Casada Con El Sexo

Capítulo 30.

— ¿Qué te dijo mi padre Nathan? - una risa escapó de sus labios.

— Dijo que si intentaba tocarte me quedaría sin descendencia - una gran risa escapó de mis labios.
— Imagina lo que me hiciera si supiera todo lo que te he hecho.

— Sería viuda - no paraba de reír.

— Y nadie te haría disfrutar como yo lo hago - sus labios fueron a los míos y sus manos a mi trasero.
— Ya es hora de estrenar está casa - sabía a lo que se refería.

— Estoy de acuerdo contigo - elevó mis piernas y las enrrede en su cintura.

Nathan subió las escaleras no tenía idea a donde ibamos.

— No sabes cuál es nuestra habitación - sus besos bajaron a mi cuello.

— Claro que lo sé, es la única habitación a la que no entramos - entramos a la puerta que estaba justo al final del pasillo.

Era mucho las grande que todas las demás, al entrar Nathan dejo mi cuerpo en el piso.

El ventanal llamó mi atención y me dirigí hacia el. Nathan siguió mis pasos.

— Podemos salir al balcón - abrió las dos puertas que estaban frente a nosotros.
— Vamos - tomó mi mano y salimos.

Era impresionante desde aquí se veía el jardín con todas sus hermosas flores. Nathan volvió a tomar mi mano y nos adentramos a la habitación, no le había prestado atención al resto de la habitación.

La cama era tamaño king size tenía sábanas blancas y gris, sobre ellas se encontraban almohadas y cojines que hacían juego con las sábanas.

Frente a la cama se encontraban dos puertas corredizas, al abrirlas no podía creer lo que estaba viendo. Era un armario exclusivamente para mí, sus paredes tenían un lindo color blanco justo en el centro habían dos pequeños asientos, abría cada cajón y cada puerta ahí podía encontrar vestidos, blusas, pantalones, shorts, pijamas, trajes de baño, ropa interior y una infinidad de accesorios.