Cap. 89

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— ¡Ash ayúdame!

Sabrina levitaba mientras sostenía a Lyra con sus poderes psíquicos. El azabache por su parte no entendía porque la Tenshi se estaba comportando de esa forma tan extraña, pero algo le decía que nada bueno iba a ocurrir si se llevaba a Lyra aún en contra de su voluntad.

— ¡Oye ya basta! ¡Esta broma debe terminar! —Dijo con tono molesto.

— Ash espero me perdones por lo que estoy haciendo —se podía sentir el arrepentimiento en sus palabras— por favor que no se te ocurra seguirnos.

— ¿Sabrina por qué haces esto? —Le preguntó la castaña.

— Cuando lleguemos "ahí" te lo contaré, esto es algo que solo nos concierne a nosotros.

Sus palabras hicieron que Lyra no dijera nada.

La joven mujer estaba a punto de teletransportarse pero no contó con que Ash tiraría el paraguas y saltaría para poder alcanzarla. Rápidamente reaccionó y lo detuvo en pleno aire con sus poderes psíquicos. Quedaron cara a cara mientras el azabache forcejeaba y le exigía que soltara a su hermana. Sabrina por un momento recordó cuando conoció a ese chico y lo vio como un simple insecto, jamás imaginó que su forma de verlo cambiara tan radicalmente.

— Esto lo hacemos por el bien de todos, entiéndelo Ash —dijo con cierto grado de tristeza haciendo que Lyra tuviera un mal presentimiento de lo que iba a ocurrir.

— ¡Ya suéltala! —Gritó Ash mientras hacía un gran esfuerzo por liberarse de aquella fuerza psíquica— Sabrina no sé en qué estas pensando pero podemos hablar... podemos...

Ash se sorprendió y Lyra se molestó.

El motivo de aquella repentina interrupción se debió a un beso que Sabrina le plantó en los labios al joven estudiante quien estaba sorprendido pero luego pudo sentir algo en ese beso, era una sensación extraña y no era de excitación. Cuando el beso terminó fue arrojado varios metros de distancia para que luego la Tenshi psíquica lo observara por una última vez y dijera:

— Adiós....

— ¡Sabrina espe...! —Antes que Lyra pudiera decir algo ambas se teletransportaron hacía un lugar desconocido.

Ash yacía en el suelo mientras las gotas de lluvia caían en su rostro. Estaba con los ojos completamente abiertos mientras intentaba comprender lo que había ocurrido en ese momento. Se tocó delicadamente los labios mientras se sentaba y recordaba la mirada de Sabrina y la sensación que ese beso le transmitió.

— No me estés jodiendo con eso Sabrina —su rostro se llenó de enojo— que no sea lo que estoy pensando— presionó fuertemente su puño mientras su marca de nacimiento emitía un brillo leve.

En el apartamento 303 las hermanas Berlitz llegaron y se dieron cuenta que no estaban ninguna de las chicas, cosa que les pareció bastante extraño. Meloetta estaba alistando lo que iba a preparar para la cena mientras Pikachu veía un poco de televisión (como todo buen holgazán). La lluvia no cesaba y eso generaba un extraño aire de aburrimiento.

— ¿Dónde están las chicas? —Se animó a preguntar Dawn mientras se sentaba en la cama.

— Ahora que lo mencionas salieron desde la mañana y no han regresado —respondió Meloetta mientras sacaba una bolsa de arroz de la alacena.

— Como siempre deben de andar vagabundeando por ahí —agregó Platina mientras se sentaba al lado de su hermana y se comenzaba a quitar sus calcetines.

Pikachu por alguna razón levantó la cabeza y sus orejas se movieron levemente mientras observaba hacía el balcón. Meloetta por su parte también tuvo una extraña sensación ya que sin perder tiempo se quitó su delantal y se lo tiró a Platina en el rostro.

VINCULOS IRREALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora