Respira Camila. Sólo es una chica. Sólo es tu primera cita en meses, pero nada más. No tienes que estar nerviosa.
Pero lo estaba.
Y ella ahí estaba. Frente a ella, aún no la había notado pero ella a ella sí.
Vestía una camisa azul cielo que resaltaba impresionantemente sus ojos color verde y su cabello caído negro brillaba a contra luz del sol, sus jeans color negro se ajustaban perfectamente bien a sus musculosas piernas y debajo de ellos unos Adidas blancos.
Recordaba cuan nerviosa se había puesto al recibir su llamada.
Se acercó.
-Hola.
Michelle volteó a verla y sonrió. Tenía una hermosa sonrisa. Dirigió su mirada recorriendo así el cuerpo entero de Camila que portaba un vestido morado y unos pequeños zapatos negros, tenía su cabello recogido en una trenza, se veía nerviosa.-Hola –fue cuando ella notó una bolsa rosada en las manos de la chica.
-Oh, esto... esto es para ti. Bueno yo... no es igual que la camisa que tenías ayer pero bueno es casi idéntica. Este... espero que te guste.
Cabello estaba sorprendida, no pensaba que en realidad Jauregui le compraría una nueva blusa, inquirió que solo deseaba una cita, tal vez ni siquiera eso, si no solo un acostón.
-Oh, gracias.
-¿Recuerdas mi nombre, verdad?
-Eres Michelle –sonrió- Yo soy Camila. Camila Cabello.
Camila. Era un bonito nombre.
-Hay una feria a unas calles de aquí ¿Vamos? Prometo no tirarte mi malteada.
La morena soltó una carcajada.
-Vamos.
~°~
-Te toca elegir a ti.-¡Qué bueno! Tú eliges puros juegos aburridos.
-Ja ja ja –rió sarcástica.
-Es una broma. –Colocó su brazo alrededor de ella- Elijo...la montaña rusa.
-¡No, no, no! Por favor todo menos eso, le temo mucho a las alturas.
-No te va a pasar nada, pequeña. Yo te protejo.
-Yo...-murmuró indecisa, estaba temblando de miedo-.
-Ven –tomó su mano y jaló de ella hacía la montaña rusa.- Esto va a ser muy divertido.
-No lo creo.
Michelle la abrazó mientras estaban en la fila asegurándose que Camila no saliera corriendo del lugar, cuando pasaron al carrito sintió a Cabello temblar entre sus brazos, estaba temblando como si fuera un chihuahua, como si fuera una gelatina.
-¿Camila? ¿Camila, estás bien? –el sudor le estaba perlando la frente y estaba muy pálida-.
-Camila no te va a pasar nada, te lo juro.
Estaban en la primera subida unos segundos más y estarían cuesta abajo, las manos de Camila sudaban y sentía la comida en su garganta, lo único que la mantenía ahí era la mano de Michelle junto a la de ella y su brazo estrechándola hacía su pecho, tenía un olor delicioso. Debía concentrarse en cualquier cosa en cualquier cosa excepto la inmensa altura a la que se encontraban.
Volteó a ver a la pelo negro y descubrió unos lunares junto a su oído derecho, de repente quiso besarla.
Pero también sintió vértigo y al carrito bajando a toda velocidad.
...-¡Te odio! ¿¡Cómo pudiste hacerme esto!? –murmuró mientras se sentaba en una banca. -¿Qué parte de odio las alturas, no te quedo clara?
-Perdón, no pensé que te asustaría tanto. Enserio lo lamento.
-Está bien, ya me estoy sintiendo mejor.
-¿Quieres subir de nuevo, entonces?
Camila la fulminó con la mirada.
-Broma –levantó los brazos, escudándose- era una broma.
- ¿Nos podemos ir? Perdón, pero siento que voy a vomitar en cualquier momento.
Caminaron de la mano hasta el parque donde Michelle la acompaño hasta su auto.
-Aunque de seguro vomitaré todo mi desayuno y comida, me divertí mucho.
-Michelle rió-. Yo también. ¿Crees que me permitirás una segunda cita?
-Te la permito, si.
La pelo negro se acerco a ella, empezando a rozar sus labios...
-No beso en la primera cita –dijo ella, alejándolo poco a poco. –Es una de mis reglas.
Jauregui suspiró junto a su boca.
-No sigo las reglas.
Juntó sus labios esperando alguna protesta de parte de ella, pero nunca llegó. En cambio sus brazos le rodearon el cuello y sus cuerpos se pegaron aún más, el mareo desapareció del estómago de Cabello siendo reemplazado por... ¿mariposas?
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La Farsante (Camren)
FanficCamila Cabello y Michelle Jauregui se enamoraron desde la primera vez que se vieron. Son felices, se aman y deciden casarse cinco meses después. (G!p*)