Capitulo 19

3K 166 2
                                    

Lauren se dirigió rápidamente a buscar el pantalón blanco que usó ayer, cuando lo encontró palpo el bolsillo y suspiró aliviado. Su anillo de casada un estaba ahí.

Temía que Lucy también lo hubiera incendiado. Puso la argolla en su dedo y la vio brillar.

Ayer no había llamado a Camila. ¿Camila le había llamado a ella? Camino hacía el teléfono revisando si tenía algún mensaje, pero no había ninguno. Miró el calendario por encima de ella.

25 de Junio.
Dos días para su cumpleaños.

Se hundió en el sillón mientras el dolor de cabeza volvía a comenzar, trató de parecer tranquila y madura mientras Lucy le contaba todo lo que había ocurrido, hasta en un momento intento ser graciosa... pero ahora todo el peso de la culpa cayó sobre ella.

Había hecho el amor con Lucy. No... no era hacer el amor. Porque ella no la amaba. Había tenido sexo.
Había engañado a Camila.

Infiel. Además de ser una farsante era infiel.

-Soy una porquería de persona –murmuró para sí misma.

Necesitaba hablar con su madre, ya no podía seguir mintiendo, mucho menos con lo que acababa de pasar...

~°~

-El adjetivo estúpido te queda pequeño, Lauren–chilló Clara mientras sus ojos verdes echaban chispas.- No debí haber confiado en ti, no te controlas.

-Oye, oye para –dijo- no estaríamos metidos en esto si dejaras de ser tan interesada. Michael está arreglando las cosas muy bien... no necesitamos la fortuna de Camila.

-¡Yo la necesito! –Gritó ella- Sabes que nuestra situación económica no volverá a ser la misma. Michael no puede hacer tanto.

-Pues entonces trabaja, no tienes porque dejar todo en manos de papá.

-Si no estuvieras de caliente, no tendríamos este problema.

-¡Yo no estaba de "caliente", ella me engaño, me emborracho o me drogó! Ni siquiera estoy segura de que me hizo.

-Pero es que debiste tener cuidado, me dijiste que esa mujer haría lo que fuera por obtener tu apellido, así que porque fuiste tan tonta como para aceptar hacer todo eso.

-Era aceptar... o ir a la cárcel. Estás buscando culparme porque sabes que todo esto que está pasando se debe a ti, tú fuiste la que le dijiste toda la verdad a Lucy.

-Yo no pensaba que ella haría esto.

-No, Clara, no pensaste. ¿Te lo advertí, no es así? Te dije que yo sabía que en cualquier momento ella se iría contra nosotras.

-¿Lauren que vamos a hacer? El estrés me está matando viva. Tu hermana sigue sin despertar, ella nos está saboteando y tú, tú ahora te sientes culpable y quieres delatarnos, me hace daño al corazón, yo ya no soy tan joven hija.

-No trates de chantajearme, mamá. Estás perfecta de salud y yo ya no quiero ser parte de tu juego. Si tengo que ir a prisión quiero que sea porque YO le dije la verdad a Camila, no porque alguien más se lo contó.

-¡Ya basta, Lauren! No puedes fallarme. ¿Mandarías a tu propia madre a la cárcel?

-Lo haría –afirmó a ella.- Camila es mi prioridad, tu nunca lo has sido. Te estoy agradecida por traerme a la vida. Supongo que sin ti nunca hubiera existido, te agradezco también ser superficial y loca por el dinero, porque eso me envió a conocer a la mujer de la que ahora estoy enamorada...

-No puedes enamorarte de alguien en 3 semanas. –contestó ella fríamente.

-Repito las mismas palabras que me dijiste hace unos días ¿recuerdas que paso con Lucy? Le pedí que fuera mi esposa después de dos semanas.

-Tenías 27 años, Lauren, no estabas lista para el matrimonio, y además ya sabes cómo terminó todo eso... ¿Quieres que pase lo mismo con Camila?

Lauren tensó la mandíbula.

-No creo que su relación progrese –continuó Clara- una relación que empieza con mentiras nunca acaba bien.

-Sé muy bien cuan inmadura era cuando me casé con Olive, pero ya eh crecido y eh entendido que ni el matrimonio ni el amor son un juego.

-Si hubieras madurado no hubieras aceptado engañar a Cabello.

-Cuando acepté aún no había entendido el concepto, estaba enojada, frustrada, el amor para mí era basura y el dinero era todo lo que conocía como vida.

-Y ella te hizo cambiar de opinión.

-Sí

-Se sincero ¿Qué sientes por ella?

-LA AMO.

Clara abrió su boca para protestar pero el sonido del timbre de la puerta la interrumpió.

-Es día libre de la señora de servicio, ¿puedes abrir tú?

Lauren salió mientras se desacomodaba su cabellera, su madre la ponía inquieta.

Abrió la puerta y fue como si le echaran una cubeta de agua fría, sobre todo su cuerpo.

*En la puerta de la mansión de los Jauregui.*

Lucy y Camila, ambas frente a ella.

-Hola, Michelle–pudo notar la sombra de una sonrisa en los labios de Lucy mientras Camila la saludaba, la maldita se estaba riendo de la situación.

-Cariño –dijo mientras tomaba la mano de Camila y besaba sus nudillos.- ¿Qué estás haciendo aquí, preciosa?

-Tenemos que hablar –murmuró en tono bajo.

Ok, eso no respondía la pregunta totalmente.

¿Lucy le había dicho la verdad?

La Farsante (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora