Continue conversando con Alessandro por más de media hora, Mike echaba humos por las orejas, pero yo hacía de cuenta que no existía, reía sin parar para provocarlo, hasta que Damien se acercó a mi, otro angel sacándome de apuros, deje a Alessandro con el pretexto de que iría al baño, pero en realidad fui a conversar con Damien quien ya se había percatado de la situación, fuimos a un lugar donde Alessandro no nos pudiera ver, gracias al cielo Bridget y Thomie no habían visto nada de lo sucedido, así que el único fue Damien, lo mande guardar el secreto, le pedí que me dejara volver a casa sola, y que no se preocupara porque estaba bien, Mike no me quitaba los ojos de encima, aproveché y salí del lugar mientras me estaba mirando, noté que me seguía así que no lloré, me contuve, caminaba con pasos lentos y segura de mi misma, me llamaba para que me detuviera y no lo hice, cuando finalmente me alcanzó, me tomó de la mano y lo empujé, continué mi camino, pero él no estaba dispuesto a dejarlo pasar.
-Emma, Emma, escúchame por favor.
-Qué quieres Mike?
-Déjame explicártelo.
-Creo que no hay nada qué explicar, no crees?
-Sí, tengo una explicación, escúchame por favor.
Sin hacerle caso, continué caminando, él negando con la cabeza me siguió, cuando llegamos frente a un callejón, con un abrazo por detrás me arrastró dentro del callejón, yo no quería escuchar nada, solo quería volver a casa, intentó besarme pero le respondí con una cachetada.
-Eres un imbecíl!
-Lo mío con Eleonor ha terminado, te lo juro, estuve aquí con ella porque me lo pidió llorando y amenazando con matarse, no ha sido fácil, pero es a ti a quien quiero.
-Resuelve tus asuntos Mike, y déjame fuera de tus líos.
Tomó nuevamente de mi brazo, para atraerme hacía si, pero me aleje, di dos pasos hacia atrás, colocando las dos manos en las rejas de la ventana, bajé la cabeza y le dije que me dejara en paz, no quería ser parte de ese embrollo, pero me abrazo, comenzó a olerme, a besarme el cuello, mordisqueando mis orejas, y yo dejé que continuara, jadeando e gimiendo, lo engañe, alzó mi vestido y sin quitarme las bragas, dejé que me tocara, acarició todas mis partes intimas, tirando de mis bragas, jugando con ellas, apretó sus caderas con mis nalgas y de nuevo sentí su erección, de un golpe, me giró y me besó, repetía una y mil veces que me deseaba, alzó mis piernas para que me quedara colgando de sus caderas, con mis manos sujetando las rejas, seguía gimiendo, pero cuando comenzó a desabrocharse los pantalones, me bajé, lo empujé y le dije:
-No soy plato de segunda mesa, si me quieres, gánate mi confianza.
-Estas jugando sucio.
-No más que tú, ahora déjame ir.
-Perdóname, creía que podía controlar la situación y terminar con Eleanor, hoy después de la exhibición, no la quiero Emma, solo me interesas tú.
-Adiós Mike...
-No vuelvas a hacerme eso, no puedo pensar en la idea de verte con otro.
-Irónico no?
Para provocarlo aún más lentamente bajé mi vestido, acomodé mis pechos, y di media vuelta y lo dejé ahi, suspirando, frustrado, era lo menos que se merecía.
Fui caminando a casa, no estaba triste en ese momento, aún me aferraba a la idea de que sea verdad, me sentí triunfante, no sabía si estaba bien lo que hice, pero me sentía bien, y él no era inocente, no jugué sucio, él fue el de los juegos.
Ya en el departamento, revisé los miles de mensajes de Damien, le conté todo y me tranquilizo diciendo que podría ser verdad pero que estuviera alerta.
Me cambié y fui al sofá, no perdería mi película por más triste que me estuviera poniendo por lo qué pasó, recibí mensajes de Mike que no respondí, seguía pidiendo perdón pero no se lo ganaría tan fácilmente.
*Emma, estoy loco por ti, respóndeme por favor, necesito saber que me haz perdonado.
No niego que me estaba encantando tenerlo así, pidiendo perdón, agradecí al orgullo de mi super yo, que me ayudaba con la tentación de responderle.
Esa noche me quedé viendo la película, Orgullo y prejuicio, y me dormí con la frase que me identificaba, A veces la última persona en el mundo con la que quieres estar, es la única persona sin la que no puedes estar, el amor nos hace tontos a todos.
Desperté con la llamada de Damien, agradecí por contar con alguien como él, era un amigo de verdad a pesar del poco tiempo que nos cocíamos, también estaba orgullosa por no haber llorado.
-Cariño como estas?
-Aunque no lo creas estoy bien.
-Estas segura?
-Sí completamente.
-Bueno, Me quedaré tranquilo, y para lo que necesites aquí me tienes de acuerdo?
-Gracias Damien eres lo mejor que me ha pasado.
-Te quiero Emma.
-Yo también.
-Adiós. *Y colgó.
Era sábado y no sabía qué hacer, así que me dispuse a ordenar mi departamento luego de desayunar, dejé todo en orden, llamé a mis padres, y la hora del almuerzo llegó así que me dispuse a salir, conocer la ciudad y comer algo.
De nuevo me llamó la atención el automóvil negro, así que pregunté al conserje quien me tranquilizó diciendo que pertenecía a un nuevo inquilino del edificio, el señor, Richard Smith.
Paseando llegué hasta el Central Park, era la primera vez que lo veía, era hermoso, grande y lleno de vegetación, imaginé todas las películas que se habían filmado ahí, me sentía parte de ello, la última película que había visto con escenas en el parque era la de John Wick parte 2, continué caminando, y a lo lejos pude ver a Mike con los ojos tristes mirándome, me pregunté como sabía que estaría allí, comencé a caminar en redondo como una tonta con la cabeza baja mientras él venía hacia mi, sin decir nada y con un gran suspiro, se sentó en un banco, y yo refunfuñando hice lo mismo.
-Cómo sabes que estaría aquí? Ni siquiera lo planeé.
-Te seguí desde el edificio.
-Ahora si que pareces un psicópata.
-Escucha Emma, anoche no pude dormir pensando en ti, me sacas de mis cabales, esperé una respuesta y nunca me escribiste.
-Qué esperas? Que aplauda y haga como si nada pasó?
-No, pero al menos, respóndeme.
-Ya resolviste tu situación?
-Sí, aquí me tienes, soy todo tuyo.
-No eres mío ni de nadie.
-Si una chica me quita el sueño puedo decir que soy todo suyo.
Lo mire con cara de pocos amigos, me acercó a él y me abrazó.
-Perdóname, ya verás que esta será la última vez que te pida perdón. *Dijo muy seguro, como si pudiera ver a través del tiempo.
-Quieres venir a comer algo conmigo?
-No.
-Vamos Emma, di que sí.
-Aún sigo molesta.
-Ya lo sé, pero no puedo cambiar mi error, tienes que confiar en mi.
Lo que menos me dictaba el corazón, las tripas y la cabeza era que confiará en él, pero lo estaba queriendo, y el amor en ciego, sí que lo es.
-Anda vamos, qué quieres comer?
-A ti, dije para provocarlo, me estaba quedando fácil ese jueguito.
-Cuidado con lo que dices, eso lo podrás tener cuando quieras, a la hora que quieras, donde quieras, pero deja de jugar conmigo, no sabes la frustración que se siente, el querer hacer todo lo que la imaginación te permite llegar, pero no lo puedes hacer, y la peor parte son tus provocaciones, no me provoques Emma, ayer casi olvidé que aún no quieres, es decir, sé que quieres pero te resistes por miedo, pero un día puedo olvidar tu miedo y continuar, y sé que no me detendrás, porque tú también lo deseas tanto como yo.
Todo mi cuerpo ardía, no sabía qué responder pero tenía razón, no era justo, y cada vez que declaraba sus ganas yo me ponía mucho más exitada.
-Vamos a comer, dije para cortar el asunto, o yo misma le quitaría toda la ropa ahí mismo.
Fuimos a comer en un restaurante muy lujoso, servían especialidades del mar, me comí ceviche, con un wok de pulpos y fideos de arroz, estaba una delicia, Mike comió lo mismo, sorprendido por mi elección decidió probar la combinación.
Hablamos de su relación con la tal Eleonor Miller, supuestamente eran pareja desde hace, un año y medio, se comprometieron, pero ella comenzó a actuar de forma muy celosa y posesiva, volviéndose loca prácticamente, lo amenazaba con suicidarse todo el rato, y que por eso temía por ella, también me pidió ser cautelosos porque su miedo era que Elenor se enterará de mi existencia e intentará cualquier cosa para hacerme daño.
Fue muy convincente en su historia, me sentía una estúpida por creerla, pero me ganó las ganas de seguir con él.
El amor nos hace estúpidos a todos, repetía en mi cabeza.
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Acto Fallido (Terminada)
Roman d'amourNueva York la ciudad de las ilusiones, te imaginas? de pronto llega él, con sus ojos azules y el cabello alborotado, peligroso e intenso, despierta todas mis emociones y me deja sin sueño, así es él, misterioso y sexy. Un depredador en busca de su p...