Capitulo 38

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New York, City.

-¡Gemelos! ¡Oh Camila! –La abrazó con fuerza- voy a ser tío de dos preciosos bebés.

-Serán niñas, dos hermosas niñas y van amar a su tía–le gruñó Dinah.

-Paren ya, los dos. El único tío legítimo aquí soy yo –Drew besó la frente de su hermana- estoy feliz por ti, linda.

-Gracias –murmuró.

-¡Tienes que llamar a Lauren! –Chilló Dinah- ¡Se desmayará al escuchar la noticia, puedo estar segura! ¡Mi dios! Que loco ¿no lo creen? Madre gemela, tendrá gemelos. ¡Oh! ¿Y qué tal si se parecen a Camila? Serían tan hermosos, Y si se parecen a Lauren sería tan raro... en el buen sentido, claro. Me refiero a que tendríamos gemelos que se parecen a su madre y tía gemelas. ¡Sería como tener 4 Lauren! ¡O cuatro Michelle! Solo que unos chiquitos y otros grandes. ¿Cómo los llamaras si son niñas? por favor considera el nombre que te he dicho...

-¡Ya, Dinah! No te para la boca –gruñó Harry a su lado- me estas provocando dolor de cabeza.
Camila soltó una risita mientras se alejaba de Drew para acercarse al teléfono que empezaba a timbrar, la llamada provenía de California.

Lauren.

-Hola –dijo cuando levantó el auricular, nadie respondía. -¿Lauren, eres tú?

Pudo notar las breves miradas confusas de sus amigos y su hermano. Tapó la bocina y susurró:

-La llamada viene de California, pero nadie contesta.

-Vuelve a intentar –propuso Harry.

-¿Hola, quién habla?

-Camila -la voz estaba un poco perdida y no le resultaba conocida para nada.

-¿Quién habla? –repitió.

-Camila Cabello ¿Cómo va tu embarazo, querida? –el tono de la voz fue recuperado, era superficial y vacío, lleno de un sentimiento que Camila no pudo identificar.

-¿Quién eres? -¿y cómo sabía de su embarazo?

-¿No reconoces mi voz? -Camila frotó su cabello, no, no la reconocía.

Un silencio tomó la línea telefónica y ella pensó brevemente en cortar la llamada, era incómoda.

-Soy Lucy, Lucy Jauregui -Camila gruñó junto al teléfono.

-Ese ya no es tu apellido.

-No, pero me gusta cómo suena con mi nombre ¿a ti no? Es como si ese apellido estuviera hecho para mí.

La morena rodó los ojos -¿Has llamado solo para decir eso?

-Oh, no. Quería saber cómo estaba tu bebé.

¿Qué estaba planeando?

-Sé que te importa muy poco. ¿Qué es lo que quieres?

-Voy a visitar a Michelle mañana, ¿gustas que le diga algo de tu parte?

-No, Lucy. Gracias. –Velozmente Dinah estaba a su lado, mirándola con ojos abiertos. Había reconocido el nombre.

-Lauren vino a verme hoy, trajo un regalo para mí bebé. Va a ser una niña ¿sabes? Le ha regalado una hermosa muñeca.

-Que buen detalle de su parte, me alegro que ya sepas el sexo de tu bebé.

-Sí –suspiró. Camila sonrió al notar que estaba frustrada, su plan para darle celos no había dado resultados.

-Lucy me tengo que ir, aún no logro ver el sentido de tu llamada, pero de todos modos gracias por tomarte el tiempo de hacerla, buenas tardes. –colgó dejando el teléfono en su lugar y se recostó junto a la rubia.

-¿Qué quería esa?

-Molestar. Pero no logró hacerlo.

-¿Vas a llamar a Lauren ya?

-Más tarde.

-¿Más tarde? ¿Estás segura que la llamada no te afectó? Te recuerdo Camila que acabas de enterarte que vas a tener dos bebés, creo que es necesario que su madre esté enterada.

-Muero de hambre. –gimió.

-Bien, entonces mientras yo te preparo algo de comer, tú llamala.

Camila puso sus ojos en blanco, Dinah parecía su madre en algunas ocasiones.

-Haz algo rico –le pidió.

-Me esforzaré –sonrió- además, tengo a Harry para que me ayude.

-¡¿Qué?! NO, estoy viendo el televisor.

