Cap. 37

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Estaba molesta, estaba realmente molesta. No, estaban realmente molestas. Dos chicas estaban furiosas mientras no dejaban de apartar su vista de cierto nuevo inquilino.

Dawn Berlitz había dormido en el extremo de la cama que daba al muro y no parecía que despertaría pronto, aunque su rostro reflejaba molestia mientras sudaba un poco. Lyra había quedado en el centro de la cama pero se encontraba sentada observando al suelo junto con la segunda Berlitz que respondía al nombre de Platina. Ambas parecían enojadas, inclusive la Tenshi del viento sentía deseos de usar su habilidad para partir en dos a la causa de su enojo.

Ash Ketchum vivía con tres inquilinas y una rata de tonos amarillentos. Su vida había cambiado de un momento a otro, ya que de ser un estudiante normal quien solo se preocupaba por sus clases, ahora era una especie de luchador de ángeles y que había ganado de la nada a lo que muchos llamarían un harem. Aunque ahora tenía un nuevo inquilino o mejor dicho una inquilina con un cuerpo envidiable.

Flannery quien era una de "esos cuatro" había pasado la noche en aquel pequeño departamento y como no había espacio para ella, decidió por sí misma que dormiría en el suelo... junto a Ash. Si las chicas ya veían con malos ojos a la recién llegada por ser una posible amenaza para ellas, al haber escuchado que dormiría con el azabache solo las hacía enojar aún más.

Ash parecía ser el que no notaba eso y le había dado lo mismo que la pelirroja durmiera a su lado mientras lo abrazaba como si fuese una gran almohada. Él se sentía cansado por haber tenido que luchar contra la Tenshi de fuego y por haber llevado una gran bolsa de ropa limpia con ayuda de aquella chica, así que solo quería dormir.

— Ash... sigue así... no te... no te... no te detengas... —Flannery comenzó a balbucear cosas sin sentido mientras sus mejillas se habían teñido de rojo y abrazaba con mayor fuerza al azabache— hazlo más rápido... más... más... no te detengas...

Platina y Lyra pusieron unos ojos similares a los de un gato molesto mientras la vena en sus frentes aumentaba de tamaño y bombeaba una cantidad exagerada de sangre que servía de combustible para su ira.

— Según me contó mi hermana, eres un ángel con poderes sorprendentes ¿verdad? —Preguntó Platina mientras seguía con aquella mirada felina fija en su contrincante voluptuosa.

— No sé si soy un ángel, pero de que tengo habilidades extrañas las tengo —respondió la castaña mientras tenía la misma mirada de gato.

— Manejas el viento... córtala en dos. Veremos si después de eso tiene fuerzas para querer arrebatarnos a nuestro plebeyo.

— Ella es una de esos cuatro sujetos que van tras mi hermano. No entiendo qué hace aquí —pensó para sí misma la de ojos marrones

— ¿La partirás en dos? —Platina insistió con la idea.

— ¡¿Hablabas en serio?!

Solo hasta ese momento Lyra cambio su rostro a uno de completo terror al ver que la Berlitz de cabello oscuro se mostraba muy molesta.

— Ash ya... ya... casi... ya casi acabamos... —Flannery babeó al decir aquellas palabras haciendo que nuevamente los ojos de Lyra parecieran los de un gato molesto.

— Tu hora ha llegado p**a —ahora la sorprendida era Platina al haber escuchada aquellas palabras".

Lyra alzó su brazo como si fuese una espada y estaba a punto de dejarla caer mientras el viento comenzaba a ser presente en aquel apartamento. Dawn sonrió con alivio mientras seguía durmiendo ya que la brisa que sentía era bastante refrescante. Platina esperaba ansiosa que aquella chica que representaba un peligro para ellas pasara a mejor vida. Por alguna razón Ash no parecía sentir el viento ni el calor ni el abrazo, seguía fijo durmiendo tranquilamente mientras soñaba con recuerdos de su pasado.

VINCULOS IRREALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora