Pablo lidiará con las consecuencias de haber perdido a Camila, mientras ella triunfa y cumple sus sueños. ¿Podrá soportar el éxito de la mujer a la que saboteó y por la que perdió la cabeza?
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Las malas decisiones de Pab...
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Hola, ¿cómo van? Extrañaba mucho esto. Les debía este extra desde hace mucho. Gracias por recordármelo tanto 😂 y por el amor para Pablo y Cami.
Gracias por el millón de lecturas por acá, no había tenido la oportunidad de agradecérselos.
PD. El libro de Isa y Benja será publicado cuando termine Fuimos momentos. (Si no lo están leyendo no saben de lo que se están perdiendo)
Camila
—¿Después de todo lo que has conseguido tanto en el ámbito profesional como en el personal, aún te quedan sueños por cumplir?
Puse todo mi esfuerzo para que la cámara no captara mi cara de fastidio ante aquella pregunta, era la quinta vez que la respondía en las últimas tres horas, me encontraba harta de ella. Sonreí con falsedad al mismo tiempo en el que movía el rostro buscando mi mejor ángulo, para que el camarógrafo la captara.
—Claro, hay muchos. Debe ser aburrido vivir sin sueños y ambiciones. ¿No crees?
—Tienes toda la razón, Camila, muchas gracias por la entrevista.
—El placer fue mío.
La sonrisa que había en mis labios se borró poco a poco cuando la cámara se apagó. Respiré hondo y me recosté sobre la silla, sin ocultar el agotamiento que padecía. Aunque estaba acostumbrada a la gira de medios y todo lo que conllevaba la promoción de un nuevo programa, mi cuerpo comenzaba a resentir todo el esfuerzo de la última semana.
—Eres encantadora, Camila. ¿Nos podemos hacer una foto?
—Solo una.
Me puse de pie para posar al lado de la periodista, y sonreí viendo la cámara. Aquella había sido mi última dosis de energía en aquel lugar, me negaba a quedarme un minuto más.
El ruido de mis tacones hizo eco dentro del set, ignorando las miradas curiosas avancé en medio del caos, buscando a mi equipo. A la primera que encontré fue a Lucy, tenía un vaso de café en las manos y mi teléfono en la otra.
—Llamaron de la constructora para recordarte la cita con el arquitecto.
—Creo que voy a desmayarme.
El único motivo por el que me dejé caer hacia atrás fue porque sabía que Roger me iba a atrapar. Lucy soltó una pequeña carcajada mientras mi publicista reía sosteniéndome. Con cuidado me obligó a erguirme, dejó un beso cariñoso que no pedí en mi sien y continuó riendo con mi asistente.
—Era la última entrevista del día. Eres libre.
—Eso quisiera realmente, pero aún tengo muchas cosas por hacer. ¿Lucy, llamaste a mi mamá?
—Sí, Isa con su abuelo, Pablito tomando un baño para hacer una siesta.
—¿Y Pablote?
El pequeño sorbo que le di al café nunca llegó a mi garganta, salió expulsado antes de tiempo gracias a la carcajada que me provocó el idiota de Roger. Lucy me alcanzó una servilleta, estaba muerta de risa con los ojos brillantes por reír tanto. Pese al estrés con el que estaba lidiando por el estreno de un nuevo programa donde era la atracción principal, me divertía hasta en los días más complicados. Mi equipo aligeraba el ambiente, hacía más llevaderas las largas jornadas y me facilitaban la vida. Estaba pérdida sin esos dos, aunque no estuviera dispuesta a confesárselos.
