Un amor de verdad. (2 Temporada)

|Capitulo 15°|

Mi vida podría estar completa si en este momento estuviera dormida. Pero eso no pasará ahora. Sebastián, Ramiro, Rubén y yo estamos en un antro de la ciudad. Mi cara no es la mejor. Menos por que deje que Lily me pusiera un labial rosa un poco potente para mi y mi color de piel. Pero no podía decirle nada a ella.

No sé como me convencí a venir a esto.

Necesito mi cama.

Justo ahora quiero mi cama.

- Deberíamos ir a sentarnos. -dice Sebas. Asentimos y caminamos hacia una mesa en el segundo piso.

- Voy a desmayarme. -digo dejándome caer en el sillón.

- Debiste haberte quedado en casa. - casi quiero romperle la cara por haber dicho eso. Lo miro mal y golpeo su brazo.

- Créeme que estaría cómoda yendome, no quería venir y ustedes me obligaron a venir.

Ríe y pasan un montón de minutos o así lo siento yo cuando una rubia se acerca a nosotros a coquetear con Sebas. Asco.
Pensándolo bien, recuerdo a Eli. Maldición.

Miro a otro lado evitando el contacto visual con la rubia esa. Detallo el lugar, esta bonito. No es nada barrio, pero hay gente de todo tipo. Hay un grupo de mujeres justo a lado de nosotros que acaba de llegar y no puedo creer a la persona que veo ahí.

- ¿Eli? - murmuró. ¡Oh por dios es Eli! - ¡Elizabeth! - gritó arriba de la música. Ella voltea a verme y sonrió. Me levanto de mi lugar y voy directo a ella. - ¡Hey, hola!

- ¡Oh, hola! Nathalia ¿cierto?

- Si, ¿qué haces por acá?  No pensé que fueras de estas cosas.

- Ni yo pensé que tu lo fueras. ¿no eres menor de edad?

- Si, pero hay trucos para meterse aunque seas menor de edad. Es algo que aprendí hace poco. - rió.

- ¿Con quién vienes?

- Son Sebastián, su hermano y el mío. Y ¿tú?

- Con unas amigas.

- ¿No quieres ir a saludar? - preguntó. Miro hacia mi lado y miro a Sebastián mirándola sin apartar la mirada mientras la rubia esta hablándole. No creo que le este poniendo tanta atención. Ramiro y Rubén están mirando  a las amigas de Eli. Vaya bastardos.

- Creo que no debería.

- ¡Claro que debes!, vamos defiende lo tuyo. - le guiño un ojo.

Me da una sonrisa tímida, y asiente. Se trae consigo a sus amigas y los siento a todos en un solo lugar y la rubia en medio de ellos dos. ¿Cuándo se piensa ir?

Le doy una mirada a Sebastián, vamos, crece un poco primo. Los presentó a todos y cuando llego a la rubia me toca preguntar su nombre.

- Jena. - hasta nombre de animal tiene.

- Y ella es la Hiena, no perdón, Jena. - le sonrió.

Ya no me siento tan mal, al estar aquí. Todos conversan entre ellos, y yo platico un poco con Eli, estamos teniendo una charla un poco interesante. Y la rubia sigue tratando de hablar con Sebas aunque este esté mirando a mi amiga.

- Me siento incomoda, Nath. - dice Eli, al momento en donde la estúpida Jena se arrima más a Sebas.

- No deberías, él no ha dejado de mirarte.

- No es como si él y yo salieramos, para armar un drama.

- Drama o no, a él le gustas y a ti te gusta. Eso es suficiente para mí, para armar un drama más grande que la tercera guerra mundial. - ríe.

- No creo que eso vaya conmigo, si él hubiese querido ya la hubiera quitado de ahí. Y sigue conversando con ella.

- Ella ni le habla, Eli. Sé que mis primos y hermano se ven babosos. Pero no lo son del todo. - o eso espero.

Ella esta insistiendo en lo mismo pero sé que a él le gusta ella y nadie más. Ella y yo nos llevamos bien en lo que lleva la noche, bueno, madrugada. Estamos teniendo una platica cómoda con alcohol y comida. Pedimos un poco de bocadillos, pensamos que sería mejor ya que no tomamos mucho.

Siento que ya paso tanto hasta que veo a Sebas levantarse de su lugar.

- Lo siento, Jena. Pero ya me aburriste, y estoy interesado en otra persona lamento el hecho de haberte quitado parte de tu tiempo y el no poder haber conseguido presa esta noche. Adiós. - dice para recorrerla un poco y ponerse a lado de Eli.

Ella y yo nos quedamos en shock y pestañeamos varias veces hasta que vemos a la rubia irse. Mi interior grita de emoción, lo juro.

Le sonríe y es cuando me siento mal tercio entre ellos. Pero veo que Eli no hablara así que rompere el hielo por los dos.

- ¡Por fin te libraste de esa mujer! Pensé que ibas a estar ahí toda la noche y yo tendría que retenerla toda la noche. ¿Por qué tardaste tanto?

- Estaba idiotizado, deberías de andar por ahí ¿no crees primita?

- Buena y cariñosa forma de correrme. - sonrío, - nos vemos luego Eli. Disfruta lo que sobra de la noche, que tú y yo sabemos que es. - le guiño un ojo y me levanto de mi lugar para ir al baño. Mis necesidades me llaman desde hace un buen rato y para no dejarla sola me aguante. Que gran amiga y prima soy, si ese idiota no hubiese hecho algo probablemente yo lo hubiese hecho.

Le aplaudire internamente.

Se lo merece.

Y también lo que merezco es: dormir. Necesito mi cama y mi dulce almohada para dormir. Ya no soporto más. 

¡¿Por qué estos hombres no tiene llenadera?! ¡Lleven me a casa!

•••

Duele, duele, duele.

Maldición... mi cabeza ¿por qué salí?¿por qué tome después?

Me levantó y miró al rededor. Es mi habitación, ¿cómo llegue a mi habitación? Ag,  ¿qué fue lo último que hice?

*Flashback*

- lTodos tomen sus copas! ¡Quiero que hagamos un brindis por los amigos que te rompen el corazón,por aquellos hombres que te quieren dar todo y terminan poniéndote el cuerno y que tu lo veas. - hipo. Maldito hipo.

- Nath, baja de ahí. - me dice Sebas sosteniendo su vaso riéndose.

- ¿Por qué te ríes? - preguntó - Vamos, brindemos por eso.

- Nathalia, estas muy borracha. - habla Ramiro, bajandome del asiento. -  Debemos de ir a casa.

- Oh! Pequeño hermano! ¿qué haces aquí? - rió - ¿la ya te rompió el corazón? Ella es mala - alargó las 'a' y lo miró. - Ella fue mala, es mala, alejate de ella. - golpeo su pecho con mi dedo. - Es mala.

- Vamonos, Sebastián, debemos irnos.

- ¡NO!, no me quiero ir. Esto es divertido.

*Fin del Flashback*

°°°