VINCULOS IRREALES

Cap. 54

— Por más que nos esforzamos en vincularlos con un Pokémon no lo hemos conseguido.

— Eso se debe a que lo han intentado hacer estando separadas. La marca de nacimiento está dividida, en otras palabras, cada una tiene una mitad.

— ¿Estás segura que algún día podremos vincularnos con un Pokémon legendario?

— ¿Creen que su madre les está mintiendo?

Solo eran niñas de siete años quienes querían hacer amistad con un pequeño pingüino quien no sentía confianza hacia ellas. La marca de nacimiento generaba ese pequeño sentimiento en el Pokémon para que decidiera estar al lado de un humano, pero al no despertar aquella sensación, el pingüino solo las veía como una amenaza.

Una mujer de cabello rubio les explicó cómo funcionaba la marca de nacimiento tan especial que cada una llevaba en la palma de su mano derecha, y aún cuando eran muy pequeñas parecían entender su situación, después de todo hasta ya habían comprendido que una de ellas solo era una copia artificial de la otra.

— Sé que algún día podrán hacer realidad mi sueño de que puedan abrirle sus corazones a un Pokémon legendario y que este decida luchar a su lado.

En el interior de un edificio, para ser más precisos en el último piso se estaba generando una poderosa corriente de aire, y no la estaba produciendo aquella Tenshi de cabello castaño y graciosas coletas, sino que se trataba de Sabrina, una joven mujer con increíbles poderes psíquicos quien al parecer comenzaba a salirse de control. La Tenshi se veía completamente furiosa mientras en su frente se mostraba una herida de la cual estaba saliendo una cantidad exagerada de sangre.

Las hermanas Berlitz la veían con seriedad mientras que Ash y el roedor estaban tirados en el piso, al parecer el joven estudiante se encontraba inconsciente, por más que intentó mantenerse despierto y así poder ayudar a las chicas su cuerpo ya no pudo más y terminó sucumbiendo ante el dolor y el cansancio.

— No saben en lo que se han metido, así que no quiero que estén pidiendo perdón cuando vean que todo lo tienen perdido —los ojos de la Tenshi brillaban como si de un depredador nocturno se tratase.

— La que no sabe en lo que se ha metido eres tú —Platina dio un paso al frente sin temor alguno.

— Puede que estando separadas no podamos hacer mucho... pero juntas ya es otra cosa —agregó la segunda Berlitz.

Sabrina levitó para luego levantar los fragmentos de vidrio que había en el piso y así arrojarlos hacia las hermanas. Las chicas de cabello azul eludieron la lluvia de cristales para que luego Dawn tomara un pedazo de roca y lo arrojara contra la Tenshi. La Berlitz "original" no tenía la misma puntería que su hermana quien había sido la causante de que ahora la Tenshi tuviera una herida en su frente, pero aún así no iba a perder la oportunidad para posiblemente noquear de un golpe a su oponente.

La de grandes poderes psíquicos detuvo la roca a medio camino y se la regresó a Dawn. Platina se lanzó contra su hermana para hacer que evadiera aquel ataque, ambas sabían muy bien que Ash se había estado enfrentando a seres con poderes increíbles, capaces no solo de vincularse con muchos Pokémon sino también de despertar la insaciable curiosidad de su madre adoptiva, y aún con todo eso jamás se imaginaron que luchar contra un Tenshi fuera algo de mucho cuidado.

— ¿Ha reaccionado? —Preguntó Dawn mientras se levantaba del piso con ayuda de su hermana.

— Pues no siento nada, ¿y tú sientes algo?

— Nada aún.

— ¿Qué ocurre niñas? ¿Ya les entró el miedo? —Sonrió la Tenshi mientras hacía vibrar todo el edificio con su poder que comenzaba a salirse cada vez más de control.