Cómo escapar de las torturas de Mike?

561 34 1
                                    

Trate de escaparme pero él era mucho más grande y fuerte que yo, suplicaba que me dejara libre y luego de unos minutos detuvo sus agonizantes cosquilleos.
Se quedó encima de mi cuerpo, respiraba con dificultad pues Mike era pesado, nos quedamos un buen rato mirándonos, había algo extraño en su mirada, algo triste mezclado con rabia tal vez, todo el tiempo parecía que buscaba la respuesta para algo.
Yo me limitaba a sonreírle como una tonta, pero después de sus miradas y viajes a otra dimensión siempre suavizaba su rostro y me acariciaba la frente, para luego regalarme esa sonrisa indescifrable.
-Qué haré contigo Emma?
-Podrías empezar por dejarme respirar. *Dije con dificultad.
Mike re retiró y aproveché para llenar mis pulmones de oxígeno, se sentó a un lado, con la espalda apoyada en el sofá, entrelazó sus tobillos, la rodilla izquierda la llevó al pecho y el brazo izquierdo lo apoyó en ella, la otra rodilla apoyada al suelo de cobijas, se veía tan varonil, elegante a la vez como si perteneciera a la mejor estirpe de Inglaterra o de mi mundo, agachando la cabeza al costado izquierdo, me miraba con un gesto en los labios difícil de describir, algo únicamente suyo, con los ojos entrecerrados y el ceño fruncido, Mike estaba pensado qué hacer conmigo, ya lo iba conociendo, descifrando sus gestos.
Yo como una tonta lo miraba, y no me importaba irradiar las ganas que le tenía, comenzó a sonreír, lentamente fue impulsándose para levantar su cuerpo bello de donde estaba, sus movimientos eran muy, demasiado eruditos, sabía qué hacer y decir para lograr lo que quisiera, el sonido desesperado del timbre irrumpió nuestro momento de forma incesante para provocar más inquietud, Mike con el rostro escéptico, me miró.
-Esperas a alguien?
-Mmm..., no.
Levantándose con rapidez acudió a la puerta, no sin antes mirar por la mirilla, pude percibir pánico en su mirada, desesperado y silenciosamente caminó hacia mí.
-Es Eleonor, no sé a qué vino, pero no quiero que te vea aquí.
No pude evitar sentir una punzada en el corazón, me causó tristeza, pero me levanté y sugerí esconderme, salí hacia el balcón por la puertaventana, y me quedé allí bajo el frío, no había pensado en el frió, detrás de las cortinas no se me veía, del apuro la dejé abierta, imagine que sería sospechoso por el frío que hacía.
Mike fue hasta la puerta y la abrió, el sonido del timbre ya estaba quitándome la paciencia, maldita Eleonor pensé una vez que comencé a tiritar por el frío, el suelo estaba mojado, mierda.
-Mi amor! *Hice un gesto de niña remedando lo que dijo.
-Qué quieres?
-He venido a conversar, por favor, hemos tenido una hermosa historia no puede acabar así de la nada, qué te ha pasado?
-No hay nada de que hablar, ya esta dicho.
Con lágrimas en sus ojos intentó abrazarlo pero Mike se esquivó, dio unos pasos hacia en sofá.
-Por qué te comportas así?
De pronto se arrojó a sus brazos, Mike cayó en el sofá y ella quedó a horcajadas en sus piernas, lo abrazó, luego depositó sus brazos en sus hombros en un medio abrazo, y comenzó a besarlo con desespero, sentí como si una daga afilada y muy grande atravesaba mi estomago, llevé una mano a la boca, no podía creer lo que estaba presenciando, sola en ese frío, se me partía el corazón.
Mike dubitativo correspondió sus besos por unos segundos luego la tomó de los brazos y la separó de sí, se levantó y la dejó sentada en el sofá, desdeñada.
-Por favor, tienes qué entender, lo nuestro ha terminado.
-Tienes otra verdad? *Lo fulminó con la mirada, podía verse el odio en sus ojos.
-Lo que yo haga con mi vida ya no te incumbe, fui honesto y leal contigo, pero lo nuestro llegó a su fin.
-Es eso! Tienes a otra, maldito imbécil! Cómo te atreves a hacerme esto? Te di todo de mí, me dediqué a ti, fui devota a ti y así es como me pagas? Revolcándote con la primera que se te cruza, dónde ha quedado el honor y respeto del que tanto hablas?