-¿Y a mí qué? Mira si quieres ganarte el título de "tío" para esos gemelos más vale que al menos les cocines, vamos –jaló su brazo hacía la cocina, dejando a Camila y a Drew solos.

-¿Segura que no quieres hablar de algo?

-Lucy... dijo que Lauren la había visitado.

-Eso no es malo, Camila. Es una visita, solo eso.

-Le llevó un regalo al bebé.

-¿Lucy está embarazada? –preguntó con los ojos abiertos.

-Nunca escuchas, Drew. –Palmeó al lado del sillón para que él se sentara junto a ella.- Lauren nos contó todo eso unos días después de llegar a Nueva York.

-Fue hace demasiado tiempo.

-Un mes.

-Bueno, un mes para mí es mucho, Mila. Estuviste engañada por un mes, te embarazaste en ese mismo mes, te enamoraste en un mes, perdonaste a Lauren el mes siguiente y llevan un mes juntas. Entiende que estos meses han sido los más difíciles de mi vida. No soy capaz de asimilar todo de una vez.

-La cuestión es que me da rabia, Lauren está ahí pendiente de llevarle regalos al bebé de Lucy pero no está aquí para acompañarme al doctor.

-Camila ¿viste el regalo?

-Obvio no, Drew.

-¿Lauren te contó que iría con Lucy a darle un regalo?

-no –murmuró.

-¿Estuviste presente mientras ella le entregaba el regalo?

-No, pero Lucy dijo...

-Mila, Lauren te ama. Aunque al principio no me cayera bien tengo que admitir que te adora con todo su corazón y no entiendo por qué te estás mortificando pensando en una cosa que te dijo alguien que evidentemente quiere separarlas. Lucy miente en persona, ¿por qué no mentiría por vía telefónica?

-Pero...

-Pero nada, Mila -sentenció- Vas a tomar tu celular o el teléfono, lo que desees. Y vas a llamar a esa ojiverde a la que amas y por la cual estoy seguro que darías tu vida, lo cual es escalofriante. Camila sé que es difícil confiar, en especial después de todo lo que ella te ocultó pero, la amas, te ama. Lucy solo las quiere tristes y enojadas, no le des el gusto de verlas así. Dale la noticia y te aseguro que llegará con treinta mil juguetes dobles para cada hermoso bebé.

-Gracias, Drew.

-Te quiero, Mila  y si no tomas ese teléfono me enojaré.

La morena asintió y sacó su celular del bolsillo.

-Camz-escuchó del otro lado de la línea.

-Lauren –respondió.

-¿Cómo estuvo el examen, nena? ¿Todo bien con el bebé?

-Sí.

-Estoy desesperada por volver a verte, muero por besarte.

Suspiró –Yo también, Lauren. ¿Cómo está Michelle?

-Soy muy feliz en informarle señorita Cabello, que está oficialmente divorciada.

-Genial.

-¿Estás bien? Te oyes extraña.

-El doctor me dio una noticia muy importante hoy.

-¿Importante? ¿Qué no es aún muy pronto para saber si es niño o niña?

-Sí, todavía necesito más meses, pero esa no es la noticia.

-Entonces dila, cariño.

-mmmm. Yo... bueno tú... más bien tu y yo –tartamudeó- Bueno, es que enserio deseo que estés aquí y hubiera dado lo que fuera para que lo escucharas y lo vieras conmigo pero...

-Camz suéltalo ya, me estás matando de curiosidad.

-Vamos a tener gemelos.

-¿Gemelos? –susurró ella.

-Sí –murmuró -¿estás enojada?

-Amor ¡No! ¿Cómo voy a estar enojada? No seas tan insegura. Nena, estoy en shock. Dos ¡dos bebés! Eso significa una responsabilidad más...

-Y no te gusta...

-Estoy feliz,Camz. De verdad.

-¿Me lo juras?

-Voy a ser la mujer más afortunado del mundo, te tengo a ti, a mis dos hijos ¿qué más se puede pedir?

-Yo sé que quiero pedir... que regreses.

-Lo haré, pronto. Te lo prometo y llevaré miles de regalos para mis hijos y para ti.

-¿Una muñeca como la que le diste a Lucy?

-¿Cómo sabes lo de Lucy?

Así que si la había ido a visitar...

La Farsante (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora