Los Ángeles, California.
-¿Te enojaste con ella? No hablaste nada ayer en la cena y bueno luego te fuiste a "dormir".
-Sí, visitó a Lucy.
-Esa maldita –gruñó Harry mientras rascaba su castaño caballo- ¿Cómo puede estar ahí con esa y no aquí acompañándote con el doctor?
-Dice que la llamó para decirle que Michelle quería verla y que ella le dijo que se acababa de enterar que tendría una niña, Lauren pensó que sería educado llevarle un regalo.
-¡No, no y no! ¿Qué no entiende que eso te hiere?
-Dice que no le vio nada malo en ir.
-¿Qué no piensa? –soltó Dinah ganándose una mueca de parte de Harry.
-Yo sinceramente tampoco le veo nada mal, recuerda hermana que esa niña es sobrina de Lauren, le dio un regalo por ser su sobrina no porque ame a Lucy o algo así, puede que Lauren no piense bien las cosas, pero ustedes no razonan.
-¡Drew, no puedo creer que estés del lado de Lauren!
-No estoy del lado de nadie ¡ni siquiera del de mi hermana! Solo quiero que este revoltijo acabe de una vez, Lucy tendrá una hija que NO es de Lauren, pero que aun así es su sobrina y debe de quererla, A LA BEBÉ, no a Lucy. Tú estás esperando gemelos de LAUREN, dos bebés que puedo asegurar que ama y te ama a ti también, deja el drama, solo te haces daño, preocuparte no es bueno... acuérdate que lo que tú sientes –señaló su vientre- lo siente ellos también, así que solo los estas inquietando. Háblales, sé que te están escuchando, están escuchando cada palabra que decimos, diles que su mami no está aquí pero que los ama más que a nada.
Camila sonrió.
-¿Cortaste la llamada ayer sin perdonarla?
-Estaba enojada.
-¿por qué no lo llamas?
-Dijo que visitaría a Michelle, hoy, después de que Lucy también la visitara. Al parecer la van a dar de alta en unos dos días. Dice que quiere traerla a Nueva York.
-¿Por qué?
-Mantenerla a la vista, ella cree que ni su madre ni Lucy la cuidaran bien.
-¿Y ella sí?
Camila le lanzó una mirada ceñuda.- Está haciendo un esfuerzo, quiere recuperar los años perdidos.
-No se pueden recuperar las cosas que ya se han perdido –murmuro el castaño.
-Sabes a que me refiero, Harry. –Suspiró- Estuvo a punto de perder a su hermana, y eso la asustó, se dio cuenta que nada es para siempre y no quiere seguir enojada con ella, quiere tener ¿cómo lo llaman?... momentos de calidad.
-¿Y no le hace daño volar? ¿A... a Michelle? Acaba de salir de un coma y bueno Nueva York y California no están a pocos kilómetros, básicamente tienen que cruzar de un lado al otro del país.
-No lo sé, pero Lauren prometió estar aquí en al menos 4 días.
-Eso está bien, no entiendo cómo puede ir de ahí para acá, tiene que entender que ahora tiene una familia, una novia y dos hijos por venir y los cuales lo necesitan, no debe estar alejándose tan seguido o te perderá. –musitó Dinah
-¿Me perderá?
-¿Estarías dispuesta a estarla esperando siempre, el estar sola en los momentos importantes mientras ella están en quien sabe donde haciéndose la mujer maravilla? Te cansarías y buscarías a alguien que te proporcionara estabilidad.
-No lo creo. La amo.
-Sí, pero no puedes amar a alguien que no está a tu lado.
-Amo a mis padres Dinah, y ellos ya no están vivos; tu teoría no tiene sentido.
Se encogió de hombros hacía ella- Solo es mi opinión, siempre has sido una persona muy... en control. Te imaginé casada con una persona que trabajara y viviera contigo, no con una novia que viaja todo el tiempo mientras estás embarazada.
-Pero, como dices, es mi novia, solo eso. No tengo ningún derecho a pedirle que se quede a mi lado, mucho menos si el viaje es para ir y ver a su hermana.
-Perdón –se sentó junto a ella y le acarició el brazo- entiéndeme Chancho, eres mi mejor amiga, mi hermana y Lauren llegó para poner tu vida de cabeza, solo... yo esperaba mucho más de ella. Quiero que tengas a alguien que en realidad te merezca.
-Estoy bien, Cheche. Ella me hace feliz.
-Bien –sonrió- cambiando de tema... ¿podemos ir de compras? Desde que volviste casi nunca sales del apartamento, y bueno pronto te crecerá la panza, necesitaras nueva ropa y también podemos comprar algo para los bebés, algo blanco, o amarillo o verde, ya sabes colores neutros en lo que nos enteramos si son niñas o niños... ¿sí? Vamos, Camila ¿te das cuenta que solo estoy poniendo pretextos para salir de compras contigo? Es que enserio, de verdad necesito comprar. Me volveré loca si vuelvo a usar esta misma blusa de nuevo, ¡me la he puesto más de 5 veces! Necesito un nuevo guardarropa ¡ya! Además de paso podemos comprar un pastel, ¿tienes antojo de pastel? ¡Hace como tres mil años que no pruebo un pastel!
Camila soltó una carcajada, extrañaba mucho a la vieja Dinah compulsiva por la moda, las compras y el chocolate.
***
New York, City.
-¡Toc, toc, toc! –murmuro Lauren sonriendo al entrar a la habitación. –Hola, te tengo buenas noticias.
-¡Qué bien! Son lo que necesito ahora.
-¿Por qué, qué pasa? –Michelle inhaló con fuerza- Es Lucy –no era una pregunta.
-Sí, es ella. Ha venido y todo ha estado bien, me enterado que tendré una hija –sonrió de lado- pero después ella ha empezado a hablar de matrimonio y yo... le he dicho que no me casaré con ella, se ha salido corriendo por la puerta, temo que escape.
-¿Escaparse? ¿Por qué haría una cosa así?
-Dijo que si no me casaba con ella, no la volvería a ver nunca, ni a ella ni a mi hija. Creo que tenías razón.
Lauren frunció el ceño.- ¿En qué?
-Creo que Lucy está un poco, ¿cómo habías dicho?
-Inestable –le repitió.
-Inestable –susurró ella- Sí... Está loca por obtener el apellido Jauregui. No se conforma con que la niña lo tenga.
-Claro, ella ya me lo había dicho –gruñó- hace unos meses intentó coquetearme, me dijo que quería pertenecer a los Jauregui, porque nuestro apellido significaba respeto o algo así, no lo recuerdo bien... ni siquiera le importó el hecho de que en esa época estábamos en quiebra.
-Oh, cierto. ¡Estamos en quiebra! ¿Cómo es que están pagando el hospital?
Lauren se sonrojó –Cuando mi madre me dio la noticia ella había dado un adelanto vendiendo alguna de sus joyas, después yo aporté un poco del dinero de la venta de mi auto y bueno... ahora estoy trabajando.
-¿Estás pagando? ¿Tú? –preguntó atónita.
La ojiverde asintió con la mirada baja.
-Y estás trabajando... ¿En qué?
-Compongo canciones, para una disquera en Nueva York.
-Toda una estrella –bromeó Michelle- ¿Eres famosa o algo así?
-Solo las compongo, no las canto ¿te estás burlando?
-Para nada, lo juro. Me siento sorprendida. Nunca de los nunca te imagine a ti ¡A Lauren Jauregui! Trabajando. Es impresionante.
-Sí... cambiando de tema, yo... estuve pensando y la buena noticia es que mañana sales del hospital, solo... quería decirte si querías hablar con Camila.
Michelle abrió los ojos -¿Qué?
-Me habías dicho que querías hablarle, tú... ¿te gustaría irte a Nueva York, conmigo?
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La Farsante (Camren)
FanfictionCamila Cabello y Michelle Jauregui se enamoraron desde la primera vez que se vieron. Son felices, se aman y deciden casarse cinco meses después. (G!p*)