Cap. 28

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El eco de dos puños impactando alejó el silencio de aquel edificio abandonado.

Ash había golpeado la mejilla de Volkner mientras él había hecho lo mismo. La electricidad recorrió el cuerpo del azabache, pero fue por culpa del golpe recibido, no por el que había dado. Retrocedieron mientras a la distancia se veía como Raichu intentaba impactar su cuerpo contra Pikachu quien podía esquivarlo con gran agilidad.

Ambos entrenadores no se dieron tiempo para descansar y siguieron en su intercambio de puños. Ash tenía que hacer todo lo posible por evadir la mayoría de golpes de su oponente ya que el solo recibir uno de ellos le provocaba gran daño, esto se debía a las descargas que Volkner liberaba.

— Sigo pensando que eres un oponente duro de roer —sonrió el rubio mientras se limpiaba la poca sangre que salía de su labio partido— recibiste mucho daño en nuestro combate anterior y ahora estás aquí como si nada.

— Soy de los que odian perder, además, no me puedo dar el lujo de quedarme en cama sabiendo que tú te estás burlando de mi derrota —Ash no perdió tiempo y se le lanzó a su oponente mientras lo embestía con su cuerpo, pero a causa de ello no pudo evitar sentir como la electricidad lo invadía.

— Los guantes solo protegen tus puños, si haces una tontería como embestirme, te terminará yendo mal —en plena embestida, el rubio no perdió oportunidad y juntó sus manos para dejarlas caer sobre la espada de Ash como si fuesen un martillo.

El de ojos cafés perdió el equilibrio y más aun cuando Volkner se hizo a un lado. Estaba a punto de caer al suelo pero el rubio lo tomó del hombro para luego jalarlo y arrojarlo por los aires. En pleno vuelo, Ash pudo ver como su oponente se lanzaba contra él mientras preparaba su puño derecho. En un movimiento ágil, el joven estudiante usó ambos brazos como escudos que protegían su rostro y parte del pecho haciendo que ellos recibieran el potente golpe.

Gracias a la goma, la electricidad de aquel puño no le afectó, pero la fuerza con la que lo habían golpeado sí lo había lastimado considerablemente. Cayó al suelo para luego rebotar una vez, dio una media vuelta para rápidamente ponerse de pie. Ash no bajó la guardia.

— Eres un tipo agradable, en muchas ocasiones busqué a un oponente digno, pero todos caían luego de recibir unos ocho golpes —Volkner comenzó a tronarse los nudillos, era como si se estuviese preparando para una segunda ronda— me trataron de monstruo, inclusive mi familia me dio la espalda... las calles fueron mi único hogar —había rencor en aquellas palabras y Ash podía notarlo.

— Así que tienes un oscuro pasado que hace que te comportes así. Sabes, no soy bueno escuchando las crisis existenciales de las personas, jamás lo he sido y jamás lo seré —Ash por su parte sonrió con lo que había dicho — pero una cosa sí puedo decirte: voy a saciar esa sed de combate que tienes... ¡Derrotándote!

El rubio sonrió con aquella declaración y más aun al ver que Ash se arrojó contra él. El intercambio de golpes comenzó nuevamente, pero en esta ocasión ambos sabían esquivar los golpes del otro. De tanto combatir ya podían leer perfectamente sus movimientos, y esto solo ocasionaría que el combate se extendiera más de lo debido.

Pikachu usaba ataques físicos contra Raichu ya que la electricidad no le ocasionaría daño alguno, mientras que su oponente parecía hacer lo mismo. Cabezazos, ataques rápidos, embestidas, usaban todo tipo de golpe pero la velocidad que cada uno poseía hacía que no pudieran asestar ningún golpe.

Llegaron a un punto donde Ash y el roedor amarillo quedaron espalda con espalda mientras frente a ellos yacían sus oponentes.

— Creo que la tenemos difícil compañero —se dirigió el de cabellos negros a la pequeña rata— ¡Pido relevo!

VINCULOS IRREALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora