|Capitulo 10°|

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RAMIRO:

Por fin vacaciones. Mi último día de clases fue como en los últimos días. Sin Nathalia. Ella todavía no me habla y no la culpo.

Solo que me siento extraño sin tener con quien hablar en casa, ni con quien jugar o decirle que me paso en el día.

Mamá no me va a escuchar aunque le cuente, esta ocupada con papá sobre sus vacaciones.

- Mamá, ¿por qué no podemos ir con ustedes? Nunca nos habían dejado solos.

- Ramiro, papá y yo organizamos este viaje de adultos durante meses. Queremos relajarnos y ustedes ya son adultos, se pueden cuidar solos. Tengo confianza en ustedes de que no van a destruir la casa.

- Pero yo queria sentir el sol en estas vacaciones. Aparte,Nathalia no me habla.

- ¿Y crees que no lo sé? La he notado muy distante contigo ¿qué hiciste para que se molestara tanto contigo?

- Ese no es el punto, quiero ir de vacaciones. - hago un puchero.

- Se ve mal haciendo un puchero. - escucho a alguien decir atrás de mi. - Mamá, necesito que me compres un recuerdo de donde vayan. Ah y ¿puedo quedarme a dormir en la casa de Tío Tom esta noche? Sebastián quiere enseñarme a jugar el nuevo juego que tiene en su consola.

- Claro cariño, te cuidas.

- Si mami, adiós. - le manda un beso y se va por el pasillo.

- Debes de arreglar eso con tu hermana. Estan separándose mucho, eran unidos. ¿Qué les paso?

- Es algo complicado mamá. Pero espero solucionarlo pronto, la extraño. - sonrie.

- Bueno, ves a hacer lo que tengas que hacer. Tengo que terminar de empacar. - me da una nalgada y me saca de su cuarto. Empiezo a reír cuando papá sale de la nada del cuarto de servicio lleno de algo blanco.

- ¿Qué sucedió?

- No vayas a decirle nada a mamá. Ire a ducharme.

Rio una vez mas y voy hacia mi habitación. Esto no tiene sentido. ¿Cómo voy a arreglar las cosas con Nathalia? Si ni siquiera quiere hablarme. Ni mirarme.
Esto sera un rollo grande.


NATHALIA:

Sebastián tiene un juego nuevo, que no voy a jugar. Solo queria salir de casa y estar con la tía Lupita. Es mejor cuando estoy cocinando con ella o haciendo alguna cosa para no aburrime.

-Hola tía.

- Hola cariño. ¿Tú mamá por fin te dejo venir?

- Siempre me ha dejado. - sonrío - Solo que ya no habia pedido permiso para quedarme. Me gusta cocinar con usted y hacer alguna que otra cosa.

- Es bueno eso, estaba preparando unas galletas. ¿Quieres probar un poco? No sé si esten buenas y necesito la aprobación de alguien y ni Sebastián, Rubén y tu tío quieren hacerlo.

- ¿Tienen miedo a morir tan jovenes? - bromeó.

- Claro sobrina, tengo miedo a morir a una edad tan joven. - miro a tío Tom sonriendo.

Un amor de verdad. (2 Temporada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora