Cap. 108

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Se encontraba sentado en el suelo observando el cielo azul.

Ash Ketchum no podía creer que le había hecho frente al padre de todos los Pokémon y que hubiera salido vivo de esa, pensó que posiblemente el "escritor de su historia" lo apreciaba demasiado como para dejarlo morir. Meloetta y Diancie dormían en sus piernas mientras Pikachu estaba sentado a su lado. Paul y Gary analizaban el cuerpo del dormido Arceus mientras Trip no desaprovechaba para tomarle muchas fotografías, no todos los días se conocía al creador del mundo Pokémon así que quería tener algo para el recuerdo. Por su parte los Pokémon de aquellos chicos se habían regresado con J por petición de ellos ya que creían que no los necesitarían más ya que el peligro había pasado, además se les veía muy agotados y tanto el camarógrafo como los otros dos jóvenes querían que sus compañeros fuesen a descansar luego de tan difícil momento.

— Solo un poco más y estaremos de regreso —dijo en voz alta el de cabellos negros.

— Espero que me invites al cine Ash, después de habernos mentido esto es lo menos que puedes hacer —una voz un tanto altanera se escuchaba en el oído del azabache.

— Vaya, ya pasaron unos minutos que no me llamas plebeyo, ¿Acaso ya no me ves de esa forma? —sonrió con malicia al decir esas palabras.

— ¿Eh? ¡Cla-claro que sí! ¡Para mí... pa-para mí aún eres un plebeyo! ¡Y como el plebeyo que eres debes complacer todos mis caprichos!

— Ya estoy contando los minutos para volver a verte Platina...

— ¡¿Qu-qu-qué?! Etto... yo... tam-también... también... cu... cuento los minutos... Ash... ¡Digo, plebeyo!

— ¡No es justo! ¡Estás coqueteando con mi hermana! —Ash escuchó el grito desesperado de Dawn— ¡Platina recuerda que él es de las dos! ¡No te lo intentes quedar solo para ti!

— Chicas, no hablen de esa forma, además es obvio que Ash es solo mío —el azabache comenzó a sudar al escuchar la voz de Leaf— después de todo mis padres están de acuerdo en que algún día sea su esposa.

— ¡¿Qué?! —Gritaron las hermanas— ¡Maldito plebeyo, cuando regreses tendrás que darnos una explicación! —La ira en Platina era notoria.

— ¡Ash no me digas que eres su prometido!

El azabache no pudo evitar sonreír con nerviosismo para luego escuchar como alguien alejaba a las chicas ya que deseaba hablar con él.

— Ya comencé a trabajar en los planos de una maquina que posiblemente pueda extraer de forma segura el aura de cualquier ser vivo, pero debo hacer experimentos, espero quieras ser mi sujeto de pruebas.

— ¿Tan pronto comenzaste a trabajar con eso?

— Vamos, que el tiempo es ahora nuestro mayor enemigo. Ash regresa pronto, y cuando lo hagas te darás un baño con tu hermana mayor, solo piénsalo, los dos en la misma bañera y desnudos, solo algo puede salir de todo eso.

— ¡Mamá deja de decirle eso! —Gritó Dawn para luego escucharse mucho alboroto.

— ¡Chicas dejen de jalarme el cabello! —Escuchó como gritaba la rubia.

— Vaya... creo que se la están pasando bien allá —Ash no pudo evitar sudar al imaginar la escena de las hermanas Berlitz luchando contra Cynthia.

El azabache estaba a punto de decir algo más pero Trip se le acercó mientras le tocaba el hombro y le señalaba hacía adelante. Ash sacudió levemente a Diancie y a Meloetta para que se despertaran y así poder levantarse. La emoción en el corazón de la pequeña hada comenzó a crecer al ver como poco a poco se acercaban algunas personas, Pikachu no perdió tiempo y corrió hacía cierta jovencita para lanzársele en los brazos. Meloetta comenzó a derramar pequeñas lágrimas para volar hacía donde estaba una joven mujer.

VINCULOS IRREALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora