Acto Fallido (Terminada)

Infatuación

Torpe, torpe, repetía a mí misma entre dientes, enfadada, mientras caminaba y zapateaba frustradamente como una niña que se le ha negado un dulce.

Damien miraba hacia mí, dando una risita tratando de entender qué estaba pasando, pues solo me veía zapatear, estaba parado detrás del mostrador con los brazos cruzados.

- Oye Emma qué ha pasado?

- Pues nada que soy la persona más torpe del universo.

- Vamos cuéntame.

- Antes de que te cuente retomemos nuestra conversación.

- Retomemos nada y me cuentas todo con detalles, mira que llevas 24hs aquí y ya haz tirado el anzuelo, y qué pesca!

- Déjate de tonterías.

- Ya cuentame! *Decía mientras ponía los ojos en blanco, y subía la cabeza mirando al techo.

Solte un bufido, lo mire con el rostro frustrado, gritándole con los ojos que la tierra me trague.

- Bueno, ha venido ayer por la mañana, lo atendi y extrañamente, me miro mal unas cuantas veces después que me viera la cara, luego de 5 minutos se marcho, hoy regreso y nada más me ha invitado un café para disculparse, dijo que creyó conocerme de algún lugar pero eso no explica las miradas de horror al verme no? *Lo mire levantando las cejas.

- Mira, los hombres somos raros, bueno, son raros. *Dijo riendo. - No te lo tomes tan en serio, y sigue contando que te pedí detalles y aún no escuche nada sobre el móvil y el estirón de las manos. mmm..., y por qué zapateas?

- Me ha dicho que le intereso, me pidió para salir en otro momento, y también que le diera mi número. Y bueno se lo di, pero sigo sin entender nada, soy una niña tonta. *Damien soltó un grito de júbilo, dando saltitos y palmadas, como si fuese él quien estaba en mi lugar y no yo.

Debería de dar saltitos? me pregunte suspirando, enseguida respondí:

- En fin, *Pronuncie estas palabras de forma interminable hasta quedarme sin aire en señal de resignación. -Estaba zapateando porque sin querer pensé en voz alta y era una pregunta, qué perfume será? Entonces el se acercó a mí para decírmelo, y ahora sabrá que me gusta y he perdido la poca dignidad que gané al decirle que no era una lanzada.

Damien comenzó a reír a carcajadas, era tan idiota.
- No te hagas ilusiones, te lo digo a tí también, no soy un alanzada. *Le mire ofendida, cortando sus esperanzas.

- Hum.. mojigata!

- Oye que haz dicho?

- Mojigata! *Me saco la lengua, dio media vuelta y continuó con lo que estaba haciendo.

- Estúpido! le grite, *Me miró con gesto de ofendido y y los dos comenzamos a reír.

- Emma de verdad, si fuera tú no desperdiciaría la oportunidad, ese bombón viene aquí todos los días, jamás lo he visto acompañado, siempre viene solo y pide lo mismo, no veo nada raro, no es un adolescente que esperará meses para invitarte a salir, no crees? Es un hombre hecho y derecho Emma, esa época ya la ha pasado, entiendo como te sientes porque eres joven, pero te aseguro que los chicos de tu edad son unos tontos, yo me quedaría mil veces con ese HOMBRE. *Hizo énfasis en HOMBRE, mientras me miraba con gesto de tengo razón.

Y yo no pude evitar poner los ojos en blanco y fui sincera.

- Tienes razón, pero por eso mismo, creo que solo le intereso para una noche y nada más, debo ser un fetiche, uno como, acostarse con la camarera rarita de la cafetería.

Damien hizo un gesto de desaprobación y enojado respondió.

- Emma! eres estúpida o te haces? Eres hermosa, qué dices? *Era muy directo y no suavizaba las palabras. Estúpida! Repeti en mi cabeza.