VINCULOS IRREALES

Cap. 5

En aquel lugar todo era silencio.

Ash observaba detenidamente a la que era miembro del club de natación y recordó lo que Trip le había comentado el día anterior. Podía sentir que algo en el ambiente no estaba bien, lo sabía pero no podía mostrar debilidad enfrente de Misty, algo le decía que eso iba a ser un error.

— Ya te dije que no soy del consejo estudiantil, solo vine por la cámara.

— ¿Cómo sé que lo que dices es cierto?

El azabache hizo una mueca de disgusto al ver que la chica seguía con aquella absurda idea.

En otro lugar, cierta rata estaba saliendo de un bote de basura mientras se limpiaba las mejillas como si fuese un felino. De pronto algo hizo que sus puntiagudas orejas se movieran rápidamente. Pikachu observó a su alrededor, era como si algo dentro de él le estuviese advirtiendo sobre algún peligro cercano. La rata se echó a correr en dirección a la academia Unión y lo único en lo que pensaba era en aquel idiota que lo había dejado encerrado en el contenedor desde tempranas horas del día.

Ash observaba a su izquierda y luego a su derecha de forma analítica. Todo se debía a que algo había perturbado la calma en las aguas que había en aquellas piscinas. Parecía como si se querían formar pequeñas olas y eso era algo imposible, viéndolo desde el punto de vista de Ash.

— Si no me crees, pues no es mi problema.

—Toda mi vida fui echada a un lado —por su tono de voz, parecía como si ella estuviese hablando más consigo misma que con Ash— no era tan hermosa como mis hermanas, mis notas no eran muy sobresalientes. No había nada que me hiciera destacar, salvo mi gusto por todo aquello relacionado al agua.

— No soy bueno escuchando las crisis existenciales de las personas, así que si no quieres ayudarme a buscar esa dichosa cámara, pues te tendré que dejar sola.

El estudiante se dio la vuelta mientras se dirigía hacia la puerta.

Se sorprendió al escuchar el rugido de una criatura quien salió de una de las piscinas mientras se colocaba entre Ash y su único medio de salida.

Gyarados veía con furia al azabache, parecía como si deseara desayunárselo, aunque por la hora que era, la mejor expresión sería: deseaba cenárselo.

— Dile a tu mascota que me deje pasar —algo dentro de él le estaba alertando sobre el peligro que lo estaba rodeando.

— Me convertí en una gran nadadora —Misty seguía hablando consigo misma, era como si Ash hubiese desaparecido de su mente— aprendí a vincularme con cualquier Pokémon de agua. Y después de que me uní al club de natación, solo recibí halagos y me volví muy popular... hasta mis hermanas empezaron a sentir envidia de mí.

— Ya te dije que no soy bueno escuchando —un suspiro fue escuchado en todo el lugar.

— Pero ahora que ninguno de mis compañeros puede seguirme el paso, ahora que nadie puede superarme, vienen los del consejo estudiantil y dicen la tontería de que opaco y causo frustración a mis compañeros. Inclusive los miembros de otros institutos creen que soy una especie de monstruo porque nadie puede seguirme el ritmo... ¡tonterías! —Ella estaba completamente furiosa.

Era oficial, Ash se alteró y no por ver molesta a la chica del cabello de zanahoria, sino que el motivo era otro. Grandes pilares de agua se levantaron de todas las piscinas, parecía como si el agua reaccionara a las fuertes emociones que Misty estaba generando y el azabache podía sentir como si estuviese rodeado por la furia.

Delante de él estaba la molesta chica de natación y detrás tenía a un dragón lleno de ira. Por un instante sintió que se había metido en una situación de esas que solo en un manga tipo shonen se puede ver.