Cap. 39

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Había una vez una linda jovencita de quince años, era atlética y muy cariñosa con los Pokémon de agua. Vivía en lo que muchos llamarían una especia de acuario y era considerada por sus compañeros como una hermosa sirena del mar. Su cabello era de un color que recordaba a las deliciosas zanahorias y sus ojos tenían un color "marino" que recordaba a lo marino. La criatura favorita de esta hermosa jovencita con complejo de princesa sacada de Disney era un Gyarados, una temible criatura de agua.

Lo que nadie sabía sobre esta "sirenita" era que cierto investigador la catalogaba como un "Tenshi", un ángel con poderes que iban más allá de la comprensión humana.

El nombre de la señorita de este cuento era Misty.

Misty había perdido a sus padres cuando aún era muy pequeña y terminó siendo criada por sus tres malvadas hermanas... bueno no eran malas pero sí algo engreídas, salvo por la mayor que respondía al nombre de Peach... ¡Digo, Daisy!, ya que siempre intentaba crear un vinculo fuerte entre hermana mayor y hermana menor pero casi siempre ese vinculo se hacía pedazos por las otras hermanas quienes fastidiaban mucho a la chica de cabello de zanahoria.

Entre fastidios de eres fea, no tienes novio, eres muy varonil, capaz nos sales desviada y demás mientras iban de compras a cierto centro comercial, Misty se terminó fastidiando y les gritó que tenía un apuesto novio, las chicas se sorprendieron y comenzaron a preguntarle cómo era y toda la cosa. Ya cuando iban de salida y como si fuese cosa del destino, la Tenshi de agua pudo apreciar a su amor platónico a la distancia quien estaba acompañado de una jovencita de largo cabello azul oscuro.

— Él es mi novio —inflando el pecho y señalándolo Misty comenzó a presumirle a sus hermanas.

Daisy fue la más emocionada con la idea diciéndole cosas de que irían a saludarlo, esto solo ocasionó el nerviosismo en la joven estudiante quien no sabía qué hacer. Lily su segunda hermana comenzó a dudar de que aquel idiota fuese el novio de Misty y entre nerviosismos y deseos de que sus hermanas la respetaran un poco, la joven hizo la tontería de gritarle:

— ¡Aquí estás mi querido novio!

Ahora Misty se encontraba en su habitación cubriéndose el rostro con una almohada mientras se insultaba una y otra vez. No podía creer que su primer beso había sido de esa forma tan extraña, ella quería que fuese algo especial, cosa que jamás podría ser así. Además por su culpa Ash había quedado prácticamente aplanado en aquel suelo de concreto por culpa de los fuertes golpes y pisotones de cierta Berlitz, quien con cada golpe que daba liberaba una que otra lágrima, cosa que la Tenshi de agua no comprendió muy bien.

— ¿Qué pensará ahora de mí? —Se preguntó mientras sollozaba— esto me pasa por querer presumirles a mis hermanas.

Tocaron a la puerta y aún cuando Misty pidió que la dejaran sola, siguieron insistiendo. La persona al otro lado era Daisy quien quería hablar con su querida y amada hermanita menor. Después de tanto insistir e insistir, la chica le abrió la puerta a la hermosa rubia.

— Bien, ¿me dirás si ese chico es realmente tu novio? —Misty no le dio la cara y siguió ocultándola detrás de la almohada— la forma en cómo esa chica lo golpeo me hizo pensar que ella sí es su novia y tú nos mentiste y de paso lo metiste en problemas.

— Lo siento —fueron las únicas palabras que salieron de aquella almohada.

— No está bien que mientas. Además puedes tenerme confianza, te prometo que no se lo contaré a nuestras hermanas.

Daisy siempre había sido muy atenta y comprensiva con su hermanita menor, posiblemente porque a sus demás hermanas no las pudo tratar así por la naturaleza que tenían, mientras que Misty parecía ser alguien dura y fuerte pero en el fondo solo era una niña que buscaba apoyo y protección.

VINCULOS IRREALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora