Casada Con El Sexo

Capítulo 12.

En menos de lo que pensé faltaba 1 mes para la boda, ya todo estaba listo la ceremonia, la recepción, los invitados, el banquete, los vestidos me los entregaría en 2 semanas, incluso todas las invitaciones estaban enviadas.

— ¿En que tanto piensas Eli?

— En la boda, el tiempo se fue muy rápido.

— Sí lo sé, pero lo que aún no se es porque no lo conocemos.

— Ya se los dije Carolina está ocupado trabajando.

— ¿Sabes?, le puedes mentir a todos incluso a Alonso pero a mí no te conozco y se que algo ocultas no se la razón por la que no lo quieres decir pero desde ese día algo cambio ya no eres la misma antes, tus ojos te delatan.

— Sólo lo imaginas, soy la misma de siempre.

— No lo creo, antes salías con nosotros, platicabamos de todo, reíamos cualquier cosa, y ahora parece que te fuiste y tu cuerpo es el que está aquí no te ríes ni siquiera sonríes, hablas sólo cuando de verdad es muy necesario, te sientas alejada de todos, que es lo que te está pasando.

Carolina es mi mejor amiga desde hace mucho tiempo ella es muy importante para mí y me duele no poder contarle todo, se que ella me apoyaría.

— Es mucho organizar la boda - se que le estoy mintiendo pero no puedo hacer nada más no le puedo decir la verdad.

— Sí claro, Elizabeth deja de mentir eres experta en organizar eventos que no se te olvide que eres mi mejor amiga siempre que dices una mentira mueves los labios y es justo lo que acabas de hacer.

— Organizar una fiesta de cumpleaños no es lo mismo que una boda.

— ¿Y porque me mientes?, sabes no se donde está mi mejor amiga confía en nosotros Elizabeth si te podemos ayudar sabes que lo vamos a hacer, sólo dilo y vamos a estar para ti siempre.

— Lo sé y sabes que se los agradezco pero estoy bien sólo estoy cansada.

— Bueno sabes que estoy para ti siempre verdad.

— Sí - quisiera poder gritar todo y que alguien evitará que todo esto pasará pero no creo que sea así.

Cuando nos dimos cuenta todos estaban saliendo, las clases habían terminado.

— Hola - saludo a todos.

— Te sientes bien - dice Alonso haciendo un gesto de sorprendido al cual todos reímos, los extrañaba tanto.

— Claro que sí.

Todo iba increíble reíamos y hablábamos de cualquier cosa hasta que todo acabo.

— Hola prima, amigos de mi prima, hola amor - dijo besando a Mateo.

— Oye te molesto si lo dejas es mío - dijo Alonso a lo cual nos reímos ya todos estábamos acostumbrados a sus juegos.

— Lo siento pero no, hoy tenemos que ir a buscar mi vestido para la boda.

— Nosotras igual - dijo Fernanda.

— ¿Y si vamos todas juntas?

— Es una buena opción así nosotros nos vamos y ustedes comprar tranquilas.

— Eso es una excusa para no acompañarnos Alejandro.

— Tardan años en elegir un vestido.

— Ustedes van compran su vestido y Elizabeth, los chicos y yo vamos por un café - dijo Alonso.

— Esta bien aceptamos.

La plaza a la que querían ir estaba muy cercas así que fuimos caminando, todo el camino fue lleno de bromas, chistes sin sentido, incluso íbamos cantando lo que se nos viniera a la mente, extrañaba tanto todo esto siento como si me hubiera ido por meses y estuviera de regreso Carolina tenía razón.

Cuando llegamos nos dividimos Fernanda, Carolina, Alondra, Alexa, Julieta y Paola fueron a las tiendas donde estaban los vestido yo decidí quedarme con los chicos se que sería mucho más tranquilo.

Fuimos a un café, pedimos todo lo que se nos antojó, pagamos y fuimos a una mesa.

— De acuerdo se que nadie te lo va a preguntar pero enserio queremos saber que es lo que te pasa y queremos la verdad - me sorprendió la manera en que Román casi exigió que le dijera.

— No me pasa nada todo está bien sólo estoy estresada y cansada.

— No es que no te crea pero estás distante con todos.

— Lo sé pero ya estoy bien sólo tenía que tomar mi tiempo y así lo hice y enserio estoy mucho mejor.

— Bueno entonces ya que estas de vuelta, mañana hay fiesta en casa llega mi primo y mi familia le va a hacer una reunión con sus antiguos amigos y como no era muchos - reimos.
— Mi madre quiere más personas aunque sea para que se vean muchos y tienen que ir, van a ir verdad - dijo Alexis.

— Claro que vamos a ir - dijo Alonso más que feliz a él no le importa el tipo de fiesta en lo que sea el se divierte al máximo y hace que todos a su al rededor se la pasen increíble.

Las siguientes 2 horas fueron de lo más divertidas todos reíamos, hablábamos hasta el punto en que nos pidieron guardar silencio o nos pedirían que nos fuéramos de el café, media hora después llegaron las chicas y el día terminó todos nos despedimos y fuimos a nuestras casas.

Extrañaba tanto las tardes así.
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