Cap. 45

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Despertó en la cama de un hospital mientras se daba cuenta que un sujeto de bata blanca y piel morena estaba observándolo. Observó a su alrededor y se dio cuenta en donde estaba. Se sentó mientras intentaba levantarse completamente pero el médico que estaba ahí se lo impidió.

— ¿Quién me trajo? —Fue lo primero que preguntó.

— Habías inhalado una cantidad alarmante de gas tóxico y ya estás cómo si nada. Para ser alguien quien dice ser normal es algo increíble —fue lo primero que dijo aquel medico de cabello pincho.

— ¡¿Dónde está la rata?! —Ash podía decir que no sentía empatía por el roedor pero aquella pregunta tan llena de preocupación decía lo contrario.

— Está con la enfermera Joy, al parecer es muy fuerte al igual que su compañero ya que comienza a presentar mejoría —respondió el moreno mientras veía los apuntes de una hoja.

Ash se sintió aliviado por unos segundos y se acostó en la cama mientras veía hacia el techo. Recordó aquel rostro lleno de tristeza que se ocultaba tras unos mechones de cabello plateado, sintió deseos de saber más sobre aquella guitarrista, pero no había forma de que pudiera dar con ella así por así, solo había una persona que podía ayudarle no solo a encontrarla sino también a intentar comprenderla.

— A todo esto... no me ha dicho quién me trajo —volvió a insistir con aquella duda.

— Tu amigo el camarógrafo fue quien te trajo —Ash se sorprendió con aquella respuesta— solo se aseguró de que te atendiéramos como se debía y luego se fue.

El azabache recordó que luego de que Gary les contara a todos sobre esos cuatro ya no veía a Trip tan seguido como antes y ni siquiera se molestaba en llamar o molestarlo con las tonterías que solía decir. Eso por alguna razón le hizo tener un mal presentimiento relacionado a una conspiración y unión de parte de Gary y el camarógrafo. Pero ya no siguió pensando en eso ya que su paranoia fue reemplazada por el miedo al ver que al momento en que la puerta se abrió, tres cabezas se asomaron.

Ash Ketchum vivía con tres... mejor dicho, con cuatro inquilinas (aunque en ese momento solo se encontraban tres) quienes le hacían la vida un tanto imposible, además de limitarlo monetariamente. Cada una tenía una personalidad completamente diferente, además de tener una historia bastante irreal. La primera era una jovencita de largo cabello azul quien provenía de una familia adinerada y había sido usada para experimentos relacionados a la clonación y a la marca de nacimiento. La segunda era la hermana gemela quien era el resultado de los experimentos hechos a la primera hermana y quien tenía un ego demasiado grande y se creía el centro mismo del universo. La ultima era una Tenshi quien era demasiado posesiva cuando se trataba de su hermano mayor.

— ¡¿Quién les habrá dicho que estaba hospitalizado?! —Pensó completamente alterado haciendo que rápidamente su mente le respondiera diciéndole que cierto fotógrafo había hecho eso.

— Bueno, supongo que tienen mucho de qué hablar así que los dejaré a solas —el doctor de piel morena salió de la habitación tranquilamente ignorando que Ash le intentaba decir con la mirada que no lo dejara solo.

Al momento de salir, la primera en hacer un movimiento fue Dawn quien corrió y se lanzó a la cama mientras abrazaba a aquel chico a quien consideraba su héroe. Ash podía sentir que aquel abrazo estaba lleno de mucha preocupación cosa que lo dejó pensativo durante unos segundos ya que la segunda persona le dio un fuerte golpe en la cabeza.

Platina Berlitz estaba enojada con él, pero posiblemente por haberla preocupado tanto al saber que estaba hospitalizado. Lyra por su parte los observaba desde la entrada, su mirada estaba perdida en un Ash quien se quejaba por el golpe recibido e intentaba quitarse a Dawn de encima.

VINCULOS IRREALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora