Cap. 96

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Al fin Ash había conseguido un nuevo aliado.

Posiblemente su marca de nacimiento no le ayudaba a vincularse con los Pokémon legendarios, ya que por medio de ella los Pokémon pueden conocer a fondo a la persona y decidir si estrechar lazos o no, pero para las criaturas legendarias esa marca no les ayudaba a entender el corazón de los humanos ya que con el pasar del tiempo se habían vuelto cerrados ante la idea de que "todos los humanos eran iguales". Pero Ash había ganado la cualidad de mostrar su verdadera naturaleza con cualquier ser vivo y eso hacía que los lazos que estrechaba fuesen mucho más fuertes que los que producía la marca que tenía en su mano.

Estaba abrazando a aquella criatura quien se aferraba lo más que podía a él ya que la alegría de que alguien le diera un poco de esperanza era algo que no podía contener.

— Amor mío ya que te estabas tardando tanto decidí venir a ver qué ocurría y...

Ash quedó petrificado al escuchar la hermosa voz de Meloetta mientras que a Diancie no parecía importarle mucho que aquella criatura legendaria los encontrara muy abrazaditos en el piso.

Sus ojos brillaron intensamente mientras hacía levitar a su dichoso esposo de cabeza. Meloetta estaba molesta mientras que Ash hacía un esfuerzo por liberarse y Diancie solo era una espectadora de aquella escena de celos tan extrema.

— ¡Meloetta bájame!

— ¿Qué estaban haciendo?

— Nos estábamos abrazando —respondió inocentemente la legendaria hada.

— ¿Así que por eso querías venir a verla? —el brillo en sus ojos se tornó de un color rojizo mientras que Ash sentía como cada parte de su cuerpo comenzaba a ser jalada con gran fuerza, era como si lo fuesen a partir en muchos pedazos.

— ¡Meloetta duele y duele mucho! —Gritaba el azabache mientras pequeñas lágrimas causadas por el miedo comenzaban a brotar de sus ojos.

— ¡Por favor suéltalo! —Le suplicó Diancie.

Solo bastó una mirada de furia de parte de la criatura legendaria para causar temor en Diancie quien decidió echarse para atrás. Al final Meloetta decidió lanzar a Ash al suelo con gran fuerza mientras lo veía con enojo para que luego aquel rostro tan molesto comenzara a cambiar por uno lleno de tristeza. Las lágrimas brotaron sin perder tiempo alguno mientras la pequeña se ponía a llorar por el supuesto engaño que su esposo había cometido.

Luego de unos minutos de consuelos abrazos y besos en la frente de parte de Ash ya la pequeña había comprendido la situación y su estado de ánimo había regresado a la normalidad.

Ya el grupo estaba en lo que parecía ser la sala principal.

Meloetta Diancie y un muy olvidado Pikachu estaban tranquilos descansando, aunque el roedor parecía estar más atento con la conversación del grupo ya que presentía que en cualquier momento Ash le diría que salieran a su próximo destino.

— Así que al final de cuentas estamos como al principio —comentó Trip.

— Aún así necesitaré de toda la ayuda posible y tener a Diancie de nuestro lado ya es una gran ventaja —agregó el azabache.

— Cuando dices "necesitaré toda la ayuda posible" ¿A qué te refieres? —Preguntó la Berlitz del cabello oscuro quien estaba sentada al lado de Ash.

— De todas ustedes por supuesto.

Esa respuesta hizo que Leaf se le acercara y le pusiera una mano en la frente para comprobar que no tuviera fiebre mientras que Cynthia se había acercado para tomarle el pulso y las hermanas Berlitz le tocaban las mejillas.

VINCULOS IRREALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora