Cap. 57

636 55 41
                                    

Link City era una de las ciudades más importantes del mundo ya que se encargaba de enseñar a profundidad a cerca de la marca de nacimiento, ahí se encontraban dos de las academias más prestigiosas. La primera era la Academia Unión, lugar donde asistía cierto estudiante normal quien no era tan normal y la segunda era la academia de Pétalo de Luna, un centro estudiantil de señoritas refinadas donde asistían dos hermosas gemelas quienes tenían la única marca de nacimiento capaz de hacer un vinculo con un Pokémon legendario. Muchos creían que eso era algo difícil de realizar ya que había pasado ya mucho tiempo desde que los legendarios dejaron de ser vistos por la humanidad.

Lo que nadie sabía era que aquellas hermanas habían podido enlazar un vínculo con tres pequeños elfos para hacerle frente a una temible Tenshi. Pero lo que ni ellas sabían era que su marca de nacimiento había llamado la atención de alguien más....

Sobrevolaba a una increíble velocidad, no podía ser vista por el ojo humano, todos lo único que podían sentir era una potente ráfaga de viento que los golpeaba. Una criatura legendaria se encontraba vagando por Link City mientras parecía que se quería ocultar aún más de lo que ya estaba. Se metió a un callejón y su respiración era agitada.

— Sabia que era una mala idea venir a curiosear —al parecer aquella legendaria criatura podía hacer que sus pensamientos fuesen escuchados o en otras palabras podía usar la telepatía.

— Te encontré mi pequeño trofeo.

Su respiración agitada se detuvo por unos segundos al escuchar la voz de alguien quien se encontraba detrás de ella. Aún cuando se había camuflajeado para no ser vista, su depredador había dado con ella muy fácilmente, quien además también había usado un sistema de camuflaje para que la criatura no lo notara.

— Llegó el momento de acabar con este juego de las escondidas.

El depredador se volvió visible y mostró que era una persona quien estaba detrás de aquella criatura. Le apuntó con una extraña arma y aún cuando la pequeña seguía "invisible", eso era anulado por la mira que aquella arma tecnológica tenía. No se escuchó ningún eco o ruido de disparo, sino que el arma lanzó un fino rayo el cual eludió por poco aquella criatura quien se elevó lo más que pudo para alejarse de su cazador.

— Tengo que escapar... necesito ayuda... ayuda... —murmuró ya casi agotada la criatura invisible mientras se alejaba a una velocidad moderada por culpa de su cansancio.

En cierto apartamento 303, un chico estaba haciendo limpieza mientras una roquera estaba sentada en el piso afinando las cuerdas de su guitarra y cierta pelirroja estaba acostada en la cama leyendo una revista que contenía imágenes de hombres con poca ropa. Las demás inquilinas del pequeño departamento habían decidido ir al centro comercial para disfrutar un poco su fin de semana sin tareas. Por su parte el azabache o el dueño del lugar había quedado a cargo de la limpieza por orden de cierta chica de cabello azul oscuro.

— Vamos rata, no escucho que estés lavando el baño —dijo en voz alta el azabache quien tenía puesto un delantal y un pañoleta cubriendo su cabeza.

— No puede ser que la altanera te mande en tu propia casa —comentó la Tenshi de fuego quien como siempre se encontraba en ropa interior, cosa que ya le daba lo mismo a Ash, posiblemente por lo acostumbrado que estaba ya de verla así.

— Aún si no me lo hubiera pedido, tendría que haberlo hecho —respondió el de ojos cafés mientras seguía barriendo— todas ustedes son unas buenas para nada, solo Lyra es quien me ayuda en una que otra cosa.

— Hay quienes tenemos mejores cosas que hacer —habló en esta ocasión la de cabello blanco quien estaba concentrada en su guitarra con forma de Scolipede.

VINCULOS IRREALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora