Un amor de verdad. (2 Temporada)

|Capitulo 1|

- ¿Quieres participar en el repertorio? - me preguntan sorprendiendo me, me doy un golpe con la caja que había a lado de mi. - Oh, perdón, no quise espantarte.

- No, no, no te preocupes, yo sólo está observando. Bailan genial.

- Gracias, hacemos lo posible para que se vea así. ¿Segura que no quieres entrar para audicionar?

- Estoy muy segura, sólo me encanta observar.

- De acuerdo, entonces nos vemos luego. - asiento, frunzo los labios y le digo adiós con la mano. Ella entra a la tarima, donde hay un grupo de chicos bailando.

Doy media vuelta y regreso a mi rutina. Mi rutina es, encontrar a mi hermano para poder irnos. Voy a su salón de clase pero no está, genial. Falta que se haya volado la última clase y se fuera sin mi.

Voy al patio y lo veo platicando con sus amigos.

-¡Ramiro! - le grito, él voltea y me saluda con la mano. -¡Vámonos, papá nos está esperando!

- ¡Ya voy! - se despide de sus amigos y viene trotando hacia mi. Me da un beso en la frente.- Hola sandijuela.

- Hola rana. - sonrió.

- Ja ja ja, no es gracioso Nath.

- Tampoco lo fue tu apodo, se original Ramirito. 

Salimos de la escuela y vemos la camioneta negra de papá estacionada en la entrada, creo que en verdad quedo traumado.

Entramos a la camioneta, a brocho mi cinturón de seguridad y miro enfrente.

- ¿Cómo les fue en la escuela?

- Nada mal. - contesta Ramiro.

- ¿Nada mal?

- Pues resulta que a la profesora se le ocurrió encargarnos mucha tarea y no podré salir a mi práctica de fútbol.

- Puedes terminarla rapido y salir, hijo. No creo que sea tan difícil. - mi hermano bufa y busca algo en su mochila. Miro por la ventanilla mientras nos movemos, realmente no entiendo como podemos vivir tanto tiempo yendo a una escuela.

Son 8 horas sentado, es mucho para mi cerebro y para mi cuerpo.

¿Porqué no podemos no tener materias? Eso seria grandioso para la humanidad, no más dolor de cabeza.

- ¡Nath! - me sobre salto.

-  ¿Eh?¿Qué? 

- Te estoy preguntando que como te fue y no me contestas. ¿Qué pasa?

- Ah, me fue bien, nada nada. Solo, estaba pensando.

- ¿Tú pensando enana?¿Qué estabas pensando?

- Nada que pueda interesarte. Oh no espera, si te puede interesar, pensé en que Elizabeth nunca va a hacerte caso.

- Callate, Nathalia.

- Sigue molestando con tu renacuajo. 

- ¡Papá!

- Papá - lo arremedo.

- Nathalia no empieces.

- Nithilia ni empiecis

- ¡Ay!