Cap. 100

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Los Tenshi habían podido llegar al interior de unas antiguas ruinas con ayuda de algunos Pokémon acuáticos con los cuales se había vinculado Misty (siendo forzada por Lance), su sola presencia en una de las cámaras principales activó algo en aquellas ruinas haciendo que todo el lugar se estremeciera y estas comenzaran a levitar poco a poco hasta emerger de lo más profundo del océano. La isla flotante había alcanzado una altura bastante considerable al grado de poder ser vista desde distancias bastante exageradas. Parecía estar estática en un mismo punto pero la verdad era que se estaba moviendo a un ritmo lento.

Meloetta, Diancie y los demás Pokémon tuvieron un extraño sentimiento de ansiedad al ver la isla, era como si por su misma naturaleza supieran lo que había en el interior de aquel enorme trozo de roca flotante. Gary se mostraba sorprendido al igual que Trip, mientras Ash temía lo peor y Paul pensaba que su misión para salvar al mundo estaba a punto de fallar.

— Por lo menos ahora no nos deberemos preocupar por mojarnos — comentó la mujer de cabello plateado mientras pasaba a piloto manual y aumentaba la velocidad de la nave.

— ¿Qué diablos está ocurriendo Gary? —Preguntó un molesto Ash.

— Ni siquiera yo sé cómo terminó esa cosa flotando, pero no me genera nada de confianza.

— Imaginen si pierde esa magia para flotar y termina cayendo... posiblemente acabe con la mitad de una región —comentó un muy pensativo Trip.

— Pues no dejaré que eso ocurra —respondió Paul.

— Diancie... —Meloetta se le acercó sigilosamente a su compañera mientras la veía con preocupación— ese lugar no es donde está...

— Serena... todo este tiempo sabias sobre dónde se encontraba él —pensó con una gran sorpresa la pequeña hada.

— Estamos a solo unos diez minutos de llegar a nuestro destino —avisó J.

— No quiero molestarlos pero... ¿Qué es eso que se ve a la distancia?

Todos le prestaron atención a lo que Trip había dicho y se sorprendieron al ver una especie de nube inmensa de diferentes colores que se acercaba a la isla, pero prestándole mejor atención no era otra cosa que una infinidad exagerada de Pokémon del tipo volador. La visión del camarógrafo era envidiable ya que desde donde estaba, la ventanilla que tenia a lado le daba una vista perfecta del océano y pudo distinguir muchas sombras que se movían por debajo del agua. Para su mala suerte, aquellos Pokémon voladores se dirigían hacia ellos para comenzar a atacar a la enorme ave metálica. Las criaturas marinas también atacaban desde abajo con sus diferentes ataques de agua, generando molestia en J e indignación en los demás.

— ¡Maldición, es como si no quisieran que nos acercáramos a la isla! —Dijo Gary mientras se aferraba lo más que podía a lo que tenía cerca ya que la nave se sacudía violentamente por las embestidas de las aves.

— Si esto sigue así, vamos a terminar cayendo —el enojo en J era cada vez mayor al ver como el número de atacantes aumentaba.

— Ash....

El azabache se giró al momento en que la pequeña Meloetta se le acercó y lo tomaba de las manos. Había algo raro en ella, no, también en los Pokémon que estaban en ese lugar, cosa que preocupó un poco al joven estudiante de cabellos negros.

— Quiero que sepas que desde el momento en que dije que sería tu esposa, me dije a mi misma que estaría a tu lado sin importar lo que pasara, así que no olvides que estaremos juntos hasta el final.

Se sorprendió con la sinceridad de esas palabras y más al ver como el cuerpo de Meloetta temblaba y su mirada reflejaba por unos segundos algo de inseguridad, para que luego le sonriera alejando por completo sus dudas. Diancie se le acercó mientras lo jalaba de la manga de su pantalón.

VINCULOS IRREALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora