Casada Con El Sexo

Capítulo 6.

Siento que todo esto es un sueño del cuál quiero despertar. No me quiero casar tengo 16 años apenas estoy en la preparatoria.

- Di algo hija - se nota la desesperación en el rostro de mi padre.

- No se que decir no existe otra solución, no se pagarle el dinero.

- Es demaciado dinero, se lo estaba pagando como habíamos acordado pero cambio todo y ahora quiere el dinero mañana o si no iré a la cárcel o tú te tendrás que casar con su hijo.

- ¿Sabes que no dejaré que vallas a la cárcel?, pero no me quiero casar y si pedimos otro préstamo está vez a un banco.

- Ningún banco me quiere dar ese prestamo dicen que es demasiado dinero y no tengo nada que dejar en garantía.

- No podemos hacer otra cosa.

- Si voy a ir a la oficina y le voy a decir que no te vas a casar con su hijo no tiene derecho a decidir por tu futuro y con quien lo vas a pasar - en menos de lo que pensé se escucho que cerraban la puerta.

No voy a dejar que mi papá esté su vida en la cárcel por mi culpa.

Salgo atrás de él pero ya no está, se donde es su trabajo y no quiero perder tiempo.

En menos de lo que me imaginaba estaba por entrar a la oficina.

- Señorita, lo siento el señor está ocupado y necesita una cita para verlo.

- No sé preocupe él me está esperando.

- No lo creo así que hágame el favor de retirarse - me toma la muñeca.

- Soy la prometida de su hijo, así que creo que puedo pasar.

No puedo creer lo que acabo de decir.

Ella sólo se queda en silencio y poco a poco me va soltando.

La puerta se abre dejando ver a mi padre muy sorprendido y a su jefe con una gran sonrisa en su rostro.

Si supiera lo que me dolió decir eso.

- No te vas a casar con su hijo, él es mucho mayor que tú no lo pienso aceptar.

- Por favor, Elizabeth pasa creo que tenemos mucho de que hablar - y así lo hago entró y me siento a un lado de mi padre.

- No voy a dejar que se casé con tu hijo Samuel, Nathan tiene 24 y mi hija 16, prefiero pasar mi vida entera en prisión antes de permitirlo.

- Y yo no pienso dejarte un sólo día en ese lugar, lo siento papá sabes que te amo y aunque tú no lo quieras lo voy a hacer - veo al señor Samuel.
- ¿Qué es lo que tengo que hacer? - sólo me mira con una sonrisa y hace un mes yo lo creí un hombre muy amable y ahora me quiere casar con el maleducado y engreído de su hijo.

- Primero que nada todos los que saben de esto deben de estar aquí a quien más se lo dijiste Santiago.

- Sólo Elizabeth y mi esposa lo saben.

- Perfecto mandaré a alguien por ella la necesitamos aquí.

En menos de 25 minutos mi madre estaba entrando por la puerta al lado de la secretaria de el señor Samuel, ella sólo me miraba como si le hubiera quitado algo.

- Ahora si que ya están todos los que sabemos sobre esto - nos da una carpeta.
- Lo tienen que firmar es un contrato confidencial, dónde dice que ninguno de ustedes dirá algo o de lo contrario Santiago irá a prisión por no pagar el dinero y por romper éste contrato - todos lo firmamos, fue necesario obligar a mis padres a firmarlo pero no había más opciones lo teníamos que hacer.
- Puede que se estén preguntando que ganan ustedes con esto, Elizabeth tendrás tú propia casa a tú nombre y el de mi hijo vivirán en esa casa o si deciden cambiarse con el tiempo es su decisión, los empleados no te preocupes tendrás para todo lo que necesites, también tendrás una cuenta en el banco, tarjetas de crédito y todo lo que necesites, podrás continuar con tus estudios todo el tiempo que quieras.

- ¿Y cuánto tiempo tendrá que estar casa con tu hijo? - se que a mi papá no le gusta esto y la verdad es que a nadie pero no había otra opción.

- Para toda la vida no se pueden divorciar, pero no te preocupes por ti Santiago tú tendrás trabajo aquí siempre con un buen puesto y por supuesto con una excelente paga, te daré una casa, autos y podrás contratar a tus familiares y ponerlos en el puesto que quieras claro consultandome antes para que así se oficial.

- Me quieres dar todo eso, es como venderte a mi hija - no se que decir es verdad pareciera que me están cambiando o haciendo un trato conmigo.

- No lo veas así, tu hija tendrá todo lo que va a necesitar y si ella lo quiera irá a la universidad, a la que ella quiera y no tendrás que estar pensando en pagarla es una vida mejor para ella.

Una vida mejor para mí sería estar con mi familia, vivir todo lo que tenga que vivir enamorarme y no casarme por un chantaje.

- Creo que es todo lo que nesecitan saber, estaremos en contacto hay una boda que planear - nos despide de lo más feliz.
- Gracias por venir, pueden retirase.