Cap. 93

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Habían pasado dos días desde la partida de los Tenshi.

Daisy intentó ir a la policía a reportar la desaparición de Misty en más de una ocasión pero Gary Oak siempre la detenía diciéndole que él mismo se encargaría de dar con ella y con su secuestrador. Candice buscó a Volkner en diversas ocasiones en todo el instituto pero no dio con él haciéndola recordar el día que salieron y lo muy atento que fue con ella. El joven Oak por su parte intentó buscarlos con ayuda de su tecnología pero siempre había algo que hacía que sufrieran alguna especie de sobrecarga y el rastrearlos de forma satelital era imposible ya que alguna especie de energía "psíquica" generaba una gran interferencia.

Trip estaba en uno de los muchos pasillos de la academia Unión mientras revisaba algunas fotografías que les había tomado a las hermosas Tenshi. Se apoyó contra un muro mientras veía profundamente la foto de Lyra abrazando de forma bastante afectuosa a Ash.

Leaf estaba en la azotea almorzando mientras pensaba alguna forma para animar al azabache quien en dos días parecía como perdido en las clases y ni siquiera salía a comer o se iba muy tarde del salón.

Las hermanas Berlitz no habían asistido a clases después de saber lo ocurrido con Lyra y los demás y todo era porque le habían pedido ayuda a su madre con respecto a la búsqueda de los Tenshi. Cynthia lo hacía no solo por ellas sino también por su hermano menor pero su suerte no era mejor que la de Gary, aunque tenía algo a su favor.

— Dinos a dónde fueron.

— Jamás... soy como un ataúd.

Diancie yacía atada de cabeza mientras estaba sobre un estanque de agua fría. Cynthia estaba convencida que la pequeña sabía la respuesta.

La noche del incidente Ash decidió llevar consigo a la pequeña Diancie ya que no podía dejarla tan lastimada y pensó que podría ayudarle a dar con los Tenshi aún cuando a Meloetta no le agradaba la idea ya que una pequeña vocecilla en su cabeza le decía que pronto tendría una nueva rival en cuanto a amores.

— Princesita dinos todo lo que sabes o sino mamá te sumergirá ahí y hará que te ahogues —advirtió Dawn con algo de preocupación.

— Déjala, se ve que tiene una enorme lealtad hacía esa tal Serena —Comentó Platina mientras se le veía bastante pensativa— sería bueno que mamá no perdiera el tiempo con ella y la tirara al agua a ver si así se convierte en un Pokémon acuático.

— Estoy de acuerdo con Platina.

La que había dicho eso era Meloetta quien estaba al lado de Platina.

Al parecer tanto ella como Pikachu estaban en el lugar del interrogatorio y aún cuando habían pasado tres días, la pequeña Diancie seguía firme en su decisión de no hablar.

— Supongo que debo atacar de otra manera —pensó la científica mientras se acercaba al estanque— tal vez si coloco alrededor de ella algunos Pokémon del tipo fuego o... —observó rápidamente a Meloetta haciendo que su foco de ingenio se encendiera— amor ven aquí un momento.

— Allá voy Cynthia.

Las hermanas, Diancie y Pikachu no sabían lo que tenía planeado hacer la rubia y el estarle murmurando al oído a la pequeña criatura de cabello verde no les decía mucho. Meloetta solo asentía con la cabeza para luego sonreír con malicia. Tanto la criatura legendaria como la mujer de cabello rubio se observaron de una forma que generó preocupación en los presentes.

— Te lo encargo.

— Déjamelo todo a mí

La pequeña levitó hacia donde estaba amarrada Diancie y se puso de cabeza para que estuvieran en las mismas condiciones.

VINCULOS IRREALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora