Cap. 91

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No pudo evitar abrazarla con todas sus fuerzas mientras que ella se ruborizaba y su expresión era de sorpresa.

Serena en el pasado fue una amiga muy cercana de Ash junto a Leaf y a Gary. La conocieron en el jardín de niños y estuvo con ellos hasta que sucedió el incidente donde la madre del azabache murió. Nadie nunca supo el por qué de su repentina partida. Según algunos rumores su madre había conseguido un trabajo en una lejana ciudad donde las oportunidades de la jovencita para tener un buen futuro eran bastante grandes.

Recordaron cuando se conocieron.

La pequeña Serena tenía quince días de haber llegado a ese lugar que era completamente nuevo para ella, y con el hecho de que su llegada fue después de que comenzaran las clases no logró encajar con los demás niños, o aún si hubiera llegado el primer día el resultado hubiese sido el mismo.

Quince días y ella se la pasaba alejada de los demás niños, solo los observaba jugar con aquellos profundos y hermosos ojos de color claro. Prestaba atención en silencio, agachaba la cabeza para que los demás no la vieran reír o llorar. La comenzaron a tachar de rara al ver que en más de una ocasión la invitaban a jugar y se negaba amablemente diciendo cosas como que no se sentía bien o que deseaba dibujar.

Solo un niño se le acercó y no la invitó a jugar, sino que en su lugar se sentó a su lado. Eso ocurrió un día jueves en el cual el salón estaba completamente vacío ya que los demás estaban jugando en el jardín. Aquel infante la observó detenidamente haciendo que la niña se incomodara. Se levantó para alejarse de él y el jovencito se puso de pie y comenzó a seguirla por todo el salón.

Ella comenzó a caminar alrededor del salón y él la seguía. Serena se comenzó a poner nerviosa al darse cuenta que ese niño no dejaba de seguirla, no dejaba de "acosarla". Aceleró el paso haciendo que su perseguidor hiciera lo mismo. Llegaron a un punto donde prácticamente parecía como si estuviesen en una persecución a gran velocidad.

La tomó de la mano cuando al fin la pudo alcanzar haciendo que se detuviera ya que ambos estaban muy agotados por la persecución.

— Bien, cuando recuperemos el aliento... tú... me debes perseguir... a mi —fue lo que dijo el niño mientras la veía con una sonrisa.

— ¿Por qué?

— Porque no es divertido estar solo sentados, además... además... no está bien que una niña tan bonita como tú se la pase distanciada todo el tiempo. Vamos, juega conmigo, te garantizo que te divertirás.

Aún seguían tomados de la mano y la niña de largo cabello castaño lo observó con gran sorpresa. Sus compañeros solo le preguntaban si quería jugar y cuando les daba una respuesta se alejaban, pero él no le preguntó nada, de alguna manera consiguió que "muy a su manera" jugaran por un momento. Se intentó liberar de aquel agarre de forma sutil pero se sorprendió al sentir como el niño la tomaba con mayor firmeza.

— Mi nombre es Ash, espero seamos grandes amigos.

Ese día jamás lo iba a olvidar.

Con la llegada de ese niño su vida comenzó a cambiar, él hacía que para ella todo fuese más fácil de alguna manera, no sabía si se debía a alguna especie de poder especial que ese pequeño tuviera o que tal vez su aura atraía la felicidad, no lo entendía y así sin darse cuenta ya se había hecho amiga de Leaf una niña a quien la llegó a tratar como una hermana mayor y se hizo "conocida" de Gary Oak, aún cuando había algo en él que le infundía miedo.

— Solo eso quería —sonrió la de corto cabello.

Habían regresado al presente mientras seguían abrazados y Meloetta se contenía por no interrumpirlos de forma abrupta.

VINCULOS IRREALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora