Capítulo 3.

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Llevó más de una hora acostada en mi cama, ya no salen más lágrimas pero cada segundo duele más que el anterior.

Tantas veces Mateo y yo imaginábamos como sería nuestra vida juntos queríamos seguir estudiando, tener un trabajo, vivir juntos, casarnos, formar una familia y ser felices por el resto de nuestras vidas. Aún no se porque me engañó si él y Alondra se trataban como amigos, pero creo que en algún momento debí de saber lo que quería Alondra siempre que hablaban ella me presumía los mensajes o lo que se decía ella parecía su novia, y no yo.

Desde pequeñas Alondra quería todo como yo lo quería o tenía, siempre quería mis muñecas o hacia todo para que le comprarán la más similar, le pedía a mis papás mis cosas, quería vestir igual que yo y ahora quería un novio como Mateo y si él ya estaba ahí y podía quitarmelo porque no.

En mi relación con Mateo no puedo decir que siempre fue maravillosa porque discutíamos como cualquier pareja, tenías diferencias como todos y no siempre estuvimos de acuerdo en todo pero a pesar de todo nos amabamos y no entiendo que fue lo que pasó.

Todos los momentos, la primera vez que hable con él, los días juntos siendo amigos, las noches de desvelo hablando, el día que me pidió ser su novia, nuestro primer beso, todas las cosas que pasamos juntos y todo se fue en menos de lo que yo esperaba, todo terminó.

Casada Con El SexoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora