¡Hola! ¿Cómo están? Ahhhhh como extrañaba esto.
Este en lugar de ser un capítulo extra, es más bien un capítulo alternativo, algo que mi yo lectora habría querido mucho leer. Los acontecimientos a continuación narrados, no interfieren con la trama de la historia a como las conocemos. Solo es una muestra de lo que pudo haber sido. Espero lo disfruten mucho, amé tanto escribirlo, que no quería parar. No saben como quiero a Pablo y a Camila, por eso me puse emocional.
Voy a leer todos sus comentarios, gracias de antemano.
La inquietud latente que se alojó en mi pecho después de todas las llamadas que recibí, se manifestó con más fuerza en cuanto toqué tierra firme. Intuía que pasaba algo grave, la idea no podía salir de mi cabeza mientras caminaba por los pasillos congestionados de personas en el aeropuerto. Culpaba a la angustia que identifiqué en la voz de Cami y a la urgencia que se filtró en el tono de Nicole, de aquella sensación que se intensificaba con cada minuto pasaba.
Mi optimismo desapareció repentinamente, y sin una razón aparentemente sólida. La negatividad ganó terreno ante cualquier otra emoción, y los escenarios más escabrosos desfilaban por mi mente sin ningún tipo de descanso. ¿Sufrió un accidente? ¿Nicole descubrió alguna enfermedad grave? Los cuestionamientos no paraban y culpé a mi falta de información de la incertidumbre que estos causaban.
Lo único que sabía era que debía volver con urgencia porque Camila me necesitaba.
—¡Horacio!
Horacio reaccionó a mi voz gritando su nombre de inmediato. Me estaba esperando en el punto que habíamos acordado, luciendo notablemente serio. Tras oírme despegó la espalda de la puerta cerrada de la camioneta y se apresuró por salir a mi encuentro.
Llevaba una sola maleta conmigo, maleta que él tomó para que pudiera subir al asiento de copiloto. Ambos nos estábamos moviendo con prisa, por lo que supuse que manejaba lo que estaba ocurriendo. Ponerme el cinturón de seguridad me generó algo de alivio, me encontraba cada vez más cerca de ella, aquello que se vio tan lejano cuando la escuché llorando por teléfono.
—Su teléfono —dijo Horacio, mientras se acomodaba tras el volante.
Mi teléfono sonó en mi bolsillo, mi distracción había evitado que me percatara de ello. Aunque lo saqué de inmediato para responder la llamada, se apagó antes de que pudiera llevarlo hasta mi oreja. Lo inesperado que estaba siendo todo, evitó que tomara ciertas medidas como esas.
—¿Sabes qué es lo que está pasando?
La preocupación se filtró en mi voz mientras Horacio giraba buscando la salida del aeropuerto. Encontrarme más cerca de Camila hacía que todo se percibiera más real, hasta la aflicción.
—No, fui por la señora Camila a la agencia, se suponía que la llevaría a casa, pero recibió una llamada de Luciana y los planes cambiaron. Me pidió que la llevara a la clínica en la que trabaja su hermana.
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Malas Decisiones
Roman d'amourPablo lidiará con las consecuencias de haber perdido a Camila, mientras ella triunfa y cumple sus sueños. ¿Podrá soportar el éxito de la mujer a la que saboteó y por la que perdió la cabeza? *** Las malas decisiones de Pab...