El reloj de mi móvil marcaba las dos treinta y siete de la madrugada, no os voy a negar moría de sueño y sin embargo mis zorritas no paraban de bailar como si en cada movimiento recargasen energías, Bridget por otro lado se sumió en alguna conversación por chat, sonreía y no quitaba la vista de su celular, no conseguía entender cómo después de haber sido rechazada por aquel muchacho ahí estaba ella sin importarle, probablemente ya estaría hablando con algún otro hombre, yo solo esperaba que mis amigos fueran muy felices sin importar el tipo de vida que llevasen, si a Bridget le gustaba ser como es pues me alegraba por ella, en su lugar hubiera salido corriendo y llorando por todos los rincones pero ella no en vez de eso ella estaba ahí brillando con su cabello a rojo veneno, destellando sensualidad por todos los poros de su piel.
Me escapé de mi ensimismamiento y posé la mirada en Albert quién observaba divertido a Damien y a Thomie.
- Albert, creo que quiero irme no me siento muy bien, como que tengo un leve mareo.
- Debe ser el trago este que te tomaste.
- Pero se llama baby, justa y supuestamente porque casi no tiene alcohol y estaba muy rico, parecía un muse de leche.
- Bueno ve a avisar a tus amigos y vámonos, puedes caminar?
- Claro! Tampoco es para tanto... *O si? Me tragué eso último para mí.
Fui a avisar primero a Damien quien me rogó que esperara veinte minutos y se irían con nosotros y así lo hice, el próximo stripper saldría en cinco minutos y tardaría diez minutos en la ducha y accedí, luego fui directa a Bridget a quién encontré soltando una maldición entre dientes y zapateos de niña mimada.
- Mierda! Se me ha acabado la batería del móvil.
- De todas formas en quince minutos más nos retiramos vienes?
- No. *Aquello no me sorprendió pero la dejé continuar. - Ya quedé con alguien así que no me esperen para dormir vale?
- Bridget! *La miré con los ojos abiertos en señal de reproche pero ella puso los ojos en blanco.
- Bridget nada! Ve a por tu novio porque hay cinco chicos asediándole.
- Bridget cuídate mucho por favor y no dudes en llamarnos ante cualquier cosa por favor.
De nuevo puso los ojos en blanco como si yo fuera su madre y estuviera pidiéndole abrigarse antes de salir a la calle, pero tenía que decírselo, finalmente asintió y la dejé sentada en uno de los taburetes, busqué a Albert con la mirada medio borrosa, si de verdad tenía alcohol aquello que tomé era muy fuerte o yo me tomé la idea del alcohol de forma muy exagerada porque no podía ser que aquel mareo sea producto del alcohol, tenía que ser algo psicológico.
Efectivamente había un grupo de chicos bailándole a Albert haciendo todo tipo de movimientos para llamar su atención y este nada más se limitaba a sonreír me alegraba mucho que no le molestara estar allí, cuando me vió sin embargo soltó un suspiro y se mordió los labios, abrió los brazos a la altura de su cintura invitándome a que lo abrazara y fui directamente a por ello, rezando para no caer en el intento.
Estábamos dando vueltas muy lentas aprovechando que el próximo stripper ya estaba en escena, era un hombre muy muy alto de tez morena y cubierto de tatuajes, el cuerpo con cada músculo marcado también y unas trenzas suspendidas de su cabeza.
Enterré mi cabeza en el hombro de Albert de verdad comencé a sentir un mareo leve pero lo evadía cerrando con fuerza los ojos y volviendo a abrirlos de inmediato.
Eramos dos ridiculos bailando cualquier cosa menos al ritmo de la música que realmente estaba sonando pero no me importó me sentía bien en los brazos de mi Albert pero ya nada podía estar bien sin que algo malo ocurriera, en una de las veces que alce la vista os juro que creí ver a Mike pero cerré los ojos y los volví a abrir y no era él, era otra persona, como pude llegar a confundirme?
Qué estaba pasándome? Aleje todos esos pensamientos de mi cabeza, no era posible que algo así me estuviera pasando, no podía estar alucinando con Mike, moría por verlo pero no, abracé a Albert con fuerza necesitaba conectarme a él, mi futuro estaba con él y no con Mike, gracias al cielo Albert me apapachó de una forma tan liberadora que provocó una tranquilidad inexplicable por un buen rato en mí.
Los minutos siguientes pasaron volando entre los abrazos de Albert y los gritos de la gente, la noche se había acabado ya no saldría ningún stripper a ducharse así que nos dirigimos hacia la salida, dejamos a Bridget en el bar.
Cuando estábamos por llegar al hotel sentí como si algo se estuviera contrayendo en mi vientre, un dolor fuerte pero aguantable como unos cólicos de esos días de periodo solo que un poco más fuerte, hice caso omiso pero unos tres minutos después ya casi frente al hotel volvió y más fuerte, tanto que tuve que sujetar mi vientre con las dos manos, Albert de inmediato se percató y me sostuvo, respiré hondo unos segundos y el dolor cesó, intenté tranquilizar a Albert que parecía muy preocupado. *Vamos son dolores normales. *Hombres! Pensé.
