Cap. 60

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Aquel roedor quien se había enfrenado a diferentes oponentes estaba nuevamente metido en un combate por culpa de su compañero. Pikachu era pequeño pero gracias a los combates que había librado su experiencia en el combate le daba la ventaja de sorprender a su oponente en este caso Drapion. La enorme criatura intentaba golpear al roedor quien aprovechaba su velocidad para encontrar las oportunidades y así poder darle golpes certeros y potentes. Además cierta Tenshi de cabello de fuego se había metido en el combate e intentaba golpear a Drapio quien parecía sorprendido al notar que la chica comenzaba a producir una alta temperatura a su alrededor.

Las hermanas Berlitz intentaban liberar a Ash de aquellos grilletes con ayuda de Lyra, pero por más que lo intentaban no conseguían nada. Roxie por su parte estaba de respaldo de su compañera y de Pikachu por si ellos fallaban ella quedaría para combatirlo. J estaba a punto de salir de aquel escondite el cual al parecer era la bodega de un viejo edificio, ya tenía listo todo para dirigirse al lugar donde iba a subastar a Meloetta mientras que la pequeña criatura de cabello verde hacía todo lo que estaba a su alcance para liberarse de aquella prisión circular.

— Dentro de poco conocerás a tu nuevo amo mi pequeña mina de oro —la mujer levantó la esfera y observó con altanería a una muy agotada Meloetta.

— No creo que pueda permitirte hacer eso.

J se puso a la defensiva al momento en que escuchó la voz de una mujer.

El piso comenzó a vibrar para que luego emergiera de este un gran Garchomp. La criatura veía con furia a la mujer de cabello plateado mientras que ella hacía brillar su marca de nacimiento con la intención de llamar a algún Pokémon para que le ayudara. La cazadora comenzó a observar detenidamente al dragón y arqueó una ceja al ver que dé la espalda de la criatura se asomó una mujer de ropas negras y bata blanca la cual se veía algo sucia.

— ¿Tú también viniste a salvar a ese chico? Vaya, se ve que es bastante popular —sonrió la mujer.

— Me molestó que te lo llevaras y si lo conozco bien, sé que no le gustará si te dejo ir con ese Pokémon legendario —habló la dama de cabello rubio.

— Lastima que no puedes hacer nada para detenerme.

La mujer que se había presentado no era otra que Cynthia quien estaba obstaculizando la única salida que J tenia, pero para sorpresa de la rubia, la puerta que yacía detrás de ella salió literalmente volando en su dirección pero ella no se inmutó, su Garchomp ágilmente bloqueó la puerta y la arrojó hacía un extremo del lugar. De aquella entrada emergieron 2 Drapion quienes se veían bastante molestos.

— Vinculada con tres Pokémon de la misma especie... se ve que amas a esa clase de criatura —murmuró la rubia mientras veía de reojo a los recién llegados.

— Dos contra uno... estás en desventaja, pero si te haces a un lado les diré que no te lastimen. ¿Hacemos un trato?

— Garchomp, esas feas bestias quieren lastimar a mami —aquellas palabras sorprendieron a la cazadora mientras el Pokémon dragón generaba un grito de batalla y se lanzaba contra sus dos oponentes— esas niñas noquearon a dos de mis tres Pokémon, pero solo él bastará para derrotar a tus débiles Pokémon.

— El exceso de confianza es malo —habló la de cabello plateado.

— Siento curiosidad de saber cuánto resistirán esos dos contra mi bebé, además al ver a ese Pokémon legendario... mi curiosidad aumenta aun más... quiero ver a esa pequeñita y... y... ¡usarla como modelo de mis vestidos cosplay para muñecas!

La expresión en el hermoso rostro de Cynthia no solo perturbó a J sino también hizo temblar a Meloetta quien por un momento reconsideró si era mucho mejor que la cazadora se la llevara en lugar de ser salvada por aquella mujer de cabello rubio.

VINCULOS IRREALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora