Cap. 74

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Lyra lo veía fijamente sin mostrar emoción alguna, mientras que Paul estaba prácticamente en shock al ver a aquel chico en pie. Sus piernas temblaban, la sombra que formaba su cabello hacía que no se pudieran apreciar sus ojos. A simple vista parecía un zombie salido de un videojuego. Inclusive la persona que veía todo desde una zona segura parecía sorprendida al igual que su compañera.

Dio un paso hacia delante torpemente seguido de otro. Parecía como si prácticamente arrastrara los pies.

— ¿Cómo? —Pensó algo aterrado el de cabello purpura— ¿Cómo es posible que se haya levantado?

— ¿Qué... qué le pensabas hacer... a-a-a mi herm-hermanita? —Preguntó con dificultad, era obvio que por su estado le costaba trabajo articular sus palabras.

— ¿Hermana? —Murmuró— ¿No te has dado cuenta de lo que ocurre a tu alrededor? —Su rostro mostró enojo.

— Ale... ale-ale... aléjate de... de... de ella.

La Tenshi del viento no dejaba de observarlo profundamente, no dejaba de apreciar como la sangre goteaba y manchaba cada vez más y más su ya casi rojiza camisa. Paul por su parte se paró con firmeza mientras el viento alborotaba su cabello, jamás había conocido a alguien tan determinado, jamás se había topado con una persona que fuese capaz de levantarse aún después de haber sido herido de muerte.

— No entiendo cuál es tu afán de proteger a ese monstruo. Solo mira el daño que está ocasionando —extendió su brazo derecho como intentando hacerle entender a Ash la gravedad de proteger a alguien como Lyra— estos seres... estos monstruos con cuerpos humanos solo traerán el fin de este mundo. Uno de ellos mató al último maestro aura... a mí maestro, eso me terminó de convencer, esa fue la señal que necesitaba para darme cuenta cuál fue el motivo por el cual vine a este mundo.

— ¿Un Tenshi... mató... a alguien? —Ash se detuvo mientras intentaba levantar la mirada.

— Era un desalmado, alguien con un "corazón siniestro", y mató a mi maestro solo porque él... era igual que tú —Paul presionó fuertemente su puño izquierdo— un idiota... un idiota que pensó que no estaba bien tratarlo como a un monstruo... sino como a un ser humano... por pensar de esa forma... él murió y ahora tú —el enojo en aquel asesino aumentó— tú proteges a estos monstruos... los tratas como seres humanos y por ese pensar... por ese pensamiento vas a condenar al mundo.

— Creo saber de quién hablas —la que tomó la palabra en ese momento fue Lyra— un humano quien tenía su corazón contaminado y al saber la clase de poder que tenia... creyó que podía hacer suyo al mundo, como siempre lo he dicho... como siempre lo he pensado... ustedes los humanos son basura... merecen ser extermin...

— ¡Cállate criatura! —Lyra y Paul se sorprendieron al escuchar el grito enfurecido de Ash— ¡Cierra tu maldita boca! —su mandíbula temblaba del enojo— y sal del cuerpo de mi hermana en estos instantes.

— No lo entiendo —el de cabello purpura parecía confundido ante el comportamiento de Ash— está consciente de que hay un monstruo en el interior de ella y aún así no quiere que la mate.

— Solo porque una persona hizo un mal no quiere decir que todos seamos así —todo el cuerpo de Ash temblaba— si yo tuviera ese mismo pensar... si yo tuviera la misma mente que ustedes dos... desde hace mucho tiempo me hubiera... me hubiera... ¡ME HUBIERA VUELTO UN ASESINO!

El recuerdo de un gran dragón con sus garras manchadas en sangre mientras un edificio yacía en llamas se presentó en la mente de aquel chico moribundo. El cuerpo sin vida de una mujer y un niño llorando por la impotencia eran apreciados en los recuerdos lejanos de aquel joven.

VINCULOS IRREALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora