Cap. 44

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La lucha seguía entre un estudiante y muchos Pokémon del tipo veneno. Pero una joven guitarrista se había perdido en un lejano recuerdo.

Una niña de tal vez siete años con una forma de vestir bastante desordenada y su cabello completamente suelto estaba frente a un local donde vendían instrumentos. En el vitral se podía apreciar una guitarra la cual recordaba mucho a un Scolipede. La pequeña le suplicó a su padre que le comprara aquel instrumento que prácticamente la había cautivado.

El hombre era el capitán de un barco pequeño pero aún así tenia lo necesario para mantener y cuidar de su pequeño tesoro ya que su esposa había muerto en un accidente. Roxie jamás conoció a su madre pero sentía como si la música la acercaba de alguna manera a ella. Ya con aquel instrumento en sus manos, decidió aprender a tocarlo lo más pronto posible y así fue.

Siempre deleitaba a su padre con pequeñas y cortas melodías pero que lo hacían muy feliz. Ver aquella sonrisa solo hizo que su deseo por hacer a muchas personas felices con su música despertara. Tocaba al momento de levantarse, antes de irse a clases, cuando regresaba y antes de dormir. Roxie se había apasionado con aquel instrumento. Entre más "shows" presentaba frente a su padre, más se daba cuenta que por alguna razón la salud de aquel hombre se deterioraba. Y por ese mismo motivo pensó en crear su propia melodía, algo que hiciera feliz a aquel hombre que tosía fuertemente a cada momento.

Se tardó una semana pero lo consiguió. Se colocó delante de su padre y le hizo una reverencia mientras comenzaba a tocar. El hombre se fascino con aquel sonido tan hermoso y por unos segundos pudo ver a su esposa reflejada en aquella jovencita quien ya había alcanzado los once años de edad. El hombre esbozó su ultima sonrisa y aún cuando la melodía no había terminado y quería seguir escuchándola, no pudo más y la oscuridad lo envolvió.

— ¡Ya detén todo esto! —Aquel grito hizo que Roxie regresara a la realidad y se diera cuenta que Ash había evadido a los Swalot y a Scolipede de alguna manera y estaba a punto de embestirla.

La rockera evadió lo más rápido que pudo aquella embestida y estaba a punto de comenzar a tocar para hacer que el aire se volviera más nocivo para aquel estudiante, pero desistió al ver aquel rostro tan pálido y los ojos que mostraban agotamiento.

— No dudes —se dijo a sí misma— él es una amenaza, él es un peligro... él me quitará lo poco que me queda.

Un recuerdo fugaz de un cuarto con sus paredes manchadas en sangre y lo demás convertido en cenizas se hizo presente.

— ¡No dejaré que hagas lo mismo que ese sujeto!

— ¿Ese sujeto?

La palma de Roxie brilló con gran intensidad mientras su rostro reflejaba enojo.

La guitarrista recordó cuando un doctor se le acercó y le explicó que su padre había muerto por causa de alguna sustancia venenosa que viajaba a través del aire. Roxie se había quedado completamente sola y con la duda del qué había matado a su progenitor.

Un día de tantos tocaron a su puerta. Una hermosa señorita de confección delgada y cabello largo de color castaño con dos extrañas y levantadas coletas (por decirlo de una forma) se encontraba frente a ella. Le mostró el debido respeto por la pérdida de su padre y le pidió que la escuchara.

— Me costó trabajo dar contigo pero luego de investigarte por más de seis meses, puedo decir con certeza que eres igual que yo. Y sé que esto no te gustará pero es mejor que lo sepas para que te des cuenta de lo peligrosa que puedes ser si no tienes el cuidado necesario.

Roxie sintió como si hubiera sido devorada por una criatura salida de las sombras al escuchar que la causante de la muerte de su padre no era otra que ella misma y su pasión por tocar la guitarra. La mujer que había llegado le ofreció a controlar su habilidad y hacer que el veneno que producía al tocar música fuese lo "menos peligroso" posible, pero explicándole que no había forma para que la melodía que produjera no fuese nociva. La joven de cabello blanco amaba tocar la guitarra pero ahora que sabía que el hacer eso era un peligro para la salud de las personas, solo la hacía sentir frustrada.

VINCULOS IRREALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora