El sonido de un teléfono me despertó de una gran siesta. Intente levantarme pero un enorme brazos estaba envuelto en mi cintura.
— Nathan, tengo que levantarme - intentaba quitar su brazo pero por alguna razón era muy pesado.
— No quiero - nunca lo había visto dormir y en realidad era muy lindo cuando lo hacía.
— Yo sí, sólo veo quien es y regreso - abrió uno de sus ojos.
— Tengo otra opción.
— No sueltame antes de que terminen la llamada - una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios.
— ¿Qué te da tanta gracia?.— Es la tercera vez que llaman no creo que lo dejen de hacer.
— ¿Porqué no me dijiste?, puede ser algo importante.
— Es que me gusta estar así contigo - eso me tomó desprevenida.
— Anda tengo que contestar - levanto su brazo dejándome salir.
¿Hola? - conteste la llamada.
Hola Elizabeth, soy Cristina.
Hola Cristina, ¿ que pasa ?.
Te quería preguntar si tú también irás con los chicos está tarde.
Sí iré a las 4, ¿ ustedes también irán?.
Ahora que sabemos que tú irás por supuesto que sí.
Entonces las veo en la tarde.
En que mundo vives Elizabeth, son las 2 de la tarde - mire la pantalla y ella tenía razón.
Claro, lo siento estaba dormida.
Si lo note amiga no te preocupes, entonces nos vemos en unas horas.
Claro nos vemos.
Adiós Elizabeth.
Finalizó la llamada y yo comencé con la búsqueda de ropa.
— No regresas a la cama - Nathan se había sentando en la cama, lo único que lo cubría era la manta de la cama.
— No, voy a salir - tome todo lo que me iba a poner y me dirigí al baño.
Al llegar abrí la regadera y entre en ella. Tiempo después Nathan entró.
— ¿A donde piensas ir? - se recargo en el lavamanos del baño mientras cruzaba sus brazos.
— Con unos amigos que conocí ayer en la fiesta - por alguna extraña razón no me daba pena estar desnuda frente a él.
— Tus amigos son una mala influencia, lo sabías - una risa salió de mi garganta.
— Ni siquiera mi padre se mete en mis amistades - lo mire por el vidrio transparente que separaba la ducha de todo.
— Ahora estás casada debes de respetar a tu marido - su voz era un tono serio.
— Déjame ver si te estoy entendiendo, me estás diciendo que por tener amigos no te estoy respetando.
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Casada Con El Sexo
Romance- ¿Qué te parece si apostamos algo? - ¿Qué tienes en mente? - Tú esposa - las alarmas dentro de mí se activaron. - Tranquilo no es sexo, ¿sientes algo por ella? - No. - ¿Y ella siente algo por ti? - No sólo tenemos sexo, ¿a qué viene todo ésto...