Mike con el rostro poseído por la ira la miraba de soslayo, respirando con fuerza, me asusté por un momento creí que la abofetearía, había tocado su orgullo.
-Jamás, he sido deshonesto, tienes que entender, ya no siento nada por ti, te lo dije y te lo repito, no te debo nada, se terminó!
-Y qué hago con la boda, estábamos a punto de casarnos! Cómo puedes hacerme esto?
-Lo siento, Eleonor, devuelve los regalos y mandaré una tarjeta con disculpas a cada invitado, pero no haré algo que no quiero, ahora por favor vete.
Elenor lo miró con extrañeza, entre lágrimas y su orgullo pisoteado, la humillación la dejó perdida por unos segundos como tratando de asimilarlo, o calculando lo que diría a continuación, dio media vuelta, avanzó unos pasos y volvió a mirar a Mike.
-Jamás me haz llamado de Eleonor, lo que sea que estés ocultando lo sabré, y escúchame bien, te vas a arrepentir, me oyes? Te vas arrepentir por haberme hecho esto, y tú también estúpida niña, si me lo hizo a mi te lo hará a ti, me oyes? *Dijo mirando fijamente a la puertaventana, Eleonor sabía que estaba allí, sabía de mi existencia y me acababa de amenazar.
-Los dos se van arrepentir!
-Ya vete Eleonor... *Mike le mostraba el camino de salida con el brazo derecho extendido y el dedo índice apuntando a la puerta.
-Que te vayas Eleonor por favor!
No me animé a salir de mi escondite, la vergüenza y la cobardía esta vez me ganaron la partida, aún podía ver a Eleonor, mirando hacia la puertaventana con odio y desprecio, finalmente unos segundos después avanzó con elegancia, enjugándose las lágrimas y se marchó.
Unos segundos después de que la puerta se cerrara con brusquedad, Mike corrió hacia donde yo estaba, y con las piernas temblorosas conseguí entrar, cerré la puertaventana y no dije nada, con la cabeza abajo, Mike comenzó a hablar para romper ese silencio que se hacía eterno.
-Perdóname Emma, no imagine que ella vendría.
-Esta bien no es tu culpa.
-No te pongas triste por favor, ya se ha terminado, lo viste.
-Por qué correspondiste sus besos? Aún sientes algo por ella?
-Claro que no, me quede inmóvil, no sabía qué hacer, créeme por favor.
-Quiero ir a casa, por favor.
-Emma, no actúes así, no tienes porqué irte.
-Lo sé, pero necesito ir a casa, despejar mis pensamientos.
-Esta bien, te llevaré.
Por un momento me sentí desconectada, lo que había presenciado me dejó varada, estancada, mientras lo esperaba en la sala, Mike tomó un baño de nuevo, Eleonor lo había llenado de lágrimas, y supongo que no quería volver a tocarme teniendo su perfume plasmado en su ropa, después de haberla tocado, besado.
No me cambie, fui a casa con la misma ropa de Mike que llevaba puesta, en el elevador Mike me abrazó.
-No le hagas caso, ella esta dolida, habló sin pensar.
Lo miré directamente a los ojos, quería llorar, jamás había pasado por algo similar, mis padres habían muerto, y allí estaba yo, superando las primeras dificultades por él, me preguntaba hasta dónde iríamos con esto.
En un impulso lo besé, de forma vehemente, él me correspondió, necesitaba saber que era mío, nada más que mío, y efectivamente lo hacía de forma diferente que a Eleonor, la había echado de su casa, pero aún así me sentía celosa, insegura, y en sus brazos me sorprendí a mí misma, lo besaba con desparpajo, ya no tenía vergüenza de desearlo, para mi infortunio el elevador nos sorprendió con el tintineo de apertura de las puertas, habíamos llegado al subsuelo, nos soltamos a duras penas, por suerte no había nadie afuera, soltamos una risita y fuimos al automóvil.
No entendía como lo conseguía, mis emociones con él se encontraban en medio de unas turbinas, que giraban con rapidez, se mezclaban, terminando siempre en esa energía, la de desearlo y dejarme llevar.

Acto Fallido (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora