Lauren quien después de darle un corto beso a Camila sale junto a Michelle.
***
-Es importante –rogó.
-Todos los casos son importantes, señorita. Encontrar a una persona que desaparece puede ser un proceso agotador, largo y prolongado.
-No podemos dejar que pase más tiempo.
-Señorita Jauregui, ¿está seguro que la persona está desaparecida? Puede estar solo jugando, tal vez no quiere que la encuentren.
-¿Está hablando en serio? Esa mujer está embarazada de mi hija, no puedo permitir que huya de mí.
-¿Entonces cabe la posibilidad de que esté escondiéndose? ¿De usted? ¿La ha maltratado?
-¡Joder, no! –Explotó Lauren- Solo estamos pidiendo que nos ayuden ¿qué clase de servicio es este?
-Por favor, le pido que se calme y que nos respete. Desafortunadamente, no existen garantías de que la persona, en este caso Lucy Vives, aparezca por más que se haga todo lo posible.
-Pero al menos deben de intentar.
-Sí, pero comprendan que tenemos casos de secuestros, o bandas traficantes.
-¿Y una mujer que está embarazada no es importante? Es una ciudadana estadounidense y tiene derechos. Puede hacerse daño.
-Empezaremos la investigación, puede estar seguro de eso. –el hombre por detrás del escritorio los miró cansado.
-Yo no veo a nadie aquí haciendo algo importante, ni siquiera hacen un esfuerzo por mover el trasero y publicar la foto que les hemos traído
-Deberían llenar el reporte que les he entregado, no omitan ningún detalle, mientras lo hacen yo colgaré la nota. –Lauren y Michelle se alejaron con las hojas en mano y empezaron el formulario.
Nombre, fecha de nacimiento, su color de ojos, el del cabello, la altura, lunares, su ropa... ¿todo esto valía la pena? Lucy no estaba en sí, "desparecida"... solo que no quería que la encontraran. ¿Por qué siempre hacía las cosas más difíciles?
...
-No puedo creer que no encontráramos nada.
-Creí que te alegraría –musitó.- Es un gran alivio saber que no está en un hospital.
-Sí –habían pasado media tarde identificando personas en hospitales, ninguna de ellas era Lucy.-
-Debes ser paciente –pidió- es solo el primer día, realmente no creo que esté fuera de California, lo difícil es que no estamos ahí. No entiendo por qué buscamos en hospitales de Nueva York ¿por qué vendría ella aquí? No tiene mucho sentido.
-Camila dijo que podía hacerlo porque sabría que estábamos aquí. Es escalofriante pero ella sabe todo.
-Lo escalofriante no es que lo sepa... si no que siempre tiene un plan.
-Siempre tiene que salirse con la suya.
-¿Por qué nos enamoramos de ella? –la pregunta salió de sus labios sin poder evitarlo.
-Porque es linda, es una mujer guapa y tiene ese don para conquistar, para cegarte... -sacudió la cabeza.- Es lista y de carácter fuerte.
-¿La amas?
Soltó una larga respiración –Realmente no lo sé. Es muy confuso y ella... me presiona mucho, además el hecho de que te haya querido conquistar me molesta, me hace saber que ella no siente nada por mí. Solo buscaba el apellido. Pero... va a ser la madre de mi hija.
-¿Cómo la llamarán?
-No hemos tenido el tiempo para pensarlo, me gustaría que ella lo eligiera. ¿Y tú?
-Yo necesito saber si serán niños o niñas.
-Pero pueden empezar a buscar nombres, ¿planeas llamar a uno como tú si resultan ser niños?
-No, no lo creo. Pero si son niñas me gustaría que una se llamara Camila.
-¿Y has hablado de ella respecto a eso?
-No –dieron la vuelta hacía un café- tampoco hemos tenido tiempo de eso.
-Oh –los ojos de Michelle se abrieron con diversión al contemplar el edificio de frente a ellos.
-¿Qué pasa?
-Aquí conocí a Camila. –soltó una risita recordando como Brad había provocado que ella derramase todo su frappé sobre la morena.
-¿De verdad?
-Sí –asintió- ¿Quieres entrar? Ha sido un día largo y recordar esa historia me relajará.
-¿Me contarás cómo se conocieron?
-Solo si quieres.
La ojiverde, conocer la historia de su hermana y su novia... iba a ser extraño.
***
-¿Te gusta? –pidió su opinión mientras salía con un hermoso vestido largo, rosa pastel, con escote de corazón y sin mangas, lucía como princesa.
-¡Te ves preciosa, Cheche!
-Me gusta, pero no sé en qué ocasión puedo usarlo. No me gusta comprar cosas que no usaré.
-Mi cumpleaños es en Septiembre, podrías usarlo en esa ocasión.
-Harás una fiesta lujosa, ¿cómo para usar vestido largo?
-Ni siquiera sé cómo festejaré, tendré una panza gigante para esas fechas.
-¿Y cuándo te casarás?
-Eso no está en mis manos, Dinah. Lauren sabrá si me pide matrimonio o no...
-Oh, Camila no te deprimas, ella se ve tan contenta, te aseguro que lo hará; tal vez ese anillo sea tu regalo de cumpleaños.
-Cómpralo –la animó- Si no me caso, podrás usarlo en alguna fiesta de los bebés.
La rubia dio una voltereta -¡Perfecto! Entonces lo llevaré –murmuró entusiasmada.
Camila sonrió y al momento sintió su celular vibrar, lo sacó velozmente fuera de su bolso, era un numero privado. Dudo un poco pero al final contestó.
-¿Quién es? –preguntó cortante. Esta ciudad era insegura y un número privado no era muy usual.
Silencio del otro lado de la línea, nadie respondía. Pero Camila pudo notar ese sonido de respiración, alguien estaba ahí, escuchándola.
-¿Hola, quién es? –repitió.
Otra vez solo el silencio... y el compás de esa persona quien inhalaba y exhalaba.
-Sé que están ahí – tal vez debería terminar la llamada.
-Estás con Michelle –acusó.- Con ella y con Lauren.
Mierda, era Lucy.
-Lucy ¿Dónde estás? –No contestó- ¿Lucy? Lucy, Michelle está muy preocu...-pero ella cortó la llamada, dejándola con las palabras en el aire, y el corazón galopando.
-¿Pasa algo, Camila? –gritó Dinah desde el vestidor.
-Lucy... creo que ella está en Nueva York.
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La Farsante (Camren)
FanficCamila Cabello y Michelle Jauregui se enamoraron desde la primera vez que se vieron. Son felices, se aman y deciden casarse cinco meses después. (G!p*)