Cincuenta y dos; epílogo

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Años después.

-¡Catherine, llegaremos tarde!-escuché el fuerte grito de Harry para que ella lo escuchara desde abajo.
-¡No encuentro mi labial Moon!-gritó la chica y Harry puso cara de confusión, reí ante eso y me acerqué a él.
-Pronto bajará-arreglé la camisa de su traje y me besó.
-Llegaremos tarde a nuestra propia fiesta-dijo y ambos nos reímos.
-¡Ya!-gritó Cath bajando las escaleras con prisa.

Cath llevaba un vestido más arriba de sus rodillas color beige, su maquillaje completo combinaba con su vestido y con su tono de piel un poco bronceada.

Salimos de la casa y nos subimos al auto de Harry, íbamos casi media hora tarde a la premier de la primera película de Harry y ese mismo día Cath cumplía 18 años.

El tiempo pasó como una ráfaga de luz, apenas y pude apreciarlo, Cath ya era una señorita echa y derecha, Harry había participado en innumerables películas de Hollywood y por fin estrenaría su propia película. Yo seguía siendo el mejor arquitecto de Londres. (n/a bien modesto el neil jajajaja)

Harry conducía a través de las calles de Londres hasta el cine en dónde se llevaría a cabo la premier, todos estábamos emocionados, por fin Cath y yo veríamos aquella película tan esperada; Papás Sustitutos.

Harry ha trabajado en ese proyecto durante dos años completos, cuando por fin le dieron luz verde hizo una película sobre su vida, pero no era tan bibliográfico, si no que adaptó nuestra historia de amor a una película. Desde la llegada de Cath hasta el día de nuestra boda.
Cuándo Harry me leyó la sinopsis me puse a llorar como Magdalena; Harry estaba cumpliendo su mayor sueño y con él el mío.

Llegamos al lugar que estaba lleno de prensa, paparazzis y los invitados.

Bajamos con cuidado y rápidamente del auto, nos tomamos de la mano hasta llegar a una zona menos llena de gente, de inmediato pasamos a la alfombra roja y los flashes de las cámaras nos capturaron en todo movimiento que hacíamos.

Los tres nos acercamos a un montón de reporteros y de inmediato atacaron con un montón de preguntas.

-¡Harry, Harry! ¿Cómo te sientes el día de hoy?-preguntó uno.
-Igual que todos; me siento como el hombre más afortunado de este mundo-apretó mi mano y sonreí al igual que Cath.
-¿Cómo fue producir y dirigir esta cinta?
-Fue todo un reto, pero estoy seguro que ha valido completamente la pena. Esta será una cinta difícil de olvidar-Harry sonrió ampliamente.
-¡Felicidades, hermano!-Harry saludó a todos los paparazzis que pudo y entramos a la sala.

Y durante una hora con cuarenta y cinco minutos lloré al recordar todo lo que habíamos pasado; todas esas peleas, esos insultos y esas rupturas, pero lo mejor de todo era el ver cómo al final de todo volvíamos a estar juntos.

La cinta fue lo más pegada a la realidad posible, solo que los personajes principales no eran nada parecidos a nadie.

Al terminarse los créditos Harry dio las gracias a cada una de las personas que lo ayudó a hacer realidad esto.

-Y de igual manera gracias a mi hermosa familia-nos miró a Cath y a mí-. Sin ellos dos no estaría en dónde estoy yo. ¡También gracias a mis padres y hermana!-Anne le mandaba besos y lloraba de la alegría al igual que yo-. Y mi preciado amigo Louis... ¡Gracias también a ti y a Karoll por absolutamente todo! Gracias, en verdad gracias a todos.

Y las luces de la sala se encendieron, las puertas se abrieron y la gente comenzó a irse, todos parecían estar satisfechos con la película.

Las dos familias —la de Harry y Louis— nos acercamos a él cuando la gente comenzó a dejar la sala.

-¡Te juro que toda la sala estaba llorando!-dijo Louis abrazando a Harry.
-Ese era el chiste-bromeó Harry.

Me acerqué a besarlo y abrazarlo, estaba demasiado orgulloso de él.

-Felicidades, mi amor-susurré sobre sus labios, me alejé para que Cath lo abrazara.
-Esto fue para ti, princesa-habló Harry acariciando el cabello de la chica.
-Te amo, papá-le miró y sonrió.

Todos salimos de la sala juntos, íbamos a la fiesta de la película y también a festejar el cumpleaños número 18 de Cath.

-¡Por favor ya no crezcas más!-le dijo Louis llorando a lágrima viva. Yo también le pedía eso cada día.

Tras ver a toda mi familia junta sonreí sin pensarlo y en ese momento comprendí todo; la vida me hizo sufrir de maneras horribles para al final tener todo lo deseado, no podía pedir absolutamente nada más porque ya lo tenía.

Viendo la película de Harry pude darme cuenta que lo mejor que nos pasó a ambos -a parte de conocernos- fue el convertirnos en papás.

En papás sustitutos.

FIN.

Papás Sustitutos.  •Narry Storan•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora