VINCULOS IRREALES

Cap 1

— ¡Deja de estar hurgando en la basura!

El sol comenzaba a apreciarse a la distancia, o por lo menos era lo primero que notaban las personas de un edificio lleno de muchas habitaciones o apartamentos como era muy conocido en el lugar. Un chico de cabellos negros había ignorado el panorama y sin dudarlo ya estaba afuera de aquel edificio.

Cerca había unos botes de basura y uno de ellos estaba tirado, con los desperdicios adornando todo el suelo. Camisa sencilla de color blanco y pantalón negro al igual que las zapatillas, sí era su uniforme estudiantil.

El causante de tal acto vandálico no era otra que una rata de colores amarillentos y una cola en forma de rayo. La criatura devoraba lo que parecían ser las sobras del día anterior.

— ¡Todos los días es lo mismo contigo! —Notó que la criatura no le había hecho caso a su primera advertencia, así que tenía que demostrar su voz de mando.

Caminó con firmeza mientras preparaba su maleta donde llevaba todo lo necesario para el estudio y se disponía a golpear a la criatura con aquella arma provisional. Uno de los vecinos, o mejor dicho, una de las vecinas salió como era costumbre y lo primero que vio (como era costumbre) fue un rayo que se alzaba por los cielos y un grito agudo.

La criatura se había dado a la fuga dejando a un estudiante un poco chamuscado.

— No por nada es una rata —presionaba fuertemente su puño izquierdo mientras su rostro carbonizado comenzaba a encenderse por la rabia.

— Vas a llegar tarde a clases Ash —le gritó su vecina quien estaba en el tercer piso.

— ¡Es cierto!

Sacudió fuertemente todo su cuerpo para quitarse las partículas carbonizadas y emprendió el rumbo.

Ash era un nombre bastante raro para un chico raro, así que eso lo hacía algo normal.

Los grandes edificios se alzaban y parecía como si intentaban tocar el cielo. Bueno, eso era algo normal en Link City... sí, el nombre era en ingles. Su localización era un poco complicada de explicar, así que omitamos de qué parte del mundo es o pertenece.

En Link City se encontraban los mejores centros de estudio de todo el país o región depende de cómo lo vean los lectores. El de piel casi canela y ojos cafés claros caminaba a un paso un poco acelerado por aquellas calles que estaban inundadas de personas. Su objetivo era llegar al centro estudiantil Unión.

De vez en cuando observaba a las personas que pasaban a su lado y no dejaba de sorprenderse al ver que estos iban bien acompañados por una que otra criatura. El azabache suspiró con pesadez ya que algo le hizo recordar a la rata que le había dado su saludo madrugador.

— Cuando terminen las clases compraré ese veneno especial —se dijo a sí mismo— esa cosa ya me tiene harto.

En todo el camino siguió maldiciendo al roedor hasta que llegó al instituto.

Cinco minutos tarde no era algo que cualquiera notaria, o por lo menos eso pensaba él al momento que entró al salón y se dio cuenta que no estaba el profesor.

— Solo unos pasos más y no se dará cuenta —sonrió triunfante mientras sus demás compañeros le señalaban detrás suyo— maldición...

— Tarde como siempre Ash —un hombre un tanto mayor y que llevaba bata de laboratorio desabotonada estaba detrás del azabache.

— Vamos profe Oak, usted también vino tarde así que podemos olvidar el asunto —rió con nerviosismo el alumno mientras se giraba y veía al maestro.