Avanzamos unos cuantos pasos más ya frente a la entrada del hotel sentí un líquido algo caliente deslizarse por mis piernas, fue una sensación muy rara junto con otro dolor el cual provocó que soltase un grito ahogado y en menos de dos segundos vi sangre en el piso, el dolor era insoportable también lo vi todo borroso, Albert sosteniéndome, yo en el piso, Albert de nuevo, su rostro y lo siguiente que vi fue todo negro junto con el molestoso bip incesante en el oído.
Abrí los ojos la luz me encandiló por completo, tuve que pestañear varias veces para acostumbrarme a ello, sentí una mano sujetar la mía, era Albert, nos encontrábamos en la habitación de un hospital, él dormía y lo desperté sin querer.
- Emma! Cómo estas, cómo te sientes?
- Qué ha pasado?
- Los médicos no nos han dicho nada porque no somos familiares, te desmayaste, había sangré y entraste a quirófano, aún no sé qué fue lo que te pasó.
Tomé un segundón para asimilar lo que había oído. *Quirófano! Jamas estuve en un quirófano antes, mientras intentaba gesticular, decir algo, o mejor formular un a oración siquiera en medio de toda esa laguna mental entró un medico.
- Buenos días señorita White, mi nombre es Nick Lamb, mucho gusto.
- Buenos días, doctor no estoy entendiendo nada.
- Primero necesito que usted me confirme si desea oír a solas lo que vengo a decirle porque es muy delicado.
- Albert es mi novio puede decir lo que sea. *Mi novio, dios ni siquiera sabía si le molestaría que haya dicho eso.
- Si señorita ya nos lo ha informado, es la razón por la que está aquí con usted pero de igual manera no podíamos contarle nada hasta que usted despertara.
*Osea que no le molestaba y el mismo se hizo llamar de mi novio, mi Ello ya estaba preparando su vestido de bodas la muy acelerada!
- Bueno señorita White usted acaba de sufrir un aborto.
*Qué?!
Todo mi sistema nervioso central entro en corto circuito, mis lóbulos del cerebro intercambiaron papeles para armar el mayor desastre en la historia de mi mente, cómo que aborto? Esto era una broma tenía que serlo!
- Disculpe doctor pero es imposible yo no puedo...
- Cálmese señorita White o tendré que volver a cederla, usted esta en un estado muy delicado.
Intenté cálmame porque al sentarme de golpe por la noticia sentí un mareo horrible, el corazón por poco y se me sale por la boca, la maquina que marcaba los latidos estaba que estallaría en segundos.
- Entiendo, me calmaré pero por favor cuénteme.
- Como le decía usted acaba de sufrir un aborto espontáneo, debido a su estado severo de desnutrición.
*No puede ser... no pude haberme embarazado de Albert tan pronto, pero el usó preservativo... Luego me acorde que se había roto, Albert me miraba con una cara de asombro pero se mantuvo en silencio, sentía las lágrimas rosar el borde de mis ojos, por dios qué estaba pasando? Pero tenía que calmarme y seguir escuchando o me volverían a dormir.
- Usted esta en un estado muy delicado, necesita reposo, tuvimos que practicarle una cirugía para poder hacerle una limpieza completa, tuvimos que hacerle transfusión de sangre porque perdió mucha en el proceso, debe saber que el embarazo contaba con aproximadamente siete semanas, lo siento mucho.
*Siete semanas!? Señor del cielo! Hacía una semana que estuve con Albert y no siete! Yo era virgen hace apenas semana y media!
- Doctor de verdad no estoy entendiendo no es posible, jamás he tenido relaciones hasta hace apenas una semana, cómo es posible que haya sufrido un aborto?
- Usted me deja sin palabras señorita, pero efectivamente estabas embarazada de siete semanas, le recomiendo que haga una introspección, que piense y busque en sus recuerdos algún momento que haya olvidado.
Aquello fue lo más estúpido que podía decirme pero el doctor no me conocía, debería pensar que soy alguna alcohólica o adicta a las drogas.
Estaba realmente en blanco, de verdad estaba yo viviendo eso o era una pesadilla?
Si era así necesitaba despertar porque la situación y mi vida entera estaba yendo de mal en peor y sobre todo cuando alcé la vista y vi a Mike parado en el umbral de la puerta.
ESTÁS LEYENDO
Acto Fallido (Terminada)
RomanceNueva York la ciudad de las ilusiones, te imaginas? de pronto llega él, con sus ojos azules y el cabello alborotado, peligroso e intenso, despierta todas mis emociones y me deja sin sueño, así es él, misterioso y sexy. Un depredador en busca de su p...